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El club de la pobreza
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El club de la pobreza
Libro electrónico170 páginas3 horas

El club de la pobreza

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Información de este libro electrónico

¿Por qué las riquezas naturales no generan necesariamente riquezas económicas, a los estados que las poseen?
¿Por qué si en 1988 la pobreza en México era del 52%, y al cierre de esta administración andamos casi igual, y seguimos aplicando los mismos programas asistencialistas, con diferentes nombres? Con estas políticas públicas para el combate a la pobreza, lo único que estamos logrando es crear EL CLUB DE LA POBREZA.
¿La pobreza en nuestro país es la precursora de grandes empresas y millonarios empresarios?
¿Qué ha significado para México el Tratado de Libre Comercio?
¿HECHO EN MEXICO o CREADO EN MEXICO?
Estas son las preguntas que analizaremos a través de estas páginas, en donde veremos un enfoque real y sencillo, de lo que ha significado la pobreza en México, algunas causas de su permanencia a través de los años, de su arraigo sobre todo en los Estados del Sur, del uso indiscriminado por parte de los políticos para ganar elecciones.
Pero no nos quedaremos en el puro análisis y la crítica, propondremos ideas atrevidas e innovadoras para tratar de vislumbrar una solución a este problema y acabar paulatinamente con EL CLUB DE LA POBREZA.

IdiomaEspañol
EditorialGRP
Fecha de lanzamiento8 may 2019
El club de la pobreza

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    Vista previa del libro

    El club de la pobreza - Gustavo Adolfo Flores Alfaro

    Contents

    INTRODUCCIÓN

    30 años de programas Institucionales de combate a la pobreza

    La realidad de Chiapas

    Un futuro incierto

    La necesidad del control de la dispersión

    El caso de la ciudad rural de Nuevo Juan del Grijalva, Ostuacán, Chiapas

    Resultados de la investigación

    Amartya Sen, su punto de vista En la pobreza

    Y que va ganando Donald Trump

    Qué pasa con la frontera sur

    El combate a la pobreza, precursor De empresas más ricas y poderosas

    ¿Combate a la pobreza?

    ¿Nuestras riquezas naturales causa de nuestra pobreza?

    ¿Qué hacer?

    BIBLIOGRAFÍA

    GLOSARIO

    © Gustavo Adolfo Flores Alfaro.

    © Grupo Rodrigo Porrúa S.A. de C.V.

    Lago Mayor No. 67, Col. Anáhuac,

    C.P. 11450, Del. Miguel Hidalgo,

    Ciudad de México.

    (55) 6638 6857

    5293 0170

    direccion@rodrigoporrua.com

    1a. Edición, 2018.

    ISBN:

    Impreso en México - Printed in Mexico.

    Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio

    sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

    Características tipográficas y de edición:

    Todos los derechos conforme a la ley.

    Responsable de la edición: Rodrigo Porrúa del Villar.

    Corrección ortotipográfica y de estilo: Graciela de la Luz Frisbie y Rodríguez /

    Rodolfo Perea Monroy.

    Diseño de portada: Gonzalo Gabriel Muñoz Morales.

    Diseño editorial: Grupo Rodrigo Porrúa S.A. de C.V.

    A mis nietas Loretta y Maria para quienes espero, con estas lineas, ayudar a que hereden un México mas prometedor y que puedan contribuir con su generación al engrandecimiento de este país.

    INTRODUCCIÓN

    A lo largo de mis 54 años de vida, he aprendido que Dios nos lleva a recorrer caminos y veredas, a caminar entre penumbras o trotar en días soleados, correr desesperados para sobresalir en la vida o caminar plácidamente para disfrutar el momento. Además he aprendido a ser padre, y ahora abuelo, y que todo esto es necesario y tenemos que vivirlo, para trazar nuestro propio mapa de vida llamado destino.

    No importa cuántas veces nos desviemos o tomemos atajos, el maestro del Universo siempre tendrá una señal delante de nosotros para seguir por aquellos caminos que edifiquen nuestra vida.

    Por uno de ellos llegué, a la edad de 50 años, a cursar la maestría para la gestión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Tengo que reconocer que hasta ese momento sólo había oído hablar de los ODM como un término novedoso, pero sinceramente nunca le había dado alguna importancia, incluso es probable que para cuando se publique este libro, ya haya pasado de moda y seguramente será substituido por un término más novedoso, o tal vez más acorde con la realidad.

    Durante mis estudios de maestría tuve la fortuna de tener como maestro, posteriormente como director de tesis y al final como coautor del libro Ciudad Rural Sustentable Nuevo Juan de Grijalva, Chiapas, México, al Dr. Roberto Capote Mir, una persona cautivadora, de barba blanca, ojos azules, sonrisa sarcástica y un acento cubano que agregaba picardía a sus comentarios y enseñanzas, toda una leyenda.

    Su vasto conocimiento acerca de la historia y la política universal, producto del tiempo que trabajó y viajó por el mundo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su formación profesional en salud pública, influyó en mi forma de ver el mundo, para mirar más allá del entorno en el que vivimos y comprender realmente a nuestro México y principalmente a mi tierra. Aprendí a ver a nuestro estado a través de sus riquezas, de nuestros paisanos y sus tradiciones; de nuestras costumbres, pero también a través de nuestros políticos y sus políticas públicas, de la gente que cada 3 ó 6 años escogemos para dirigir el destino de nuestro México y de Chiapas.

    Esta clase política, que a final de cuentas son ciudadanos emanados de nuestra sociedad, conformada por gobernadores, senadores, diputados y presidentes municipales, que en su mayoría, salvo contadas excepciones, son los que provocan este fenómeno que sexenio a sexenio vemos crecer y que se llama pobreza.

    No están presentes para impulsar políticas regionales de mediano y largo plazo, producto del análisis de la situación que se vive y de las experiencias de sexenios anteriores, donde se atrevan a generar cambios que impacten en el futuro del país. Es más fácil seguir las tendencias de políticas anteriores, cambiándoles el nombre y volviéndolas a lanzar, como si el hecho de rebautizarlas fuera a cambiar los pobres resultados que han generado.

    Ahora a la población en situación de pobreza la conocemos con diferentes nombres de acuerdo a las categorías de Coneval:

    Población en situación de pobreza.

    Población en situación de pobreza moderada.

    Población en situación de pobreza extrema.

    Población vulnerable por carencias sociales e ingresos.

    No importan las categorías o los nombres de la pobreza, lo que realmente importa es poder abatirla año con año, sexenio tras sexenio, y poder hablar de ella como una enfermedad para la cual se pudo encontrar la vacuna y curarla a través de investigaciones, de programas exitosos, de empresas dedicadas a combatirla, de ciudadanos que participen en su prevención.

    Y así es, a la pobreza la tenemos que ver como una enfermedad epidémica que tarde que temprano nos afecta a todos.

    Pero también es justo reconocer que gran parte de esta pobreza se debe a nuestra indiferencia como sociedad, pues hemos relegado nuestra participación cívica al Meme, a los mensajes por twitter, a los videos de denuncia por YouTube, a las marchas multitudinarias por las calles, en contadas ocasiones, y nos hemos olvidado que como ciudadanos nos corresponde el deber de pedir y exigir cuentas a nuestros gobernantes, organizarnos para plantarnos y ser escuchados, y más aún, participar individual y colectivamente y proponer ideas y cambios que ayuden a nuestro México a salir de la pobreza.

    Por estas razones, sentí la necesidad y hasta cierto punto la responsabilidad moral, de escribir este libro, para no quedarme con las ideas y con la crítica de sobremesa, para lograr en la medida de lo posible, llamar la atención de nuestros políticos, de nuestros jóvenes estudiantes y profesionistas, de la ciudadanía en general y provocar un cambio disruptivo y atrevernos a proponer ideas y propuestas tan audaces como por ejemplo:

    Cobrar predial a Comisión Federal de Electricidad, por las presas hidroeléctricas en beneficio de los municipios que fueron afectados.

    Demandar una renta por el uso del agua de nuestros ríos, como insumo, para la generación de energía eléctrica, ya que cualquier empresa en el mundo paga por los insumos que consume para lograr su producto final.

    Pedir la asignación de mayor parte de los apoyos federales para el combate a la pobreza, para una mayor generación de vivienda social y desarrollo del comercio regional en beneficio de la gente en situación de pobreza, o con salarios muy bajos.

    Crear una zona forestal en nuestro estado tan rentable y sustentable como la de Canadá

    En otras palabras, como lo describe Andrés Oppenheimer en su libro, Crear o Morir, la educación sigue siendo el principal motor del progreso, pero por sí sola no es suficiente para sacar a Latinoamérica del subdesarrollo, ya que en la región existen bastantes personas preparadas y talentosas, pero a pesar de ello, estas no tienen mucho campo de acción para aplicar en la práctica sus conocimientos con el propósito de darle solución a los problemas económicos de nuestras sociedades.

    Y es exactamente lo que pasa en los Estados del Sur, donde todo el talento acaba migrando hacia el norte, donde encuentran la infraestructura necesaria para desarrollar sus capacidades, dejando a sus comunidades en la misma pobreza con la que nacieron.

    Ya no hay partidos políticos, ni ideales aislados, que diferencien un partido de otro, tropicalicen sus ideales y colores con lo que produzca mayor clientelismo, en cada Municipio o Estado de la República.

    La pobreza ha crecido tanto, que se ha vuelto un factor de unificación en los programas federales de cualquier ideología y partido político a través de los últimos 30 años.

    Particularmente en el Sureste de México esa falta de compromiso y voluntad, por ambas partes (los gobernantes y la sociedad), esa falta de creatividad para generar un desarrollo económico sustentable, es producto de una falta de arraigo, de conocimiento profundo del uso de las políticas públicas para generar cambios reales, de sacrificar el costo político por parte de la clase política, a cambio de un mejor futuro para la gente que los elige.

    Y son ellos los que definen nuestra situación económica, y si a esto le sumamos la creciente y arraigada costumbre llamada corrupción, que cubre el territorio nacional, provocando una siniestra sombra que devora nuestros bosques y selvas, que contamina los ríos, que obliga a los campesinos a migrar del campo a la ciudad, a invadir tierras, alimentando los cinturones de miseria en las ciudades y que se refleja en los semáforos donde niños mendigan una moneda. Y este fenómeno que se agrava cada vez más con su actitud y nuestra indiferencia…se llama pobreza.

    Mi formación profesional es la de Ingeniero Bioquímico y me he desarrollado en el contexto de los negocios ambientales y la construcción de viviendas, por lo que pocas veces me había llamado la atención explorar el conocimiento del desarrollo social, del entramado de las políticas públicas, de la filosofía de Amartya Sen acerca del bienestar y de la pobreza multidimensional.

    Ya sea por desinterés o por apatía, a la mayoría nos pasa lo mismo, solamente nos enteramos de la pobreza cuando leemos alguna noticia u oímos sobre el discurso de un político, llámese Presidente de México, Gobernador, Presidente Municipal o diputado que anuncian: Hemos logrado bajar la pobreza en X miles de personas, invertimos X miles de millones para combatir la pobreza, daremos a nuestros indígenas la dignidad que merecen, no más desigualdad. No es que mientan en todo, o que carezcan de la intención de hacer lo que han dicho, pero pasan los años y este Chiapas es cada vez más pobre y cada vez más célebre, pues servimos de punto de referencia para hablar de los índices de pobreza en nuestro país, y a partir de 1994, antes de Marcos y después de Marcos, del mundo.

    Los Presidentes de la República agendan visitas continuas a Chiapas, pues dentro de su compromiso con la Nación está resolver los problemas de la pobreza de este estado

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