Fuerzas enemigas desarmadas: Un análisis en profundidad de las operaciones militares de posguerra

Por Fouad Sabry

¿Qué son las fuerzas enemigas desarmadas?

Aquellos prisioneros de guerra que ya se habían rendido y estaban detenidos en campos en territorio alemán ocupado en ese momento se denominan "fuerzas enemigas desarmadas". Fuerzas Armadas" por parte de Estados Unidos. Esta designación se otorga a los soldados que se rinden ante un adversario una vez finalizadas las hostilidades en el campo de batalla. En el territorio ocupado de Alemania que existió después de la Segunda Guerra Mundial, el general Dwight D. Eisenhower fue quien designó a los cautivos alemanes.

Cómo te beneficiarás

(I) Insights y validaciones sobre los siguientes temas:

Capítulo 1: Fuerzas enemigas desarmadas

Capítulo 2: Prisionero de guerra

Capítulo 3: Crimen de guerra

Capítulo 4: James Bacque

Capítulo 5: Otras pérdidas

Capítulo 6: Rheinwiesenlager

Capítulo 7: Fin del mundo Segunda Guerra en Europa

Capítulo 8: Instrumento de rendición alemán

Capítulo 9: Personal enemigo rendido

Capítulo 10: Gobierno de Flensburgo

(II) Responder a las principales preguntas del público sobre las fuerzas enemigas desarmadas.

Para quién es este libro

Profesionales, estudiantes universitarios y de posgrado, entusiastas, aficionados, y aquellos que quieran ir más allá del conocimiento o información básica para cualquier tipo de Fuerzas Enemigas Desarmadas.

 

• Idioma: Español
• Editorial: Mil Millones De Conocimientos [Spanish]
• Fecha de lanzamiento: 21 jun 2024

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Capítulo 1: Fuerzas enemigas desarmadas

El propósito de la designación, junto con la designación británica de Personal Enemigo Rendido (SEP), era evitar la clasificación de los prisioneros como Prisioneros de Guerra (POW) bajo la Convención de Ginebra de 1929 debido a las dificultades logísticas de alimentar a casi dos millones de soldados alemanes rendidos a los niveles requeridos por la Convención de Ginebra durante la crisis alimentaria de 1945.

En 1944 y 1945, la alimentación y la agricultura en la Alemania nazi disminuyeron drásticamente. Alemania se había movilizado para la guerra total, y la comida para los soldados y los trabajadores militares era esencial para el esfuerzo bélico.

En la Segunda Guerra Mundial, más de 35 millones de prisioneros de guerra fueron capturados, 11 millones de los cuales eran alemanes.

Con respecto al compromiso de los alemanes con la Convención de Ginebra, Churchill en la Conferencia de Casablanca en 1943 resumió la política de rendición incondicional de los Aliados con Si estamos atados, nuestras conciencias nos unen a la civilización.

En cuanto a las necesidades alimentarias, independientemente de la justificación o de los requisitos legales de la GC, el SHAEF no pudo alimentar a todos los millones de prisioneros alemanes al mismo nivel que los soldados de la base aliada debido al gran número de cautivos y a la escasez de recursos. Esto no fue intencional, sino más bien el resultado de la destrucción de la infraestructura por parte del combate, lo que planteó la difícil tarea de alimentar a los derrotados sin ella.

Después de que se hicieran las designaciones de DEF a principios del verano de 1945, a la Cruz Roja Internacional no se le permitió intervenir plenamente en la situación en los campos que contenían prisioneros alemanes (prisioneros de guerra, DEF o SEP), algunos de los cuales eran inicialmente campos de tránsito de Rheinwiesenlager, y aunque las condiciones mejoraron gradualmente, incluso las estimaciones más conservadoras sitúan el número de muertos solo en los campos franceses en 1945 en más de 16.500.

James Bacque afirmó en su libro de 1989 Otras pérdidas que de 1944 a 1949, el comandante supremo aliado Dwight Eisenhower causó deliberadamente la muerte de 790.000 prisioneros alemanes en campos de internamiento por enfermedad, desnutrición y frío. Bacque afirma que algunos de estos asesinatos incluían a soldados designados por el DEF que no estaban protegidos por la Convención de Ginebra y, por lo tanto, fueron objeto de un trato duro. El director del Centro Eisenhower de la Universidad de Nueva Orleans, Stephen Ambrose, organizó un simposio de ocho historiadores británicos, estadounidenses y alemanes que refutaron las acusaciones de Bacque.

Después de la derrota de Polonia en 1939 y de Yugoslavia dos años después, muchos militares de ambos países fueron libres del estatus de prisioneros de guerra y se transformaron en una fuerza de trabajo virtual recluta.

Fuerzas enemigas desarmadas en el contexto de la ciencia militar

Introducción

En la ciencia militar, el término Fuerzas Enemigas Desarmadas (DEF, por sus siglas en inglés) se refiere a los combatientes de una fuerza militar adversaria que han sido capturados, rendidos o neutralizados de otra manera que los hace incapaces de realizar más actividades de combate. El concepto de DEF es crucial para comprender la dinámica de los escenarios posteriores a los conflictos, la aplicación del derecho internacional y los principios de la estrategia militar y el arte operacional.

Contexto histórico y marco jurídico

El manejo de la DEF ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo, influenciado por precedentes históricos y codificado en diversos tratados internacionales. Los Convenios de La Haya y Ginebra son la piedra angular del marco jurídico que rige el tratamiento de los prisioneros de guerra y de las fuerzas enemigas desarmadas.

Los Convenios de La Haya y de Ginebra

Las Convenciones de La Haya de 1899 y 1907 fueron uno de los primeros acuerdos internacionales en esbozar los derechos y protecciones otorgados a los prisioneros de guerra. Estas convenciones establecieron el principio de que los cautivos deben ser tratados humanamente y no ser sometidos a violencia, intimidación o trato humillante.

Los Convenios de Ginebra, en particular el Tercer Convenio de Ginebra de 1949, ampliaron estos principios. Proporcionan directrices exhaustivas para el tratamiento de los prisioneros de guerra, incluida la DEF, garantizando su trato humano, alimentación y refugio adecuados, atención médica y el derecho a comunicarse con los miembros de la familia.

Evolución de los conceptos de DEF

A lo largo de la historia, el enfoque para el manejo de DEF ha cambiado en función de las doctrinas militares, los avances tecnológicos y los contextos geopolíticos. Durante la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, el gran número de prisioneros de guerra y DEF planteó importantes desafíos logísticos. Las secuelas vieron el establecimiento de enfoques más estructurados para la gestión de estas fuerzas, influenciados en gran medida por las experiencias y los resultados de la guerra.

Estrategia Militar y Arte Operacional

En la ciencia militar, el concepto de DEF desempeña un papel fundamental en la configuración de estrategias y operaciones. Capturar y desarmar a las fuerzas enemigas puede cambiar decisivamente el equilibrio de poder en un conflicto, neutralizar las amenazas y proporcionar información valiosa. El manejo estratégico del DEF implica varias consideraciones clave:

Operaciones psicológicas

Las operaciones psicológicas (PSYOPS) son fundamentales para influir en la moral y la voluntad de las fuerzas enemigas de rendirse. Un PSYOPS eficaz puede conducir a deserciones y rendiciones a gran escala, reduciendo así la necesidad de combates prolongados y minimizando las bajas. Los famosos Folletos de rendición de la Segunda Guerra Mundial son un excelente ejemplo de PSYOPS destinados a convencer a los soldados enemigos de que depongan las armas.

Logística e Infraestructura

La gestión de la DEF requiere una planificación logística e infraestructura sustanciales. Esto incluye el establecimiento de centros de detención seguros y humanos, la prestación de atención médica y la garantía del transporte y el procesamiento del personal capturado. La carga logística que supone la manipulación de grandes cantidades de DEF puede agotar los recursos militares y afectar a la eficacia operativa general.

Recopilación de inteligencia

Los DEF pueden ser fuentes invaluables de inteligencia. El interrogatorio y el interrogatorio del personal capturado pueden proporcionar información crítica sobre las estrategias enemigas, los movimientos de tropas y los arreglos logísticos. Esta inteligencia puede informar las operaciones futuras y mejorar la planificación estratégica.

Gestión Post-Conflicto

El tratamiento de la DEF va más allá de los conflictos activos y se extiende a la gestión y reconstrucción después de los conflictos. La gestión adecuada de la DEF después de las hostilidades es esencial para establecer la estabilidad, fomentar la reconciliación y prevenir futuros conflictos.

Reintegración y rehabilitación

Uno de los principales desafíos en las situaciones posteriores a los conflictos es la reintegración y rehabilitación de los DEF en la vida civil. Los programas de desarme, desmovilización y reintegración (DDR, por sus siglas en inglés) son esenciales para garantizar que los excombatientes no regresen a los conflictos armados. Los programas exitosos de DDR brindan educación, capacitación vocacional y apoyo psicológico para ayudar a la transición de DEF a medios de vida pacíficos.

Consideraciones legales y éticas

El tratamiento de la DEF se rige por el derecho internacional, que exige un trato humano y prohíbe la tortura y los tratos inhumanos o degradantes. La adhesión a estas normas jurídicas no sólo es un imperativo moral, sino que también es esencial para mantener la legitimidad de las operaciones militares y los esfuerzos de reconstrucción después de los conflictos.

Justicia Transicional

Después de los conflictos, los mecanismos de justicia transicional, como los tribunales de crímenes de guerra y las comisiones de la verdad y la reconciliación, desempeñan un papel fundamental a la hora de abordar las acciones de la DEF y garantizar la rendición de cuentas. Estos mecanismos ayudan a proporcionar un sentido de justicia a las víctimas y promueven la paz y la estabilidad a largo plazo.

Casos de estudio

Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aliadas se enfrentaron a la enorme tarea de gestionar millones de fuerzas enemigas desarmadas. El enfoque varió significativamente entre los teatros de Europa y el Pacífico. En Europa, la rápida rendición de las fuerzas alemanas llevó al establecimiento de numerosos campos de prisioneros de guerra, donde la atención se centró en satisfacer las necesidades básicas y evitar fugas. Por el contrario, el teatro del Pacífico vio una situación más compleja con las fuerzas japonesas, donde los factores culturales influyeron en la disposición de los soldados a rendirse, lo que a menudo resultó en menos DEF en comparación con el teatro europeo.

Guerra coreana

La Guerra de Corea presentó desafíos únicos para el manejo de la DEF, particularmente con la división política e ideológica entre las fuerzas comunistas y no comunistas. El tratamiento y la repatriación de los prisioneros de guerra y las DEF fueron temas polémicos que influyeron en las negociaciones del armisticio. El proceso de repatriación, conocido como Operación Big Switch, vio el intercambio de miles de prisioneros de guerra entre el Norte y el Sur, lo que pone de relieve la compleja interacción de consideraciones militares, políticas y humanitarias.

Conflictos contemporáneos

En los conflictos modernos, como los de Afganistán e Irak, el manejo de la DEF se ha visto influenciado por las estrategias de contrainsurgencia y la necesidad de abordar a los actores no estatales. La detención indefinida de presuntos combatientes en instalaciones como la Bahía de Guantánamo ha suscitado importantes debates jurídicos y éticos, lo que pone de relieve los desafíos actuales de la gestión del DEF en la guerra contemporánea.

Consideraciones tecnológicas y de futuro

Los avances tecnológicos están remodelando el panorama de la ciencia militar, incluido el manejo de DEF. El uso de drones, tecnologías de vigilancia y guerra cibernética introduce nuevas dimensiones en la captura y gestión de las fuerzas enemigas.

Drones y robótica

Los vehículos aéreos no tripulados (UAV) y la robótica se utilizan cada vez más para el reconocimiento, la vigilancia y los ataques dirigidos. Estas tecnologías pueden ayudar a identificar y desarmar a los combatientes enemigos con mayor precisión y reducir el riesgo para los soldados humanos. Sin embargo, también plantean cuestiones éticas y jurídicas sobre