Todos nacemos con determinado temperamento. Sin embargo, podemos aprender a tener un sentido del humor más alegre y elevado. Esta virtud y conducta es una actitud, una decisión que nos permitirá interactuar mejor con el medio ambiente y cambiar la mirada que tenemos de la vida, haciéndonos más optimistas y, por ende, más felices.
nuestras defensas bajan y estamos más propensos a adquirir infecciones u otras enfermedades. Es decir, si tenemos una mirada negativa de una situación, primero afrontaremos una depresión y luego un malestareso, en definitiva, nos ayudará a vivir sanos y con buena calidad de vida.