Resumen de Dar y recibir de Dar y recibir

Por PMP Management Factory

Es habitual pensar que las personas desinteresadas que favorecen a los demás a su propia costa pueden perjudicar su éxito laboral. Es más, son numerosas las investigaciones que concluyen que, precisamente por este sacrificio, las personas que prefieren dar a recibir se hunden en lo más bajo de la escalera del éxito. Sorprendentemente, al analizar quiénes se encuentran en los puestos más altos de esta escala, son estas mismas personas las que los ocupan. ¿A qué se debe esta diferencia? La respuesta tiene menos que ver con el talento y la aptitud y más con las estrategias utilizadas por los individuos y las decisiones que estos toman. Entre todas las personas existen diferencias y el hecho de que sean más o menos generosas no quiere decir que carezcan de ambición. Además, el éxito de aquellos que comparten se extiende y se transmite evitando provocar envidias o recelos, lo que incrementa el de aquellos que están a su alrededor.

• Idioma: Español
• Editorial: Manager Focus
• Fecha de lanzamiento: 30 nov 2015

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Autor

Adam Grant es profesor de la Wharton School de la University of Pennsylvania, y ejerce como asesor y conferenciante en varias de las empresas estadounidenses más importantes.

Editorial

Gestión 2000

396 páginas

Las ideas principales

Según la sabiduría popular, la gente de éxito tiene tres cosas en común: motivación, capacidad y oportunidad. Por lo tanto, quienes deseen alcanzar sus objetivos necesitarán una combinación de trabajo duro, talento y suerte. No obstante, un cuarto ingrediente es cada vez más importante: la manera en la que los individuos abordan las relaciones con los demás. Esta cuarta característica, además, impone una curiosa restricción sobre el desempeño personal ya que, cuando se produce una interacción con otra persona, cada una se ve obligada a elegir entre intentar conseguir el máximo valor posible o contribuir con su valor sin preocuparse por lo que recibe a cambio.

Cada persona elige en sus relaciones diarias con los demás la conducta que adopta, que podrá ser más tendente a dar o a recibir. No obstante, este estilo no es único ni inmutable. Por el contrario, tiende a variar según la situación en la que se encuentre el individuo en concreto o quiénes sean las personas con las que esté interactuando y su actitud. Es por esto por lo que, pese a que uno de los estilos siempre predomina, en ambientes que se