El Dinero Y La Vida

Por Laurana

En el mundo del consumo, es fácil tomar malas decisiones que nos persiguen durante años. Normalmente, cuando alguien nos detiene, ya estamos metidos en un buen lío. Lo mejor es gastar de forma consciente. Repleto de información práctica e ideas que invitan a la reflexión, Gasto consciente, vida consciente enriquece nuestra forma de ver el dinero y la vida. Nos ayuda a pensar por nosotros mismos para tomar decisiones satisfactorias.

• Idioma: Español
• Editorial: Bagas Bantara
• Fecha de lanzamiento: 17 may 2023
• ISBN: 9798223272755

Vista previa del libro

MIRANDO AL DINERO

Y LA VIDA

Gasto y vida conscientes

Laurana

Índice

Nota de Laurana

Bienvenidos al viaje

Cultura de consumo

Cuestiones de consumo

Marketing cultural

La economía subyacente al consumismo

Algunas reflexiones sobre ética

Responsabilidad social

Mantenerse en el mercado

Crear una vida

Poder y dinero

Lidiar con el dinero

Nota de Laurana

Es difícil vivir en un mundo de consumo. Al estar sometidos a tantas presiones y segundas intenciones, nos toca a cada uno pensar por nosotros mismos. Hay mucho que saber, y no sólo cómo presupuestar e invertir. El propósito de este libro es permitirle tomar decisiones desde una posición informada, en lugar de reaccionar espontáneamente a las expectativas culturales. Gasto consciente, vida consciente ofrece una perspectiva que puede ayudarle a evitar dejarse llevar, viviendo una vida que en realidad no desea.

Por qué y cómo…

Durante muchos años impartí un curso sobre economía de consumo. Me sentí frustrado por la falta de un buen libro de consulta sobre los contenidos que impartía, así que decidí escribir uno. Al poco tiempo, me di cuenta de que este libro iba dirigido a un público mucho más amplio, y aquí es donde usted puede leerlo.

El mundo del consumo se ha vuelto muy complejo y es muy fácil sentirse abrumado y perderse en los detalles. Mi objetivo es proporcionar un contexto, para que pueda ver cómo encajan las cosas. El contexto es como el fondo de un cuadro: es el aspecto que da sentido a cada uno de los objetos que aparecen en él. Sin el fondo, los objetos estarían flotando y sin rumbo. La cultura del consumo es el cuadro en el que vivimos. Si no tenemos ningún contexto para lo que ha habido antes, también estamos flotando y sin rumbo. Así es mucho más difícil tomar decisiones constructivas.

También abordo deliberadamente este tema de forma que ofrezca perspectiva. La perspectiva es la capacidad de ver las cosas en su verdadera relación o importancia relativa. La perspectiva te permite llegar a las cosas que importan. Esto es especialmente importante en el mundo del consumo, que es muy complejo y confuso.

Como soy generalista, he tratado una gran variedad de temas y te he presentado el trabajo de muchos otros. Quiero que pueda seguir los temas que le interesan, por lo que he incluido notas finales, cada una de las cuales enlaza con el número de referencia correspondiente en el cuerpo del libro. En los casos en que las notas tienen direcciones web, se han incluido hipervínculos para facilitar el acceso a las mismas en Internet.

Una guía insólita…

Este libro contiene más preguntas que respuestas. Se basa en la premisa de que cuando hagamos las preguntas adecuadas, podremos saber qué hacer. Este es uno de los aspectos por los que el libro es una guía inusual: no te dice lo que tienes que hacer. En lugar de ello, proporciona ideas y plantea preguntas, permitiéndote decidir qué elegirás hacer para tener la vida que deseas. Esto le da un tono diferente al de muchos libros de autoayuda prescriptivos.

Gasto consciente, vida consciente trata sobre sostenibilidad financiera más que sobre información financiera o astucia. Los libros de finanzas personales suelen hablar de la gestión del dinero. Este libro habla de la gestión de uno mismo. Gestionarnos a nosotros mismos implica muchas cosas: vigilar nuestros puntos de vista y mentalidades, cultivar la inventiva, mantener la perspectiva, conservar el equilibrio en circunstancias cambiantes, ser conscientes de nuestra ética y exigirnos un alto nivel de exigencia, prestar atención cuando nos relacionamos con los mercados y desarrollar un sano escepticismo y sentido común. La forma en que hacemos estas cosas tiene una enorme repercusión en cómo nos relacionamos con el dinero. Por eso este libro va más allá del dinero.

En un añadido al final, he incluido una sección sobre el aprendizaje del lenguaje de la sostenibilidad financiera. Esta sección es algo más que un glosario al uso: Lo he compilado para enriquecerlo, en lugar de limitarme a repetir los significados del diccionario. Por eso está subdividido en áreas temáticas y contiene algunos comentarios adicionales con las definiciones. Se le ha dotado de un minicontenido propio para que pueda navegar fácilmente por él.

Haga de este libro una herramienta útil…

El contenido de un libro como éste no siempre tiene que leerse de principio a fin. Puedes empezar leyendo la primera sección (Bienvenido a la vela) y la última (Vivir conscientemente), y luego buscar en el índice los capítulos que te parezcan relevantes en ese momento. También puedes elegir una de las cuatro secciones principales y leerla hasta el final. O puedes usar tu intuición, tu cerebro derecho y la serendipia y elegir un capítulo al azar. Quizá sea lo que necesitas ese día. Los títulos de los capítulos y el índice están enlazados de ambas formas para agilizar esta exploración.

Bienvenido al viaje

Una de las ilusiones de nuestro tiempo es que podemos controlar nuestro mundo y a las personas que lo habitan, un deseo comprensible, por supuesto, ya que es reconfortante pensar que podemos hacer que las cosas salgan como queremos. Para muchas personas, tener el control les da una sensación de seguridad. Y, para ser sinceros, es posible vivir así durante un tiempo. Pero al final nos enfrentamos a algo que escapa a nuestro control: un fenómeno meteorológico extremo, una recesión económica dramática o una enfermedad grave.

El control no es posible…

Los marineros, enfrentados a la incertidumbre del tiempo y a la posibilidad de peligros invisibles bajo la superficie del agua, entendían los principios de la navegación: conocimiento del entorno, habilidad para utilizar el equipo que tenían a mano y dominio de sí mismos y de sus impulsos. Hay que aplicar los mismos principios al navegar por la cultura del consumo.

Al igual que en el mundo natural, las estructuras sociales creadas por el hombre, como nuestro sistema económico, son impredecibles y tienen muchas trampas invisibles. Cuando vivimos inconscientemente, es fácil caer en esas trampas. Al ser conscientes de ello, podemos elegir un curso de acción diferente. Podemos responder conscientemente en lugar de reaccionar sin pensar.

Muchas veces, las personas luchan porque no tienen las herramientas para tomar buenas decisiones. Las herramientas para navegar por la cultura del consumo son técnicas, estrategias e información. Hay información más que suficiente. De hecho, el peligro es la sobrecarga de información. Este libro se centra en las cosas que son fundamentalmente importantes y te prepara para buscar más información cuando la necesites. Hasta entonces, mucha información no será más que desorden en tu vida.

A veces, las personas encallan porque no dominan sus impulsos y reaccionan precipitadamente de formas que les satisfacen temporalmente pero que, en última instancia, son contraproducentes para su bienestar general. La cultura consumista fomenta el pensamiento a corto plazo y el comportamiento impulsivo, lo que dificulta pensar y actuar con atención. Sin embargo, es posible si nos detenemos a mirar el panorama general y aplicamos el sentido común.

El psicólogo Karl Albrecht, entre otros, utiliza el término inteligencia práctica, que define como la capacidad mental para hacer frente a los retos y oportunidades de la vida. La inteligencia práctica consiste en hacer juicios acertados en situaciones de la vida real y es necesaria en las decisiones de consumo que tomamos cada día: qué comer, dónde invertir, qué parte de nuestros ingresos gastar. Aplicar la inteligencia práctica o el sentido común en la vida cotidiana nos ayuda a evitar cometer errores irracionales y tomar malas decisiones. Algunos lo llaman inteligencia callejera.

La inteligencia práctica se basa en ser consciente de lo que ocurre a nuestro alrededor. Esto es muy importante, porque muchas cosas en la cultura del consumo conspiran para que seamos inconscientes y reaccionemos de forma espontánea, en lugar de tomar decisiones deliberadas. Sin duda, es más fácil elegir soluciones prefabricadas, pero eso significa que nos convertimos en marionetas de un sistema que ignora nuestro bienestar. El antídoto es tomar conciencia de nosotros mismos y de las fuerzas que nos afligen. Cuando somos conscientes de lo que pensamos y hacemos, centramos nuestra atención y nuestras intenciones, y como resultado tomamos mejores decisiones.

Así que, aunque el control es imposible, el dominio es posible. Y de eso trata este libro: de dominar el arte de vivir tu vida con habilidad mientras navegas por las aguas turbulentas de la cultura del consumo. Algunas personas aspiran a ser financieramente inteligentes. Este libro te llevará más allá, hacia la sostenibilidad financiera.

La forma en que vemos el mundo…

Gran parte de este libro se escribió cerca de los océanos Atlántico y Pacífico. Cuando me paré en varias playas y miré a través de la aparentemente vasta extensión de agua, me encontré pensando en personas que hicieron lo mismo, hace mucho tiempo. Me pregunté qué llevaría a alguien a aventurarse en aguas tan traicioneras, sobre todo en los primeros tiempos, cuando nadie sabía lo que había al otro lado.

Algunos de estos aventureros podrían ser temerosos o imprudentes, dependiendo de la suerte tonta para salir adelante. Otros se preparan, aprenden lo que necesitan y reúnen sus recursos antes de partir. Saben que se encontrarán con imprevistos, pero confían en haberse preparado lo mejor posible. Todos se enfrentarán a dificultades en su viaje, y el resultado dependerá de sus conocimientos, su fuerza de carácter y su forma de ver el mundo. Viajar a través de la cultura de consumo no es muy diferente.

No todos vemos el mundo