Cocina para hijos emancipados

Por Dúo Comunicación y Carmeta Morán

Si no tienes mucho tiempo ni muchas ganas de pasarte horas en la cocina; si estás harto de comer fuera de casa, pero no sabrías cómo prepararte un plato de macarrones; si no quieres o no puedes gastar mucho dinero…este libro es para ti. Encontrarás trucos, consejos, sugerencias, pero, sobre todo, recetas claras y sencillas que te permitirán solucionar tus comidas sin problemas, e incluso quedar como un gran cocinero ante tus conocidos. Así, encontrarás comida rápida (pero no comida basura), platos que cuecen mientras ves la película de la noche, bocadillos imaginativos, platos que sirven para el día siguiente o para congelar y muchas cosas más.

• Idioma: Español
• Editorial: Alba Editorial
• Fecha de lanzamiento: 23 may 2012
• ISBN: 9788484287384

Vista previa del libro

Carmen Morán Sánchez, Carmeta, asturiana y gran cocinera, es madre de dos hijos ya emancipados y autora de dos libros que escribió pensando en ellos y en todos aquellos jóvenes (y maduros) que se independizan y tienen que cuidar de ellos mismos y de su hogar. Su primer libro fue Cocina para hijos emancipados, que cosechó un gran éxito de ventas y hoy es un referente entre los libros de cocina, y más tarde escribió, Tareas domésticas para emancipados. Posteriormente y pensando en un público más experimentado en la cocina escribió, Ya me gusta cocinar. Recientemente ha publicado, Sin maneras no hay manera, una guía de las buenas formas modernas.

ÍNDICE

Cubierta

Agradecimientos

Prólogo

Introducción

Recomendaciones importantes

Comer sin cocinar

Bocadillos

Ensaladas

Sándwiches

Popurrís

Latas y Pizza

Recetas que llevan poco tiempo

Muy rápidas

Rápidas

Platos que llevan más tiempo

Para alérgicos a las espinas

Clásicos

Comidas que se hacen solas...

Postres

Cocina para un día especial

Entradas

Primeros

Segundos

Postres

Espicha con amigos

Salsas, trucos y guarniciones

Salsas

Trucos

Guarniciones

Despensa y utensilios

Créditos

Alba Editorial

A Miguel, mi marido,

que tanto me valora, refuerza y estimula.

A mis hijos, Roy e Ilka,

a cuya independencia de carácter se debe esta idea.

A mi madre, Maruja,

que con su buena mano en los pucheros

me hizo amar y disfrutar la cocina.

A mis amigos,

a todos ellos, por lo mucho que me quieren.

Agradecimientos

Quiero tener una mención de especial agradecimiento a:

Rubén E. Morán, cuyo entusiasmo fue definitivo para empujarme a la publicación de este libro y que lo mecanografió, repasó las correcciones tantas veces como fueron necesarias empleando horas y horas y todo por amor y generosidad.

También mi gratitud a Carmen Cabana que en cuanto supo del proyecto me pasó varias recetas elementales de cuando ella se iniciaba en el arte culinario.

Y a Cape por sus trucos, recetas y corrección del manuscrito.

Prólogo

Cada vez es mayor la cantidad de personas emancipadas, solteras o separadas, que se confiesan ignorantes de la cocina, que viven muy ocupadas y sometidas al ritmo trepidante de la vida moderna sin tiempo suficiente (aunque supieran) para hacerse la cena o la comida a la manera tradicional, más lenta y reposada.

Tal desconocimiento y escasez de tiempo en absoluto significan que uno esté condenado a vivir predominantemente de pizzas y hamburguesas, aunque éstas nos resuelvan muchos problemas. Este colectivo tiene también derecho a disponer de guías que les permitan cocinar ellos mismos con rapidez, pero con calidad, sin estar dependiendo todo el tiempo de terceras personas o tener que recurrir al clásico filete, privándose en su dieta de todos los nutrientes que el cuerpo necesita y que solo una comida variada soluciona.

Carmeta, consciente del problema y deseosa de acercar la cocina al no entendido, ofrece en este libro una guía fácil y pedagógica para hacer que el lector se sienta capaz de cocinar sin perder mucho tiempo, sin cansarse ni tener que asistir a cursillos o clases culinarias. Creo que constituye un acierto el dirigirlo «para hijos emancipados» porque el término afecta a ese cada vez mayor número de ciudadanos que por estudiar o trabajar lejos de su familia, sean personas solteras, viudas o separadas, deberán arreglárselas por sí mismos al no tener quien les haga la comida. Todos ellos tienen en común una característica: no están acostumbrados a vérselas con cacerolas o sartenes, con hornos o con fuentes.

Los ingredientes de los distintos platos son fáciles de hallar en cualquier tienda y conocidos por cualquier ciudadano o ciudadana, por profano que sea en estos temas. Su lenguaje es ameno, divertido, muy inteligible, se evitan medidas difíciles de calcular a simple vista como decilitros, etc., e ingredientes complicados de hallar como «bulbos de hinojo», «jarabe de jengibre» o «senderuelas», por ejemplo.

Se nota que la autora, al escribir esta obra, ha pensado en que quien practique esta cocina pueda hacerlo con rapidez y sin perder riqueza de elementos nutritivos; podrá además conseguir la satisfacción de comprobar que es capaz de resolver el problema culinario él mismo e incluso disfrutar haciéndolo. Puede hasta invitar a los amigos y dejarlos a todos satisfechos o asombrados.

Prepárate para aprender y disfrutar con este libro de cocina original y diferente sin gastar mucho tiempo y estar lo que se dice alimentado como mandan las normas antiguas y modernas. ¡Que aproveche!

MIGUEL SILVEIRA

Psicólogo

Introducción

Este libro surgió la primera vez que mis hijos se quisieron quedar solos en vacaciones. Les hice a mano una libreta con recetas fáciles y socorridas de la cocina que habitualmente yo practicaba en casa. En vez de dejarles dinero, les ofrecí una cuenbierta en la carnicería, en la tienda y pescadería para que comprasen productos para guisar en vez de gastar el presupuesto en comida a domicilio.

El experimento resultó y, para sorpresa mía, al final del verano aquella libreta presentaba aspecto de haber sido manoseada y con restos de grasa. O sea que había sido usada. Ellos no sabían nada de cocina, pero supongo que cuando llevas muchos días friendo huevos y filetes no queda más remedio que buscar otras alternativas.

Reconocieron que había sido una experiencia interesante y gratificante que les hizo sentirse aún más autónomos al no tener que depender de nadie para resolver el problema del yantar.

Tengo la certeza de que si a unos jóvenes de 19-21 años les resultó lúdico y eficaz, también lo será para ti.

Los regalos se pueden hacer a los amigos, a la pareja, a los otros

en general… pero también es divertido agasajarse uno a sí mismo. Empieza por platos simples y termina con el más grande de los obsequios: demostrar que tú también eres capaz. ¡Faltaría más!

ACÉRCATE A LOS FOGONES SIN MIEDO, ARREMÁNGATE, LLENA LOS PUCHEROS Y PONLOS A COCER; MIENTRAS, REGÁLATE UNA MESA PUESTA CON AMOR, DISFRUTA Y SÉ FELIZ.

CARMETA

Recomendaciones importantes

Dada la tendencia a recurrir a los fritos, es altamente recomendable esforzarse en consumir diaria o casi diariamente frutas y verduras (cocidas o en ensalada), aumentar la proporción de pescados, alimentos cocidos o a la plancha y disminuir la cantidad de carne o productos grasos, para compensar la carencia de fibra y sales minerales tan necesarias para un buen funcionamiento de nuestro organismo a medio y largo plazo.

La ingesta de fibra produce muchos beneficios como: contribuir a la prevención del cáncer de colon y de mama, ayudar a mantener el peso, equilibrar la flora intestinal, etcétera.

Te voy a enumerar los alimentos que contienen fibra y que están a tu alcance:

Alubias, garbanzos, trigo, arroz, guisantes, judías verdes, lentejas, coles de Bruselas, repollo, lombarda, col, coliflor, acelgas, lechuga, patatas, zanahorias, remolacha, puerros, naranjas, mandarinas, kiwi, manzana, pera, plátano, sandía, frutos secos (almendras, avellanas y nueces sobre todo).

Cantidades

Las cantidades a las que hago referencia no tienen que ser totalmente precisas porque son recetas tan fáciles que van a salir ricas igual con un poco más o menos.

Cuando cito cantidades estoy pensando para 1-2 perso nas, salvo las que no se deben o pueden hacer más que para 3-4 (por ejemplo, la fabada), pero no importa, congelarás el sobrante o lo puedes comer al día siguiente.

En cuanto a las medidas, utilizo cosas que tú puedas tener a mano.

Atención: Equivalencias

Marcas

En algunas recetas incluyo las marcas de ciertos productos; es porque después de muchas vueltas son las que mejor me resultaron. Puede que tú hayas descubierto otras.

La Guinda

La