De un momento a otro puede aparecer una persona que del aislamiento social pase a la búsqueda desinhibida de convivencia, o que de permanecer callada se convierta en una “parlanchina” insufrible.
En ciertas ocasiones puede estar inapetente y al poco tiempo mostrarse con un apetito compulsivo; llorar desconsoladamente y luego volverse excesivamente bromista.
Extremismo y alternancia entre opuestos son lo que caracterizan a la persona ciclotímica, término proveniente del griego kyklos (círculo) y thymos (estado de ánimo). Se trata dese define por una mutación de humor drástica que va desde la algarabía y el júbilo a la depresión e irritabilidad.