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Conservación y envasado: Guía para envasar verduras, frutas, carne, aves, pescado, jaleas y mermeladas, y también sobre la fermentación, deshidratación, encurtido y congelación para principiantes
Conservación y envasado: Guía para envasar verduras, frutas, carne, aves, pescado, jaleas y mermeladas, y también sobre la fermentación, deshidratación, encurtido y congelación para principiantes
Conservación y envasado: Guía para envasar verduras, frutas, carne, aves, pescado, jaleas y mermeladas, y también sobre la fermentación, deshidratación, encurtido y congelación para principiantes
Libro electrónico148 páginas2 horas

Conservación y envasado: Guía para envasar verduras, frutas, carne, aves, pescado, jaleas y mermeladas, y también sobre la fermentación, deshidratación, encurtido y congelación para principiantes

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¿Alguna vez ha tenido antojo de comer algo y ha metido la mano en la despensa solo para descubrir que la comida ya no era comestible?

¿Alguna vez ha sobreestimado accidentalmente sus necesidades y ha comprado demasiada comida en el supermercado?

Todos hemos tenido que luchar, al menos una vez, contra el deterioro de los alimentos. Desde plátanos podridos hasta patatas germinadas, probablemente lo haya visto todo. Este libro le mostrará diferentes maneras de conservar sus alimentos, para que sigan siendo aptos para el consumo durante el mayor tiempo posible. En este libro, usted:

  • Aprenderá cinco formas diferentes de conservar sus alimentos: Envasado, congelación, encurtido, fermentación y deshidratación.
  • Descubrirá los beneficios de fermentar sus alimentos.
  • Dominará el arte de hacer deliciosas jaleas y mermeladas casera.
  • Navegará por varias recetas sencillas que le ayudarán a perfeccionar sus habilidades de conservación.
  • Descubrirá los mitos sobre la conservación.
  • Aprenderá a no pasar interminables horas en la cocina preparando la comida.
  • Descubrirá las formas más sencillas pero poderosas de transformar su cocina, desde consejos sobre envases hasta trucos de organización del congelador.
  • Conocerá cómo obtener el mayor valor nutricional posible de sus alimentos, incluso después de conservarlos.
  • Comprenderá la diferencia entre las frutas y verduras congeladas y las frescas.
  • Aprenderá a utilizar sus alimentos después de haberlos conservado.
  • Descubrirá los principales errores que se cometen al descongelar los alimentos congelados.
  • Aprenderá a conservar sus alimentos congelados cuando se produzca una crisis con el congelador.

Con este libro, por fin no tendrá problemas para almacenar sus alimentos durante largos periodos. Tanto si tiene una reserva de alimentos abundante como si espera guardar alimentos para más adelante, este libro le enseñará a mantener sus alimentos saludables y cuidados. No solo eso, sino que le proporcionará numerosas recetas, consejos y sugerencias que harán que su tiempo en la cocina sea más agradable.

¡Consiga este libro ahora para aprender más sobre el envasado y la conservación!

IdiomaEspañol
EditorialDion Rosser
Fecha de lanzamiento27 oct 2021
ISBN9798201878368
Conservación y envasado: Guía para envasar verduras, frutas, carne, aves, pescado, jaleas y mermeladas, y también sobre la fermentación, deshidratación, encurtido y congelación para principiantes

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    Me pareció un libro excelente y básico . Lo recomiendo para principiantes.

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Conservación y envasado - Dion Rosser

© Copyright 2021

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Ni el autor ni el editor asumen responsabilidad alguna en nombre del comprador o lector de estos materiales. Cualquier desaire percibido de cualquier individuo u organización es puramente involuntario.

Introducción

Este libro explora los distintos métodos de envasado y conservación de alimentos. Explica cómo se pueden recoger, fermentar, congelar, encurtir, envasar y deshidratar diversos alimentos. Entre ellos están las frutas, las verduras, la carne, las aves, el marisco, las jaleas y las mermeladas. Muchas frutas y verduras son de temporada, lo que significa que no están disponibles o son menos abundantes en algunas estaciones que en otras. Muchos tipos de alimentos se estropean rápidamente a temperatura ambiente, en presencia de oxígeno. La conservación de los alimentos permite mantenerlos frescos durante más tiempo sin que se contaminen con productos químicos o microorganismos nocivos. Si se hace con cuidado y correctamente, los alimentos conservarán su valor nutritivo, color, textura, consistencia y sabor. Por eso, hace miles de años, el ser humano empezó a adoptar métodos de conservación de los alimentos para consumirlos con seguridad más adelante. Además de retrasar el deterioro, hacer que todos los tipos de alimentos estén disponibles durante todo el año y diversificar la dieta, la conservación de alimentos parcialmente procesados puede ahorrarle mucho tiempo y energía a la hora de prepararlos posteriormente.

Este libro es adecuado tanto para principiantes como para expertos. Analiza y explica la finalidad de cada método de conservación, su funcionamiento y los beneficios que ofrecen. En este libro encontrará instrucciones prácticas y paso a paso sobre cómo preparar sus alimentos con diferentes técnicas de conservación y cómo aplicarlas. La información es exhaustiva, específica y directa, lo que le permitirá ponerla en práctica con seguridad. El libro ofrece consejos sobre el tipo de equipo, herramientas y recipientes que debe utilizar. También ofrece consejos y trucos sobre la selección de los mejores productos y la superación de posibles problemas en el camino. Encontrará varias recetas sencillas e instrucciones claras que le ayudarán a perfeccionar el proceso de conservación de los alimentos.

Además, el libro le enseñará a utilizar correctamente los alimentos una vez conservados para asegurarse de que mantienen su calidad. La información de este libro está actualizada y es compatible con la tecnología actual. También es muy accesible y aplicable, ya que no se requieren equipos ni procedimientos excesivos. La información está dividida en secciones claras y concisas que le ayudarán a encontrar fácilmente los detalles que busca. De este modo, podrá utilizarlo como guía o manual mientras se pone a trabajar. Encontrará numerosos ejemplos que le permitirán llevar a cabo los procedimientos con éxito. El libro utiliza un lenguaje común y comprensible, y cualquier jerga o término específico se aclara y simplifica.

Este libro pretende ser divertido y fácil de leer. No solo proporciona amplios conocimientos y directrices útiles, sino que también está repleto de datos e información muy interesantes. Adquirirá conocimientos generales, encontrará consejos genéricos y diversos que le ayudarán en la cocina y, por supuesto, dominará el arte de las conservas y la preservación. Este libro pretende ser un manual de primera mano, asequible y fiable. Presenta información precisa y real. Los procedimientos no se simplifican ni se exageran en cuanto a su funcionalidad, practicidad y aplicación. De este modo, sabrá exactamente qué esperar antes de lanzarse a ello. El libro está diseñado para ayudarle a sacar el máximo partido a sus alimentos y a reducir el desperdicio de los mismos. Su objetivo es ayudarle a superar las cuestiones cotidianas y a encontrar soluciones a los problemas más comunes que puede encontrar en la cocina. Es una guía amigable para cualquiera que quiera hacer que su tiempo en la cocina sea un dolor de cabeza menos.

Capítulo 1: Introducción a las conservas

Es curioso que siempre se nos antojen nuestras frutas y verduras favoritas durante su temporada baja. No poder satisfacer esos antojos puede ser bastante frustrante. Pero no tiene por qué ser así. El envasado y la conservación de sus alimentos favoritos pueden darle una alternativa. Los alimentos envasados y conservados pueden tener el mismo sabor y estar casi tan frescos como el primer día que los conservó. Lo mejor de todo es que el proceso es bastante sencillo, y se pueden envasar y conservar muchas cosas: Mermeladas y jaleas, frutas y verduras frescas, carne y encurtidos. Y todo esto puede hacerse sin añadir ningún conservante artificial.

La conservación de los alimentos es un proceso que existe desde hace siglos. La tecnología moderna ha sido una gran ayuda, ya que ha simplificado mucho nuestra vida. Mientras que nosotros podemos ir al supermercado a comprar lo que necesitamos, nuestros antepasados tenían que conservar los alimentos para sobrevivir al invierno. Las pruebas históricas demuestran que los habitantes de Medio Oriente conservaban los alimentos secándolos al sol desde el año 12.000 antes de Cristo. Aunque este proceso llevaba mucho tiempo, evitaba que la gente se muriera de hambre en invierno. La práctica de secar los alimentos, especialmente la fruta, también era habitual en la antigua Roma. Los romanos eran muy aficionados a los alimentos secos. En las regiones en las que no había suficiente luz solar, construían casas de destilación, lo que lo hacía factible. En las distintas regiones se utilizaban diferentes enfoques en función de los medios de que disponían sus habitantes.

Aunque la conservación y el envasado de alimentos pueden parecer lo mismo, en realidad son dos procesos muy diferentes. La conservación de alimentos se ha hecho durante miles de años. Sin embargo, el proceso de envasado de alimentos se desarrolló bastante recientemente en comparación. El envasado de alimentos se remonta al siglo XIX y fue inventado por el pastelero francés Nicolas Appert en 1809. Este procedimiento se inventó en respuesta a la necesidad de conservar los alimentos para el ejército y la marina.

El envasado y la conservación de alimentos ofrecen numerosas ventajas. Aunque los alimentos en conserva pueden comprarse fácilmente en el mercado, los productos comerciales no ofrecen la misma calidad ni la satisfacción de conservar los alimentos por uno mismo. Además, suelen ser más caros y a menudo contienen conservantes artificiales. Tanto si cultiva sus propios alimentos como si los compra a granel, la conservación de alimentos puede ayudarle a abastecerse, ahorrar dinero y disfrutar de sus alimentos favoritos durante todo el año.

¿En qué se diferencian el envasado y la conservación?

El envasado y la conservación de alimentos han ganado mucha popularidad, ya que cada vez más personas aprecian sus beneficios. Aunque los dos términos se utilizan a menudo indistintamente, son bastante diferentes entre sí. No solo son distintos los procesos, sino que también ofrecen resultados diferentes. Mientras que los alimentos en conserva pueden durar unas semanas en el frigorífico, los alimentos envasados pueden durar mucho más.

Conservación de alimentos

La conservación de alimentos es un método para prolongar su vida destruyendo cualquier bacteria activa e inhibiendo el crecimiento bacteriano. Esto se hace tratando el alimento en cuestión con calor, ácido, sal, jarabe de azúcar o, en algunos casos, incluso con humo. El medio utilizado para conservar los alimentos de forma natural depende del tipo de alimento que se quiera conservar. El jarabe de azúcar suele utilizarse para conservar alimentos como frutas, mermeladas y jaleas. Mientras que el vinagre y el aceite se utilizan para conservar las verduras en escabeche. Esto permite alargar su vida útil unas semanas y, en algunos casos, incluso unos meses. Sin embargo, es posible que haya que conservarlos en el frigorífico. Incluso hierbas como las hojas de albahaca, el laurel, el orégano, las hojas de curry y el cilantro pueden conservarse secándolas al sol o simplemente en el microondas.

También se considera conservación el secado de frutas y verduras, cuyo objetivo es deshidratarlas. La eliminación del agua ayuda a inhibir el crecimiento de bacterias, levaduras y moho. Este es probablemente el método más antiguo de conservación de alimentos, que se ha practicado durante muchos siglos. Tradicionalmente se hacía dejando los alimentos al sol, y a veces incluso secándolos al aire, al humo o al viento. Este proceso lleva bastante tiempo. La tecnología moderna, como los deshidratadores de alimentos eléctricos, los microondas y la liofilización, han hecho que el proceso sea mucho más rápido y sencillo.

Envasado de alimentos

Ya existían métodos de conservación de alimentos hasta bien entrado el siglo XVIII, pero ninguna de esas formas era ideal para su uso en el ejército. Era necesario desarrollar métodos más rápidos y fiables para facilitar tanto el transporte como el almacenamiento. Fue a finales del siglo XVIII cuando surgió la necesidad de mejorar la conservación de los alimentos. Napoleón Bonaparte necesitaba una forma de mantener a sus ejércitos bien alimentados y puso en marcha la búsqueda de una mejor forma de conservar los alimentos. Pero

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