Resumen de Compelling People de John Neffinger y Matthew Kohut

Por PMP Management Factory

Cuando decidimos de forma inconsciente qué sentimos por alguien, no estamos realizando un único juicio, sino dos simultáneamente, utilizando dos criterios básicos: fuerza y cordialidad. La fuerza es la capacidad de una persona de hacer que las cosas sucedan, de influir en el mundo con sus habilidades, su voluntad y su perseverancia; cuando las personas proyectan fuerza, generan credibilidad. Por su parte, la cordialidad es la sensación de que una persona comparte nuestros sentimientos, intereses y visión del mundo; cuando otras personas proyectan cordialidad, nos gustan y las apoyamos. Es difícil proyectar al mismo tiempo fuerza y cordialidad; sin embargo, es posible hacerlo, y quienes proyectan al mismo tiempo fuerza y cordialidad nos impresionan, confiamos en ellos y los encontramos persuasivos e influyentes, recurrimos a ellos como líderes y nos sentimos cómodos sabiendo que están al mando. Entonces, ¿cómo podemos aprender a aparecer como personas fuertes y al mismo tiempo cordiales?

• Idioma: Español
• Editorial: Manager Focus
• Fecha de lanzamiento: 30 oct 2014

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Autores

John Neffinger es coach de comunicación, cofundador de la consultora KNP Communications y presidente de The Franklin Forum.

Matthew Kohut es coach de comunicación y cofundador de KNP Communications.

Editorial

Hudson Street Press

304 páginas

Las ideas principales

Cuando decidimos de forma inconsciente qué sentimos por alguien, no estamos realizando un único juicio, sino dos simultáneamente, utilizando dos criterios básicos: fuerza y cordialidad. La fuerza es la capacidad de una persona de hacer que las cosas sucedan, de influir en el mundo con sus habilidades, su voluntad y su perseverancia; cuando las personas proyectan fuerza, generan credibilidad. La actividad y el dominio, es decir, la fuerza, están unidos directamente a la presencia de ciertas hormonas en el torrente sanguíneo, especialmente la testosterona, una hormona atribuida habitualmente al hombre, pero que está presente también en la mujer. La adrenalina desempeña igualmente un papel importante en situaciones de tensión, ayudándonos a reaccionar con rapidez y a luchar o huir. Por último, el cortisol, la hormona del estrés, también interviene, aunque en este caso al contrario: hace que la gente se sienta ansiosa, preocupada, y reduce la