Resumen de Can't Buy Me Like de Bob Garfield y Doug Levy

Por PMP Management Factory

Las empresas se enfrentan a una verdad simple: si todavía están vendiendo productos o servicios sembrando el mundo de anuncios, intentando persuadir, entretener o asombrar a los clientes para que se sometan, lo están haciendo mal. La revolución digital y los cambios en la sociedad nos han llevado a un nuevo período: la Era de la Relación. No es difícil adaptarse a la nueva era. Para ello no es necesario renegar de las cuatro sagradas “P” del márketing (producto, promoción, precio y posicionamiento), sino que estas deben complementarse con las tres “C” de la Era de la Relación: credibilidad, cuidado y congruencia.

• Idioma: Español
• Editorial: Manager Focus
• Fecha de lanzamiento: 30 ago 2014

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Autores

Bob Garfield es ensayista y columnista de MediaPost y The Guardian, donde escribe artículos sobre márketing y publicidad.

Doug Levy es consejero delegado y fundador de MEplusYOU, una agencia de estrategia y creatividad.

Editorial

Penguin

240 páginas

Las ideas principales

Las empresas se enfrentan a una verdad simple: si todavía están vendiendo productos o servicios sembrando el mundo de anuncios, intentando persuadir, entretener o asombrar a los clientes para que se sometan, lo están haciendo mal. La revolución digital y los cambios en la sociedad nos han llevado a un nuevo período: la Era de la Relación.

En una feliz paradoja, la tecnología nos está acercando a un futuro más humano. La revolución digital que tan disruptiva ha sido para los negocios llevados a cabo de la manera tradicional no solo ha multiplicado los canales de comunicación entre el cliente y las marcas, sino que además nos ha lanzado a una era en la que las necesidades humanas, las conexiones humanas y los valores humanos definirán el éxito o fracaso de esas marcas.

Abrazar las prácticas de la Era de la Relación es sostenible de una manera en la que incluso el márketing de masas más eficiente nunca pudo serlo, e inculca en el negocio un significado y unos valores que el antiguo modelo nunca podía poner de relevancia. No obstante,