En el post anterior te planteé que la importancia de identificar los alimentos que parecen saludables pero no lo son, no está en que sus componentes no sean saludables, sino porque han desplazado a los alimentos saludables de tu alimentación. Por eso los llamo alimentos impostores de lo saludable
En este artículo completaré la lista de alimentos que no son ni saludables, ni alimentos.
La importancia de descubrir a los impostores de la alimentación saludable es porque te están robando oportunidades de cuidarte.
Hay todo un conglomerado de desinformación en torno a estos alimentos fraudulentos. Te los presentan como saludables y te dicen que cocinar en casa es muy complicado. Te aseguran que esos alimentos son los paladines de la inmediatez, y que cocinar es una tontería.
Te han llenado la cabeza de ideas negativas acerca de lo que es cocinar.
Afirman que todo lo que rodea a la comida tiene que ir a un ritmo trepidante: Cocinar, comer e incluso digerir son una perdida de tiempo.
Lo tienen todo tan bien estudiado que te ofrecerán distintas soluciones farmacológicas para la indigestión que produce el comer como ellos recomiendan.
El precio que se paga a los agricultores por los alimentos es ridículo. Ya no necesitamos tantos alimentos, ni tantos agricultores. La solución es añadir espesantes, que no son un alimento, pero que duplican el volumen del mismo
¿Dan por hecho que los humanos somos capaces de sobrevivir con espesantes?
Todo está relacionado con todo. La situación precaria de los agricultores, la obesidad, la baja calidad de los alimentos y muchas enfermedades.
Puede parecerte un panorama catastrófico, porque no sabes que la solución la podemos aplicar ahora mismo: En cuanto cambies tu manera de hacer la compra.
Premia a los agricultores: compra alimentos en su materia prima o muy poco elaborados, como las conservas.
Castiga a los impostores ignorándolos.
No tienes que hacer nada más, pero estarás haciendo una auténtica revolución silenciosa.
Todos saldremos ganando.