Resumen de ¿Tienes una startup? de Luis Martín Cabiedes

Por PMP Management Factory

Desde hace muchos años se está vendiendo el mensaje de que el emprendedor es una persona que tiene una idea genial, revolucionaria y absolutamente innovadora, que pelea por ella hasta la extenuación contra toda suerte de obstáculos y que, finalmente, alcanza sus objetivos. Sin embargo, la realidad es que un emprendedor es un profesional de primera fila que conoce un negocio y trabaja duro, que sabe y puede crear valor, pero que está sometido a muchos pequeños inconvenientes y, por tanto, debe ser apoyado. Lo importante para un emprendedor es que tenga bien desarrollado un modelo de negocio y que sea capaz de comprobar su validez en el mercado real. Si es así, obtener financiación le resultará mucho más fácil y natural.

• Idioma: Español
• Editorial: Manager Focus
• Fecha de lanzamiento: 30 ago 2016

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Autor

Luis Martín Cabiedes es profesor del IESE y fundador del fondo de venture capital Cabiedes & Partners. Fue copresidente de Europa Press durante doce años.

Editorial

Gestión 2000

160 páginas

Las ideas principales

Desde hace muchos años se está vendiendo el mensaje de que el emprendedor es una persona que tiene una idea genial, revolucionaria y absolutamente innovadora, que pelea por ella hasta la extenuación contra toda suerte de obstáculos y que, finalmente, alcanza sus objetivos.

Sin embargo, eso normalmente ocurre en las películas. La realidad es que un emprendedor es un profesional de primera fila que conoce un negocio y trabaja duro, que sabe y puede crear valor, pero que está sometido a muchos pequeños inconvenientes y, por tanto, debe ser apoyado.

Es urgente desmitificar la figura del emprendedor. La única verdadera diferencia entre un emprendedor y un empresario es muy simple: un emprendedor es un empresario que lleva puesta la L, un empresario en rodaje, que aún está aprendiendo. Son etapas de una misma actividad. Hoy en día parece que nos olvidamos de los empresarios y preferimos hacer homenajes a los emprendedores, que son más vistosos y venden mejor. Es como si prefiriéramos proyectos, bocetos y promesas a realidades, cuadros acabados y logros.

Además, en los últimos