Los secretos del poder que esclaviza

Por Leandro Meléndez Lugo

En este trabajo de investigación se hace evidente la existencia de un poder inmenso, un poder perverso que prácticamente avasalla a toda la población del planeta. En particular, se muestra cómo utiliza los medios de comunicación, el dinero rapaz y sobre todo la corrupción social, para someter a una parte muy importante de la población, a una doctrina de shock, que resulta funesta para la sociedad entera. En la parte final de este trabajo se establece una especie de terapia con el objeto de limitar esta perversión que amenaza con acabar con la sociedad entera tal como la conocemos. Sin duda, es posible cambiar este paradigma ligado a la penuria y a la pérdida de la dignidad del individuo, para reactivar una nueva esperanza. Esto se ha de realizar, en particular, a través de una educación adecuada, que nos haga recuperar, al menos parte del paraíso perdido.

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 2 abr 2018
• ISBN: 9788417275969

Leandro Meléndez Lugo

Leandro Meléndez Lugo es licenciado en Física y Matemáticas ESFM, IPN, con créditos de maestría y doctorado en Física, por la Facultad de Ciencias, UNAM. Además, posee los laureles del Premio Dr. Nabor Carrillo Flores, por desarrollo tecnológico: diseño, construcción y operación del Tokamak Novillo (ININ).Muestra su talento en su tesis, llamada Nuevas soluciones de las ecuaciones de Einstein para los modelos de universo Mixmaster y Taub y el fenómeno de la antigravedad. Además, según el SNI, Leandro Meléndez Lugo es un investigador nacional nivel 1.

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Agradecimientos

Desafortunadamente un porcentaje muy bajo de personas en este país está enterado de la existencia de El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares. Mi profundo agradecimiento a esta institución donde incluyo sus instalaciones, su personal, su historia y su filosofía constitutiva. Estoy sumamente agradecido, me siento muy orgulloso de pertenecer a esta magnífica institución que, no sólo es única en su género en el país, sino que es un orgullo nacional, tanto por los servicios que presta a la comunidad así como por ser un baluarte de la investigación científica en el país. Por supuesto incluyo el agradecimiento también al SUTIN (Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear) que es la organización sindical de tantas luchas en que ha participado, defendiendo los intereses laborales de todos los trabajadores.

Agradezco al CONACYT, la institución nacional que promueve, fomenta e impulsa la investigación científica. En particular, agradezco al SNI (Sistema Nacional de Investigadores) por otorgarme el nombramiento de Investigador Nacional (Expediente 10793).

A mis amigos y compañeros más cercanos: Dr. Samuel R. Barocio Delgado (Fallecido), M. en C. Esteban Chávez Alarcón, Fis. Víctor Pérez Medina y Fis. Luis Herrera Valadez les agradezco infinitamente su estímulo y apoyo, generalmente involuntario y muchas veces no sólo intelectual y material sino también espiritual, en las largas conversaciones extraordinarias, tanto de sobre-mesa como cotidianas. Agradezco que me hayan permitido inquietarlos, particularmente en su integridad psicológica con mis teorías en ocasiones perturbadoras, en este caso sobre el Poder Infame que Esclaviza al Mundo; ya que todos nos encontramos sujetos.

Leandro Meléndez Lugo

Departamento de Física

Gerencia de Ciencias Básicas,

Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares

Mayo 2017

Preámbulo

El placer de tener y ejercer el poder

Desde el entorno sensorial del ser humano, el poder es algo que siempre nos causa y ha causado fascinación. El disponer del tiempo de las personas y también determinar la suerte de algunos objetos materiales nos produce una gran satisfacción. Sin duda esto suena muy ego centrista. Sí, y sin embargo nos seduce la idea de dominar de avasallar. Napoleón Bonaparte dijo en alguna ocasión: «No existe placer más grande que ver a un hombre de rodillas».

En tiempos pasados y en ocasiones, dominar ha sido imperioso y necesario para la sobrevivencia del ser humano, por tanto, se debe considerar como algo representativo e imprescindible para el hombre el ejercer el poder. En ciertos aspectos y en cierta medida el poder es algo aceptable e inherente al ser humano. No obstante, se dice que el poder corrompe y en extremo puede corromper extremadamente.

¿Qué cosa es el poder? Para empezar a hablar del poder lo más conveniente sería contar con una definición adecuada de lo que se va a entender por poder. En el diccionario una de las entradas señala que poder es: Tener la facultad de hacer una cosa. No obstante, en el ambiente del desarrollo del tema de este libro, se manejará una definición que tiene que ver más con: «Imponer la propia voluntad a otros».

Desde la prehistoria el poder lo empezó a ejercer el hombre en su propia persona y familia. Usualmente los miembros de la familia estaban subordinados al poder del jefe de la familia. Posteriormente como jefe de una tribu ejercía el poder sobre los constituyentes del grupo. Ya en lo que se conoce como la historia, abundan las anécdotas de reyes famosos que ejercieron un poder absoluto sobre extensas poblaciones. Casi todos estos reinados están caracterizados por la violencia de la guerra. En este sentido resulta interesante destacar la historia con algo de mito y leyenda del gran conquistador que fue Alejandro el Magno.

Algunos siglos antes de Cristo, Alejandro el grande hijo de Filipo II rey de Macedonia conquistó gran parte del mundo conocido. Filipo II quien también en su tiempo se destacó como un conquistador exitoso, seguro heredó a Alejandro algo de sus facultades y habilidades guerreras.

Como se especifica en capítulos posteriores, para ejercer el poder se requiere de las «fuentes del poder». No basta con un nombramiento (rey o jefe de gobierno) o alguna otra denominación. El caso de Alejandro reviste datos que son de llamar la atención. A la edad de un poco más de 20 años, Alejandro sale de Macedonia con alrededor de 37,000 hombres con miras a conquistar todo el mundo conocido en esa época. ¿Cómo es que una persona con esa escasa edad pudo influir y convencer a miles de hombres muchos de los cuales eran de mayor edad y experiencia, a emprender la aventura de conquistar el mundo?

Es probable que en esos 37,000 hombres se encontraran algunos que argumentaron: «Eso está muy difícil». «No se va a poder», etc. ¡Como suele suceder en otras latitudes! El gran conquistador Alejandro pudo con relativa facilidad superar ese tipo de objeciones, es decir, pudo ejercer un particular poder sobre esta multitud de hombres maduros y violentos, específicamente con base en las fuentes de poder, como se verá posteriormente.

Sin duda Alejandro tenía las fuentes del poder, el origen del poder, ya que este príncipe guerrero tuvo primero a dos grandes maestros: Leónidas y Lisímaco. Dos estrictos pedagogos que sometieron su voluntad a una severa disciplina. Nada superfluo. Nada frívolo, Nada que no tuviera que ver con el rigor y la entereza. Esa austeridad convino, al parecer, al carácter de Alejandro quien adquirió un casi perfecto dominio de sí mismo y de sus actos. Posteriormente también tuvo como maestro y tutor al gran filósofo Aristóteles bajo cuya enseñanza y dirección logró colocarse en la historia como el conquistador más grande de todos los tiempos quien jamás perdió una sola batalla. Alejandro logró ejercer el poder absoluto sobre toda la población del mundo conocido por los griegos. El poder ejercido por Alejandro era completo e incuestionable.

En el mundo actual las cosas son totalmente diferentes en cuanto al poder se refiere. Prácticamente no existen reyes conquistadores con poder parecido al poder absoluto. De hecho, existen casos donde el poder se ejerce de una manera mucho muy sofisticada. Como se expone a continuación, después de una investigación científica profunda a nivel mundial, se evidencia la presencia de un poder inmenso y malévolo que no sólo intenta dominar al planeta entero sino que prácticamente determina la agenda de cada individuo del mundo.

¿Te gustaría tener un poder inmenso? ¿Cómo se logra eso? Esta es una manera de verlo, el poder tiene su dualidad intrínseca: Puede ser una bendición o puede ser una maldición.

¿Cómo pudo surgir este poder malvado que avasalla a la población del mundo?

En este preludio del estudio del poder, se puede afirmar que el haber desregulado o generado las condiciones socioeconómicas, para que algunos individuos así como algunas organizaciones comerciales y financieras (consorcios y corporaciones) superaran el poder de los gobiernos establecidos, ha dado lugar a este escenario donde la sociedad como organización se encuentra en peligro de desaparecer.

Es muy probable, que si en las filas del ejército de Alejandro hubiera habido uno o varios integrantes con más poder que él mismo, el intento de conquistar el mundo habría tenido resultados diferentes.

En los grupos sociales, no debe existir alguien con más poder que el dirigente o el gobernante. Esto, como vemos, sería desastroso para el conjunto así organizado.

El poder más peligroso es el del que manda pero no gobierna. Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999) Escritor español.

Capítulo I

Introducción

Independientemente de cualquier definición que se pueda dar acerca de lo que es el poder, existe un patrón sicológico, que seguramente tiene que ver con la sobrevivencia de los seres vivos. No es realmente difícil explicar que la necesidad de tener poder proviene de la necesidad de todos los seres vivos de mantenerse con vida. La célula, es la porción más pequeña con las características de los seres vivos: Nace, crece se reproduce y muere. Normalmente tiene como prioridad mantenerse con vida: Alimentarse y buscar condiciones adecuadas para sobrevivir. En animales multicelulares las acciones para continuar viviendo pueden ser más complejas que aquellas de una simple célula. Cuando los seres vivos se vuelven más complejos en su estructura tanto morfológica como social, esta complejidad se manifiesta, entre otras muchas cosas, en que se tienen que tomar decisiones para sobrevivir, de la mejor