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Ideología para un mundo globalizado
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Libro electrónico280 páginas3 horas

Ideología para un mundo globalizado

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Nueva doctrina política.

Un análisis profundo y crítica de las distintas ideologías políticas vigentes, explicación de los motivadores del desarrollo de las sociedades y la propuesta, salida lógica.

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento4 dic 2020
ISBN9788417587017
Ideología para un mundo globalizado
Autor

Juan Strem

Juan Strem Simon nació en Budapest (Hungría) en mayo de 1940. Es, por tanto, un sobreviviente del holocausto y, como él dice, también de la dictadura del proletariado. Emigró en 1957 a Bolivia, donde formó una familia. Tiene cinco hijos, todos profesionales, y cuatro nietos. En 2017 se traslada a Israel, donde radica actualmente. Fue un activo promotor cultural, organizador de conciertos, presidente del Círculo Pro Música y miembro de la Sociedad Húngara Haydn; actor y director teatral de varios grupos de teatro, vicepresidente de la Alianza Francesa, asesor de la Casa de la Cultura en Santa Cruz (Bolivia), etc. Tiene más de sesenta artículos publicados en periódicos, varios libros ya publicados y otros en preparación.

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    Ideología para un mundo globalizado - Juan Strem

    Ideología para un mundo globalizado

    Juan Strem

    Ideología para un mundo globalizado

    Juan Strem

    Ideología para un mundo globalizado

    Primera edición: octubre 2020

    ISBN: 9788417637675

    ISBN eBook: 9788417587017

    © del texto:

    Juan Strem

    © de esta edición:

    CALIGRAMA, 2020

    www.caligramaeditorial.com

    info@caligramaeditorial.com

    Impreso en España – Printed in Spain

    Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a info@caligramaeditorial.com si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    Prefacio

    "…el vivir sólo es soñar

    y la experiencia me enseña

    que el hombre que vive,

    sueña…"

    Calderón de la Barca

    "Si sueñas pero el sueño no se vuelve tu rey

    Si piensas y el pensar no mengua tus ardores".

    Rudyard Kipling (If)

    Tengo un sueño

    Martin Luther King

    Todos tenemos esperanzas, metas, sueños. Todos alguna vez deseamos un mundo más justo, equitativo, mejor para todos. Es que:

    hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos Martin Luther King

    La distancia que separa a los sueños de las utopías es pequeña. De hecho, es menor que la distancia que separa a los sueños de las realizaciones. Pero esta última tiene un puente. El puente de la fe, la razón y la voluntad. La fe de que la razón y el sentido común prevalecerán a la larga por encima de los egoísmos. Los sueños sin la voluntad de realizarlos quedarán eternamente como sueños.

    Estoy seguro de que muchas de mis conclusiones y mis ideas serán, algunas criticadas, otros serán atacadas y las tratarán de refutar. Otros trataran de considerarlas utópicas, imposibles de realizar. En todo caso la realización de las proposiciones de este libro no será inmediata, sino a largo plazo y paulatina. También tengo la certeza que mis ideas podrán y serán mejoradas y complementadas y a lo mejor corregidas. Si este libro servirá de base alguna vez para trabajos posteriores o realizaciones, aunque sean parciales, consideraré que mis objetivos estarán cumplidos.

    Estoy seguro de que mi crítica será implacable. A mis críticos les facilitaré la labor con esta cita de Cicerón:

    No hallaréis nada que sea tan absurdo que no pueda hallarse en los libros de los filósofos (y peor en su refutación).

    Sin embargo, lo que es absurdo para algunos y utopía para otros, es razón y acto de fe para otros.

    Leer es importante. Pero aun es más importante saber leer con criterio propio. Quiero decir leer sin aceptar ciegamente la letra escrita y deteniéndose a pensar sobre lo escrito.

    Detallo a continuación las principales reglas estricta, triste y surrealistamente ciertas para juzgar este tipo de escritos, tal vez recordando un poco a Oscar Wilde:

    •La coherencia entre el título y el contenido es proporcional a la lógica del autor.

    •La cantidad de citas es inversamente proporcional a las ideas propias del autor.

    •La cantidad de citas es también inversamente proporcional a la confianza y la seguridad que tiene el autor en sus propias ideas.

    •La cantidad de bibliografía es proporcional a la importancia que se quiere dar el autor como un estudioso del tema.

    •La cantidad de obras leídas es siempre menor que la bibliografía.

    •Como dicen en Brasil: Tamaño no es documento.

    •Ninguna investigación o estudio es totalmente inútil. Aunque sea sirve para candidatear al Premio Ir Nobel

    Pensar es inherente a los humanos, pensar correctamente no.

    Se pueden perdonar los errores mientras el autor no se crea infalible y no haya hecho daño a otros, lo que en política es poco probable.

    Algunas veces puedo equivocarme en cuestiones insignificantes, de detalle.

    Santa Cruz, marzo 2013

    1. Introducción

    "El buen sentido es lo que mejor repartido

    está entre todo el mundo…"

    Descartes¹

    La búsqueda de la paz y el bienestar de la humanidad son tan antiguas como la civilización. Esta debería ser la obligación máxima de los gobernantes. Pensadores y filósofos de todos los tiempos, entre quienes el nivel del buen sentido es considerable, se ocuparon del tema, naturalmente dentro de las limitaciones que les imponían sus épocas ya que los humanos somos productos de nuestras épocas. Pero sin lugar a duda no puede haber bienestar sin paz y no puede haber paz permanente sin libertad e igualdad, como se vio en el caso de la "pax romana". Aparte de esto los recursos naturales no están equitativamente distribuidos, ni las desgracias o cataclismos, así que se requiere también la solidaridad para conseguir la igualdad de condiciones. Sobre la paz en Europa así opinó Leibniz (1646-1716):

    Esto me recuerda lo escrito en un cementerio con estas palabras: pax perpetua; efectivamente los muertos no pelean, pero los vivos son de otra opinión y los más poderosos no respetan las decisiones de los tribunales²

    Tanto la pelea entre individuos, como la guerra entre grupos de individuos es una demostración primitiva de agresividad, de fuerza (y/o tecnología al servicio de la fuerza) que en un mundo civilizado no tienen lugar.

    …la agresividad era, en si un impulso tan violentamente importante en el comportamiento animal y humano, como el hambre, el miedo o la sexualidad.³

    Sin embargo, su uso durante milenios hizo que forme parte de la naturaleza humana. Nos inspira respeto y admiramos su uso. Alejandro, hijo de Filipo conquistó Grecia, pero destruyó el imperio Persa y Egipto. Su imperio se dividió después de su temprana muerte y su obra se diluyó. Las ideas de su maestro Aristóteles dominaron al mundo por 15 siglos y estas ideas se siguen estudiando hasta hoy. Sin embargo, la historia no designa a Aristóteles como Magno sino a Alejandro.

    Los encargados de poner en práctica las intenciones para lograr el bienestar de sus súbditos son los gobernantes, los políticos. Lastimosamente entre ellos el buen sentido solo esta tan bien repartido, porque ninguno cree tener menos que los demás. Y tal vez el ilustre filósofo estaba equivocado y el buen sentido en el fondo no está ni lejos tan bien repartido ya que íntimamente, en el fondo, cada uno piensa que tiene más… Si no fuera así no tratarían de imponer sus ideas a otros, y a veces hasta por la fuerza.

    La mayoría de los políticos es cortoplacista, no ve más allá de las próximas elecciones, y trabajan muchas veces sin una base teórica (doctrina) coherente que guíe sus acciones y ni siquiera creen necesitarla. Esto sí: son recelosos, especialmente con aquellos, que pudieran significar una competencia o rivalidad. Sus reacciones dependerán de sus vocaciones democráticas, o más o menos totalitarias, en cuyo caso la fuerza que ponen en juego puede ser aplastante. Menos mal que a los teóricos los consideran inofensivos lo cual me da cierta tranquilidad.

    "…el político práctico con relación al político teórico tiene la actitud de considerarlo como una criatura académica que con sus ideas huecas no acarrea peligro al estado"

    Pero las ideas sobre la res publica son tan importantes y apasionantes, que alguna vez todos debemos opinar, ya sea en forma de voto o en la mayoría de las veces criticando.

    Todo ser humano debidamente educado siente un sincero interés por el bien público

    Obviamente criticar es fácil. Pero la crítica desapasionada y objetiva es necesaria para establecer qué actitudes o teorías fueron erradas, mal concebidas o ejecutadas, para no tropezar dos veces con la misma piedra. Y es aún más difícil, pero necesario señalar el camino a seguir, aún a riesgo de equivocarse.

    El punto de partida en este caso somos nosotros mismos: los hombres y el medioambiente que nos rodea y proporciona los recursos para vivir. ¿Cómo hemos llegado a ser lo que somos? ¿Qué factores condicionan nuestras actitudes, nuestros impulsos? Al buscar respuesta a estas preguntas llegué al convencimiento de que ninguna teoría puede ignorar la naturaleza humana, las enseñanzas de la historia, el medio ambiente y las inexorables leyes que rigen el desarrollo económico y social.

    Debemos aceptarnos tal como somos, con todos nuestros defectos y virtudes, y a partir de la aceptación de nuestros defectos, tratar de mejorarnos.

    Por añadidura la dinámica del desarrollo hace que toda teoría deba ser revisada y actualizada periódicamente a la luz de los nuevos conocimientos y las cambiantes condiciones.

    La más importante y primitiva ambición del hombre es la satisfacción de sus necesidades biológicas e instintos. Sobrevivir y perpetuar la especie. Tanto para el primero como para el segundo es necesario asegurar la alimentación. Además, una posición dominante también facilita a ambas cosas (ver biología: machos dominantes-hembras dominantes). Este interés material que luego se amplia y se diversifica debido al sentimiento de seguridad - que proporciona el tener reservas para tiempos de escasez y una posición de poder - llega a condicionar la conducta humana y de la sociedad. Al hombre y al conjunto de hombres que forman la sociedad los mueve en primer término el interés y las ambiciones. Estas pueden ser materiales o no. Sin embargo, las ambiciones desmedidas, el poder derivado de la acumulación excesiva de la riqueza son perjudiciales para la sociedad.

    Aspecto importante es también el cuidado del medio que nos sustenta. El equilibrio del medioambiente es delicado y fue dañado repetidas veces. En un mundo cuya población crece explosivamente cualquier descuido, o sobreexplotación puede causar serios problemas. Nuestro instinto es proporcionar a nuestra descendencia un mundo mejor. Esto significa que nuestros recursos deben ser explotados en forma sustentable y no podemos alegremente destruirlos diciendo "après moi le déluge" (frase de Luis XV erróneamente interpretado en sentido de irresponsable)

    En el transcurso de este trabajo he tenido muchas dudas y temores. En primer lugar, porque como nihil novum sub sole muchas cosas fueron dichas con anterioridad. Algunas que encuentro acertadas y cito; y otras que trato de refutar. Espero que el lector no encuentre que el texto es menor que las citas. Esto hasta que encontré esta cita:

    Dos obstáculos hay principalmente, que dificultan el conocimiento de las cosas: La vergüenza que ofusca el espíritu, y el miedo

    Y yo añadiría la autosuficiencia más. Esta autosuficiencia que lleva al dogmatismo, a la falta de receptividad y tal vez hasta el rechazo hacia las ideas nuevas. Esta autosuficiencia de algunos (bastantes) dirigentes que creen ser únicos dueños de la razón. Espero no haber caído en eso.

    Varias de las principales teorías políticas (excepto el liberalismo) datan de la 2ª mitad del siglo XIX. La visión de estas teorías establece las contradicciones sociales de la época, sus pretendidas causas y la urgencia de solucionarlas. Sin embargo, la única vía de solución que proponen es el camino de la destrucción o de la violencia revolucionaria (menos la socialdemocracia). Estudian en detalle las causas y las formas de cambio, pero cuando se trata de una exposición seria de lo que tendría que venir después del cambio, no muestran mayor planificación, ni previsiones. Y la furia destructiva (léase: revolucionaria) marcó con su violencia toda la historia del siglo XX que en justicia debería llamarse el siglo de la violencia.

    En todo caso las grandes diferencias sociales tanto entre los individuos como entre las sociedades impedirán la paz y harán necesario el cambio. Este cambio puede venir en forma paulatina como desarrollo y redistribución (parcial o no) de la riqueza, o en forma violenta como guerras y revoluciones. El cambio de dirección de la historia de los humanos y también de los estados es inevitable. Pero saber que el cambio de rumbo es inevitable no es suficiente. Debemos saber hacia dónde nos dirigimos para llegar a puerto seguro y tener un gobierno de mano firme ya que:

    el barco que no obedece al timón obedecerá los escollos

    2. Breve repaso de historia y de moral

    Eso que llamáis crimen y robo, no es otra cosa que la guerra y la conquista, fundamentos sagrados de los imperios y fuente de todas las virtudes y de todas las grandezas humanas.

    Anatole France

    Mucho antes que existan los humanos, los seres vivos ya se agrupaban en comunidades para poder tener mejores condiciones de vida y de supervivencia. Desde seres unicelulares que formaban colonias manteniendo cada una sus características propias hasta organizaciones tan complejas como una colmena o un hormiguero, organizaciones que se comportan casi como un solo individuo y donde los seres componentes pierden su individualidad en pro del bien común, los ejemplos abundan.

    La vida es la adaptación continua de las relaciones internas a las externas

    En los seres humanos, debido al cada vez mayor tiempo necesario para el desarrollo de la descendencia hasta alcanzar la edad de la autosuficiencia, hace que la supervivencia sea mejor en los individuos que forman primero familias y luego clanes familiares y tribus en un proceso cada vez más complejo.

    hay en la naturaleza de los seres vivos una tendencia continua a producir organismos cada vez más complejos. Dicha tendencia actúa en respuesta a exigencias del medio¹⁰

    Por supuesto que en este proceso y simultáneamente se presentan algunos fenómenos.

    La primera es una pérdida de parte de la libertad individual frente al interés colectivo.

    El segundo es el comienzo de las especialidades y la división de trabajo a partir de las distintas habilidades.

    Un fenómeno que, si bien es anterior, toma un cariz diferente. El uso de la fuerza. Esta fue empleada antes obviamente para primero defenderse, luego para obtener presas, quitar lo ajeno y conservarlo y por supuesto en la competencia de los machos para aparearse. Pero acá el conglomerado de seres necesita un líder. Alguien que sea capaz de dirigir el grupo y decidir las cosas en caso de divergencias o decidir la distribución de lo obtenido por recolección o caza. Y el llamado recae en el más fuerte. Si esta posición es ambicionada por varios individuos se decidirá mediante el enfrentamiento.

    …en principio, los conflictos de intereses entre los hombres son solucionados mediante el recurso de la fuerza. Así sucede en todo el reino animal, del cual el hombre no habría de excluirse,¹¹

    Acá es interesante acotar la observación de Proudhon:

    Ni bien se inauguró la autoridad en el mundo, se convirtió en objeto de la competencia universal¹²

    Este instinto sin embargo es anterior a la humanidad. Se origina en la competencia para aparearse y en la dirección de las manadas para desempeñar el liderazgo como macho o hembra dominante.

    Lo mismo sucede entre las distintas tribus y posteriormente entre naciones, en un principio casi todas las veces por territorios más grandes o aptos para la caza y la recolección.

    Es interesante en este proceso notar cómo el uso de la fuerza bruta es desplazada poco a poco por habilidades y el uso de la inteligencia sin dejar de ser una imposición a los demás. Esta forma de oposiciones individuales terminaba con el sometimiento de una de las partes, hasta que dentro de los grupos no se hayan formado sectores afines y las menores fuerzas unidas (unión es fuerza) hayan podido vencer al más fuerte. Este tipo de acciones terminaban dividiendo a la sociedad en élite y sometidos. A la vez a los grupos dominados había que fraccionar para evitar que puedan unirse (Divide et impera) ¡He allí el nacimiento de la política!

    Para mantenerse en esta sociedad es necesario tener reglas de convivencia que aseguren a los más poderosos un estatus de privilegio.

    El más fuerte no es nunca bastante fuerte para ser siempre el señor si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber ¹³

    Es el nacimiento primero de la moral y luego de las leyes que han de ser impuestas por la fuerza. Son estas leyes que originan el derecho y por supuesto este derecho favorece a sus creadores, a pesar de que limita hasta su propio accionar al tener que enmarcarse dentro de estas mismas leyes.

    Las leyes de esta asociación determinan entonces en qué medida cada uno de sus miembros ha de renunciar a la libertad personal de ejercer violentamente su fuerza para que sea posible una segura vida en común.¹⁴

    El pacto originario es el acto mediante el cual todos en el pueblo deponen su libertad externa para retomarla luego como miembros de un cuerpo común¹⁵

    En este punto es importante anotar la observación, que este pacto originario o contrato social no viene de la aceptación voluntaria. Nacemos dentro de una sociedad preexistente cuyas reglas nos son impuestas por la fuerza, inculcadas por la educación y las costumbres. Este hecho explica de alguna manera la dualidad aceptación-rechazo (obediencia-desobediencia) que manifestamos en mayor o menor grado, muchas veces influenciados por nuestros instintos e intereses, aunque estemos en perfecto conocimiento de las obligaciones. Lo cual puede ser expresado en la frase donde consideramos que: las leyes tienen carácter obligatorio… para todos los demás.

    El nacimiento de la agricultura y la domesticación de animales añaden otros factores a la naciente y cada vez más compleja organización social. La domesticación aparte de su utilidad práctica establece también un lazo de índole sentimental entre el animal y el domesticador. Así se establecen términos como mi perro, mi caballo, etc. Es posiblemente la causa del nacimiento de la propiedad privada. No existe persona que cultive la tierra

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