Como aprender a cocinar en un periquete: Incluso si jamás has hervido un huevo: Cocinando en un periquete

Por Prasenjeet Kumar

Jamás has hervido un huevo pero quieres aprender el mágico arte de la cocina?

Entonces no salgas de casa sin este libro de cocina de supervivencia. Ya sea comidas sanas para los universitarios, o cocinar para una sola persona, o incluso para comer fuera—este es el libro de cocina más simple del mundo que te enseña a como sobrevivir en cualquier situación sin problemas.

Lo que hace que este libro sea más efectivo que otros libros de cocina al estilo "Cómo hacer…" es su estructura que sigue un proceso de "graduación" paso a paso.

Especialmente, este libro enseña el concepto de "secuencia y procesamiento paralelo" en la cocina para permitir que las personas con un estilo de vida acelerado preparen una comida de 3-4 platillos en menos de 30 minutos.

Este libro es divertido y entretenido para leer, con el autor compartiendo sus propias historias de como torpemente se introdujo en el maravilloso mundo de la cocina, con sabiduría y humor.

• Idioma: Español
• Editorial: Prasen Publishers LLP
• Fecha de lanzamiento: 22 oct 2022
• ISBN: 9798215807002

Vista previa del libro

Agradecimientos

Éste libro (y pagina web cookingonajiffy.com), está dedicado a mi amada madre que no solo ama cocinar, sino también experimentar con la comida. A pesar de ser una madre trabajadora (de hecho ella es una antigua oficial de Servicios Administrativos en India), ella es una ardiente creyente en la filosofía que dice que las cocinas deben ser un ambiente feliz para las familias. Ella es la única razón detrás de la buena salud y bienestar de nuestra familia. Aún recuerdo cuando tenía 2 años, cuando mi madre estaba en la cocina, me sentaría en el suelo y con un aire de rudeza, tomaba un wok de juguete, ponía todas las cascaras de vegetales dentro y las mezclaba febrilmente imitando a mi madre.

A diferencia de la mayoría de los padres que dejarían a sus esposas cocinar mientras ellos se sientan y miran televisión, he visto a mi padre, que también es un muy antiguo oficial de Servicios Administrativa de India, ayudar a mi madre a lavar y cortar vegetables, amasar masa y más, en especial en los días cuando no teníamos personal  doméstico confiable. Esto muchas veces resultaba en comidas hechas desde cero en un periodo de 30 minutos. Y el bonus era que la hora de cocinar llego a ser celebrada como tiempo en familia, con mucho cortar, lavar, cocinar al vapor y freír trabajando lado a lado con tal planificación, coordinación y secuencia de operaciones que hubiese puesto en vergüenza a una Misión a Marte! Yo, debido a ello, dedico este libro a mi padre también, que incluso ahora toma tiempo para aconsejarme en que temas debo enfocar mi libro, y a veces incluso da consejos para su edición.

Para reiterar, queridos lectores, por favor tengan en cuenta que las recetas recopiladas en este libro (al igual que las publicadas en mi página web cookingonajiffy.com), pertenecen a mi madre. Ella es la autora original de todas las recetas, NO YO. Yo solamente las he puesto en el dominio público para permitir a otros entender y seguir nuestra filosofía de cocina, si así lo desean.

A continuación dedico este libro (y página web), a todos mis amigos, familiares y conocidos que han probado la comida de mi mamá, ya sea en mi casa o en el trabajo mediante de mi almuerzo y me han fastidiado a compartirlas.

Finalmente, deseo expresar mi gratitud a todos los visitantes, fans, y seguidores de mi página web www.cookinginajiffy.com como también los de mis páginas de Facebook y Twitter por sus comentarios realmente motivadores y sus sugerencias constructivas que no solo han mantenido mi moral alta en tiempos frustrantes pero que también resultaron en la creación de este libro.

I: Mi Historia-Por qué Tuve que Aprender a Hervir un Huevo y Mucho Más

Tenía 20 años y estaba literalmente en la novena nube. Tenía una oferta para asistir a la prestigiosa BA (LLB) en el curso de Honores de la University Collegue London (UCL), una de las mejores universidades del mundo. Para estudiar mi carrera soñada de Leyes, con un título que recibe reconocimiento en India, no podría existir un lugar mejor.

Como cualquier otro hombre feliz con suerte, no sabía cocinar. Esto no es considerado una enfermedad mortal porque en mi hogar, en India, usualmente el personal doméstico es el que se encarga de la cocina. Ellos eran generalmente entrenados por mi madre para preparar la clase de platillos que nos gustaban. Mi madre aprendió a cocinar un poco gracias a su madre. Pero ella amaba leer libros de cocina, descargar recetas de varias páginas web, y experimentar con varias cuisines. Muchas veces experimentaría con nouvelle cuisine que se encontraba en un restaurante elegante en el extranjero.

UCL tenía una gran variedad de residencias. La mayoría de ellas eran de autoservicio y solo dos de ellas eran residencias con servicio. Ya que no sabía cocinar, realice un esfuerzo extraordinario para optar solo por las residencias con servicio en mi carta de ingreso y tache con una cruz todas las opciones de residencias sin servicio o con autoservicio. Después de un par de meses fui informado, para mi alivio, que mi solicitud para una residencia con servicio fue EXITOSA. Fui asignado a Ifor Evans, una Residencia Universitaria, ubicada en la Ciudad de Candem.

Llego el 20 de septiembre de 2005 y aterrice en London Heathrow después de un agotador vuelo de nueve horas sin parar desde India. Inmediatamente tuve que unirme a una fila extremadamente larga para inmigración. Eran las 06:00 de la tarde (lo cual es 11:30 pm según el horario de India).

Mi turno en el mostrador de inmigración llego después de aproximadamente una hora. Entregué mi pasaporte y eché una mirada furtiva al formulario en el cual el Oficial de Inmigración estaba garabateando. Mi corazón se detuvo por un instante porque el formulario tenía opciones inquietantes como Arrestarlo; Deportarlo y demás. El oficial, sin embargo, hecho una mirada rápida a mis documentos y en vez de preguntar algo complicado, me felicito por mi gran trabajo al conseguir una admisión para la UCL. Luego remarco que ya que esto significaba que iba a permanecer más de 6 meses en el Reino Unido, debía ver a un doctor. Estaba desconcertado. Después de todo, si parecía que si planeabas quedarte seis meses en Reino Unido, durante el invierno, deberías hacerte una revisión en la cabeza por un doctor en el aeropuerto Heathrow!!!

De todos modos, no tenía otra opción más que unirme a otra larga fila, esta vez, afuera de la oficina de Servicios Médicos de Heathrow. Vi estudiantes, la mayoría de ellos de países en el Lejano Oriente, India, África y países sudamericanos, aguardando pacientemente por su turno. Pronto aprendí que no era mi cabeza, sino mi corazón el que les interesaba. Esto iba a ser un estudio de rayos-x para comprobar que ninguno de nosotros, estudiantes de partes del mundo subdesarrollado, estaba sufriendo de tuberculosis!

Fue allí donde de repente recordé el consejo de uno de mis amigos, que había estudiado en Londres en el pasado, de traer conmigo una radiografía reciente. Esto me pareció extraño pero sin embargo, había hecho una radiografía de mi pecho en India. Como no estaba al tanto de lo que me iba a suceder en el aeropuerto Heathrow de Londres, había empacado esa radiografía cuidadosamente en mi equipaje despachado. Eso ciertamente fue un GRAN error.

Pronto aprendí con inquietud que si no tenías una radiografía de tu pecho cuando aterrizabas en el Reino Unido, debías hacerlo allí y ahora en el mismo aeropuerto. Y este proceso duraría 5-7 horas ya que la fila sería muy larga. Me maldije por no haber mantenido la radiografía de mi pecho lista y accesible en mi equipaje de mano.

De todos modos, cuando llego mi turno, y eso también luego de una hora y media, el oficial del Servicio Médico me pregunto si había hecho una radiografía de mi pecho. Le dije que traía conmigo una radiografía desde mi país pero que desafortunadamente estaba en mi equipaje despachado. En vez de fruncir el ceño o regañarme, la Doctora, para mi alivio, fue muy servicial. Ella inmediatamente me dio una tarjeta, con la cual podría acceder a mi equipaje despachado en la Zona de Recolección de Equipaje. Rápidamente corrí hacia el lugar y ubiqué mi maleta.

Parecía estar en una razonablemente buena condición, excepto por la fuerte cinta pegada alrededor