Crea tu tienda online: Todo lo que necesitas para generar y duplicar tus ingresos

Por Verónica Avilés

El E-commerce es el negocio que revolucionó el mundo y que puede revolucionar tu mundo. Hay dos cosas que todo ser humano desea: más ingresos y más tiempo libre. Si tú anhelas esto y más para tu vida, el comercio online es una ola en constante crecimiento que te permitirá viajar por el mundo y disfrutar l

• Idioma: Español
• Editorial: Pagina Azul
• Fecha de lanzamiento: 10 mar 2023
• ISBN: 9781956625196

Vista previa del libro

Dedicatoria

Para mi comunidad, estudiantes y clientes que día a día toman de su tiempo para mantenerse conectados y educados conmigo. Aquellos que han decidido tomar la responsabilidad de encontrar sus habilidades y compartirlas con el mundo. A esos que reconocen que el mundo está lleno de oportunidades, las toman y las usan al máximo. Para esos que me acompañan en el camino, ustedes, mis e-compresarios.

CONTENIDO

Dedicatoria

CONTENIDO

¡DE 7.25 LA HORA A 107 000 DÓLARES EN VENTAS AL MES CON TU TIENDA ONLINE!

¿Por qué una tienda online?

PASO 1

Planifica

PASO 2

Escoge

PASO 3

Crea y configura

PASO 4

Promueve

Paso 5

Analiza

Paso 6

Optimiza

Paso 7

Expande

«e-commerce»

¡El negocio que hizo girar a un mundo paralizado!

Glosario

¡Más testimonios!

Sobre la autora

Fuentes de consulta

La gratitud nunca debe faltar…

Gracias

A Dios, por trazar el camino, acompañarme siempre y darme la oportunidad de impactar el mundo.

A mi esposo Emmanuel Freytes, por su deseo de verme crecer y dejarme saber que siempre puedo hacer más.

A mi hijo Isac Emmanuel, por ser mi mayor motivación.

A mi hermano Carlos J. Avilés, por ser mi guía e inspiración.

A mi padre, Carlos Avilés, y a mi madre, Irma Rosario, por entregarme los valores para ser un mejor ser humano y líder.

A mi equipo de trabajo, por tomar mi marca con responsabilidad, trabajar para brindar lo mejor a mi comunidad y acompañarme en el proceso.

¡DE 7.25 LA HORA A 107 000 DÓLARES EN VENTAS AL MES CON TU TIENDA ONLINE!

«Si quieres vivir una vida simple, eso es hermoso. Si quieres utilizarlo como excusa para vivir por debajo de la capacidad que Dios te ha dado, eso es negligencia».

–Erwin Mc Manus

Si le hubiera dicho a mi estudiante que podía generar más de seis cifras en un mes con una tienda online, no lo hubiese creído. Especialmente, porque antes de comprar el boleto de mi evento presencial, me escribió al inbox de Facebook: «He dudado mucho en tomar tus cursos porque siempre que he pagado para coaching, voy a hoteles y terminan vendiéndome un sistema de mercadeo, o la promesa de que X o Y compañía me ayudará a salir de este sistema de trabajo, y no funciona».

La realidad es que no me sorprendió su mensaje. Son muchas las personas que pasan por lo mismo. Sin embargo, como siempre he estado segura de la eficacia de nuestro método, le di la información de mi evento. No solo se matriculó en él, sino que continuó nuestra relación de estudiante-mentora. Estoy segura de que jamás imaginó que siete meses más tarde, iba a liberarse de marcar su entrada en un restaurante de comida rápida, donde le pagaban el salario mínimo federal de $7.25 la hora; y que después se dedicaría a tiempo completo a sus tiendas online donde logra generar ingresos que superan los $100 000 al mes. Sí, lo menciono en plural porque ya tiene más de una tienda y las trabaja junto a su esposa.

Así como le sucedió a Emanuel, les ha pasado a muchos de mis clientes y estudiantes que han utilizado el «e-commerce» (en español comercio electrónico) para vender sus productos y servicios, resaltar su marca alrededor del mundo y ganar mucho más, mucho más rápido.

El «e-commerce» no es un secreto ni tampoco cosa del futuro. Ahora mismo es la mejor ola para subirse. Quien no lo haga, se lo va a perder y se quedará con las ganas de decir: «Yo estuve ahí y no me atreví». Como sea, la ola lo va a arrastrar porque no hay cómo evitarla. Solo algunos la disfrutarán y gozarán de sus recompensas. De hecho, ¿quién diría que en el 2020 viviríamos una pandemia que nos obligaría a estar en nuestros hogares y entrar al mundo online?

Según la agencia de noticias The Associated Press, en esos momentos de cuarentena el comercio aumentó un 52 %, y los negocios que subsistieron fueron aquellos que tienen sus servicios o productos de manera digital. Muchas personas ahora acuden a la internet para pedir sus productos de primera necesidad y de rutina, y evitar posibles contagios.

Algunos negocios me contactaron de inmediato para ver de qué manera podíamos crear la plataforma para comenzar a vender sus productos en el mundo, o al menos localmente, porque ni al vecino se le podía vender de manera física. Vi diseñadores de ropa creando mascarillas, y agricultores y restaurantes colocando sus productos online. Lamentablemente, tuvieron que esperar a que ocurriera una situación difícil como esa para reconocer que este es el negocio rentable por excelencia, y que todos nos tenemos que actualizar.

¡Este es el mundo en que vivimos! No importa dónde te encuentres, el comercio electrónico nos acompaña a todos lados. Ya estamos viviendo en un mundo donde puedes comprar a través de un televisor, un asistente de voz como Alexa, o incluso desde la nevera cuando esta es inteligente y está conectada a la internet. De hecho, mi abogada tiene una pantalla en su nevera que le dice qué le hace falta, dónde lo puede conseguir y hasta le provee cupones para que ahorre cuando vaya a comprar esos artículos. Imagínate tener la oportunidad de tener tus productos y servicios al alcance de la nevera de las personas.

Y todo esto ha crecido porque cada día son más las personas que compran de manera online productos esenciales para el cuidado personal, para mascotas, para autos, libros y más. ¿Y tú? ¿Cuándo fue la última vez que compraste algo por internet? Yo ordeno algo tres a cuatro veces a la semana. Ya las personas no quieren vestirse, encender el auto, luchar contra el tráfico, llegar a la tienda, medirse la ropa y tener el contacto con las demás personas.

Hace una década decían que las ventas de productos online no iban a funcionar porque las personas iban a querer probarse su ropa. ¡Eso es un mito del pasado! Recuerdo haber comprado unos anteojos en una tienda online, y lo lindo es que en ella me permitían tomarme una foto. De esta manera, la plataforma reconocía mi rostro y colocaba en él los anteojos que seleccionaba para saber cómo me iban a quedar.

Las personas aman comprar de manera online. Quieren todo más fácil. Disfrutan lo que yo le llamo «el gustito»: cuando estás en tu casa y te llega ese paquetito a la puerta de tu hogar. Tú sabes lo que es, pero de todas maneras disfrutas ese momento. Algunos incluso están pendientes y verifican el número de rastreo varias veces para ver por cuál lugar del mundo va su producto.

Quizás al mencionarte todo esto te puedas sentir confundido. Tal vez te preguntes si podrás hacerlo y si no será complicado. Mi respuesta es que… ¡es posible! No importa dónde te encuentres, tu experiencia, ni cuántos años tengas, puedes comenzar este tipo de negocio. De hecho, tengo estudiantes baby boomers que pasan de los 60 años de edad y tienen sus tiendas online.

¿Por qué puedo ayudarte a comenzar en el «e-commerce»?

Porque sé lo que es iniciar desde cero, estar confundido, no saber cómo empezar y no tener las herramientas necesarias a la mano. Lo viví cuando me encontraba aterrada en un cubículo donde ejercía como ingeniera ambiental. Pensarás que una ingeniera ambiental debe ganar mucho dinero, pero ese no era mi caso. Entre todo lo que me quitaba el gobierno, yo, una ingeniera revalidada, ganaba $1600 al mes; y si tenía compañeros que ganaban entre dos y tres dólares más por hora, era porque llevaban 15 años en la agencia.

Dentro de la angustia y la poca mentalidad empresarial que tenía, se me hacía difícil ver que afuera de ese cubículo había un mundo lleno de oportunidades al alcance de todos. Reconocí que necesitaba un cambio en mi vida para poder tener más tiempo con la familia. Dentro de mí había ese deseo ardiente que me decía: «Tú naciste para hacer algo más». «Tú puedes lograr más de lo que tienes». «Tú puedes ser libre». Más allá de los ingresos, quería buscar la manera de generarlo desde mi casa.

Hice lo que muchos hacen. Colocar en la búsqueda de Google: ¿Cómo genero dinero por internet? Lo que uno encuentra en estos tipos de búsqueda son alternativas que no son del todo muy confiables y otras de mucho riesgo. Hasta que un día, navegando en mis redes sociales, encontré a una persona que publicó sus ventas recientes en Amazon. Ese fue el primer momento en que vi alguna alternativa que me llamó la atención. La contacté y le pedí información.

A la semana siguiente, invertí más del 50 % de mis ahorros para que me enseñara de una manera muy básica cómo vender productos haciendo «drop shipping» por Amazon. Me lo tomé muy en serio y apliqué inmediatamente lo que aprendí. Cuando en solo nueve días generé $1090 desde mi casa, me convertí en una fanática del «e-commerce». Me enamoré de él y de sus beneficios.

Saber que, más allá del dinero, iba a tener control de mi tiempo me tenía fascinada. Estudiaba de día y de noche. Leía múltiples libros, hacía investigaciones, tomaba cursos adicionales y los ponía en práctica. Probé variedad de plataformas hasta que llegué a crear mi primera tienda online, luego de que mi hermano me llamó una noche para hablarme de Shopify. En el primer mes, ya generaba lo mismo que me estaba ganando en mi trabajo en la agencia de gobierno. ¿Lo que más que disfrutaba? Aun durmiendo generaba dinero, porque lo mejor del «e-commerce» es que el dinero nunca duerme. Siempre hay alguien despierto en este mundo dispuesto a comprar, y mi tienda online estaba abierta sin importar el horario o los días, incluyendo los feriados. No tenía empleados, no tenía que preocuparme por estacionamientos, espacio de mostradores, oficinas, permisos de uso, baños, probadores, entre otros dolores de cabeza que tiene un negocio convencional.

Mis resultados comenzaron a sorprender a muchos amigos cuando los publicaba en las redes sociales. Luego, los amigos de mis amigos comenzaron a pedirme que les enseñara lo que estaba haciendo. Al principio, no me atrevía... «Sé lo que hago, pero no cómo enseñarlo». Sin embargo, me lancé y comenzaron a tener resultados. Quizás ya conoces toda la historia, la cual describo con detalles en mi libro La magia de reinventarte. En la actualidad, hemos enseñado «e-commerce» a miles de hispanohablantes, desde latinos en Estados Unidos, incluyendo Alaska y Hawaii, España, México, Korea del Sur, República Dominicana, Panamá, Colombia, Perú, Honduras, Ecuador, Venezuela, Uganda, África, y, naturalmente, Puerto Rico. Hemos ayudado a personas a salir de su trabajo regular y generar desde el doble hasta cien veces más. Existen marcas de jabones que ya generan más de $30 000 mensuales en ventas