Comidas congeladas

Por Ashley Andrews

¿Tienes poco tiempo para cocinar?

Las ajetreadas vidas que llevamos hoy día nos dejan muy poco espacio para cocinar. En su lugar, recurrimos a la comida rápida, a los alimentos preenvasados o, directamente, salimos a comer. Y todo porque, la mayoría de las veces, no sabemos qué cocinar o no tenemos tiempo para hacerlo.

Con el tiempo controlado y la aprobación de las madres...

El concepto de comida congelada no es nuevo. Nuestras abuelas, y sus abuelas, solían preservar la comida congelándola o convirtiéndola en encurtidos; de esta manera, cuando llegaba el momento de cocinar, ya tenían algo con qué trabajar.

Haz tu vida más sencilla.

Si tenemos en cuenta que la vida actual es mucho más dinámica y ajetreada que la de nuestros ancestros, entonces tienes otra razón para probar la aventura llamada «comidas congeladas». Así, la próxima vez que tu familia quiera un almuerzo o cena ricos, cálidos y saludables, no estarás horas buscando una receta, pues dispondrás de una variedad de comidas ya preparadas en el congelador, listas para que las disfruten.
 

¡Ahorra dinero y deja de desperdiciar alimentos!

Como si todo esto fuera poco, ahorrarás muchísimo dinero en comestibles debido a que estas recetas solo requieren una cierta cantidad, lo que evitará que debas tirar productos echados a perder.
 

Para cada comida del día.

En este libro de cocina, encontrarás una amplia variedad de recetas saludables que puedes servir como desayuno abundante o almuerzo suculento; algunas valen como una sabrosa cena o un refrigerio ligero. Hemos incluido pescado, pollo, cerdo, ternera y diferentes vegetales para ayudarte a realizar un menú y preparar comidas más sabrosas y saludables, en resumen: ¡para facilitarte la vida!

Desplázate hacia arriba y haz clic en «comprar» para comenzar a ahorrar tiempo y dinero preparando comidas congeladas hoy mismo.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 28 jun 2016
• ISBN: 9781507146125

Vista previa del libro

Contenido

Introducción

Panecillo de miel y albaricoque/damasco

Bollitos de queso y salchichas

Quiche de jamón y queso apta para congelador

Mini quiches de hongos y salchicha

Burritos de frijoles y queso

Increíbles bollitos mediterráneos

Panqueques de banana/plátano y canela

Tortellini de queso con espinaca, al horno

Panecillos con salchicha italiana

Arrollados para el almuerzo

Calzone de espinaca y ricota

Lasaña enrollada de espinaca

Hamburguesas de cordero con menta fresca, queso feta y ajo

Los mejores wantones de cangrejo

Dumplings de pollo y hongos

Torrejas de pollo

Pechugas de pollo rellenas con espinaca

Muslos de pollo picantes y revuelto de tocino

Receta de pollo con miel y limón

Pañuelitos de pollo con salsa

Cazuela de pollo y penne

Pastel de carne

Cazuela de carne de res y repollo

Las mejores hamburguesas de carne

Pizza-pasta fácil en cacerola

Pimentones rellenos mediterráneos

Chuletas de cerdo a la parrilla

Tilapia con miel y lima

Las mejores torrejas de pescado

Tilapia al limón con espinaca y hongos

Cazuela de atún

Sopa de pollo y frijoles negros

Sopa de frijoles y salchichas

Sopa italiana de pollo

Guiso de brócoli y lentejas

Hongos rellenos de queso cheddar

Ensalada de col/repollo

Pasta con espinaca

Otros libros de la autora

Recursos adicionales

Introducción

Quiero darte las gracias y felicitarte por haber descargado el libro Comidas congeladas: recetas fáciles, deliciosas y económicas.

Las ajetreadas vidas que llevamos hoy día nos dejan muy poco tiempo para cocinar. En su lugar, recurrimos a la comida rápida, a los alimentos preenvasados o, directamente, salimos a comer. Y todo porque, la mayoría de las veces, no sabemos qué cocinar o no tenemos tiempo para hacerlo. El concepto de comida congelada no es nuevo. Nuestras abuelas, y sus abuelas, solían preservar la comida congelándola o convirtiéndola en encurtidos; de esta manera, cuando llegaba el momento de cocinar, ya tenían algo con qué trabajar. Si tenemos en cuenta que la vida actual es mucho más dinámica y ajetreada que la de nuestros ancestros, entonces tienes otra razón para probar la aventura llamada «comidas congeladas». Así, la próxima vez que tu familia quiera un almuerzo o cena ricos, cálidos y saludables, no estarás horas buscando una receta, pues dispondrás de una variedad de comidas ya preparadas en el congelador, listas para que las disfruten.

Es muy importante disponer de los ingredientes necesarios para las recetas, en especial si eres de esas personas que compran al por mayor. Debes tener en cuenta que no todos los alimentos son aptos para el congelador. Ejemplos de estos son los lácteos, la comida frita, la crema ácida, el arroz, las papas, la mayonesa, la lechuga, la sandía, etc.

Si no estás seguro si un alimento es o no apto para el congelador, simplemente puedes buscar en internet. Aun así, existe una enorme variedad de alimentos seguros para congelar que puedes usar para preparar las recetas favoritas de tu familia, postres, panes, etc. Las comidas congeladas son geniales para todos: solteros, parejas, familias, jubilados, estudiantes, madres...

Como si todo esto fuera poco, ahorrarás muchísimo dinero en comestibles debido a que estas recetas solo requieren una cierta cantidad, lo que evitará que debas tirar productos echados a perder.

Para que este viaje hacia las comidas congeladas sea menos estresante y más placentero, hemos preparado algunos consejos y trucos que te van a resultar útiles antes, durante y después de la elaboración de las recetas:

  Fija un día de la semana para realizar algunas