Perdido en acción: Desentrañando los misterios de los guerreros desaparecidos

Por Fouad Sabry

Descubre el enigma de los "desaparecidos en acción"

Embárcate en un fascinante viaje al corazón de los misterios de la guerra con "Missing in Action" de la estimada serie Military of Science. Adéntrate en las sombras donde combatientes, capellanes, médicos y prisioneros de guerra desaparecen en la oscuridad, dejando tras de sí un vacío lleno de intrigas y preguntas sin respuesta.

Revelar la verdad, descubrir lo desconocido

En estas páginas se encuentran conocimientos profundos y validaciones convincentes sobre un espectro de temas fundamentales:

Capítulo 1: Desentraña el enigma de los desaparecidos en acción.
Capítulo 2: Explora las conmovedoras historias de las víctimas militares de la guerra de los Estados Unidos.
Capítulo 3: Enfrenta la solemne realidad de los muertos en acción. .
Capítulo 4: Viaje a los terrenos solemnes del Cementerio Conmemorativo Nacional del Pacífico.
Capítulo 5: Conmemorar los sacrificios realizados durante la Guerra de Vietnam.
Capítulo 6: Navegar por el intrincado funcionamiento de la Oficina de Prisioneros de Guerra/Personal Desaparecido de Defensa.
Capítulo 7: Honre la memoria de los puertorriqueños desaparecidos en acción en la Guerra de Corea.
Capítulo 8: Sea testigo de los incansables esfuerzos del Comando Conjunto de Contabilidad de POW/MIA .
Capítulo 9: Rinde homenaje al legado de John C. England.
Capítulo 10: Experimenta la resonancia emocional de la Operación Homecoming.

La iluminación aguarda, preguntas respondidas

Las mentes ansiosas que buscan iluminación encontrarán satisfacción al abordar las principales preguntas que rodean el fenómeno de los desaparecidos en acción.

Para quién pasa la página

Este tomo es un faro para profesionales, estudiantes universitarios, graduados, entusiastas y todos aquellos que buscan trascender los ámbitos del conocimiento básico. Ya seas un erudito ferviente o un alma curiosa que anhela una comprensión más profunda, "Missing in Action" te invita a unirte a su búsqueda de la verdad.

 

• Idioma: Español
• Editorial: Mil Millones De Conocimientos [Spanish]
• Fecha de lanzamiento: 18 jun 2024

Vista previa del libro

Capítulo 1: Desaparecido en acción

El término desaparecido en acción (MIA, por sus siglas en inglés) se refiere a una designación de víctimas que se otorga a combatientes, capellanes militares, médicos de combate y prisioneros de guerra que son reportados como desaparecidos en tiempos de guerra o alto el fuego. Es posible que hayan sido encontrados muertos, heridos, capturados, ejecutados o abandonados en el camino. En el caso de que hayan fallecido, ni su cadáver ni su entierro han sido reconocidos positivamente. Estar desaparecido en acción ha sido un riesgo asociado a la línea de trabajo de uno desde que ha habido combate.

Antes de aproximadamente 1912, la mayoría de los países no proporcionaban rutinariamente etiquetas de identificación a los miembros de las fuerzas armadas. Si una persona moría en acción y su cuerpo no se recuperaba hasta una cantidad significativa de tiempo después, por lo general había muy poca o ninguna posibilidad de identificar los restos de la persona fallecida. La única excepción a esta regla era si la persona en cuestión llevaba artículos que la identificarían, o si había marcado su ropa o posesiones con información de identificación. A partir de la época de la Primera Guerra Mundial, las naciones individuales comenzaron a proporcionar a sus militares etiquetas de identidad que fueron diseñadas específicamente para ese propósito. A menudo se construían con un metal ligero de algún tipo, siendo el aluminio una opción común. En cuanto al Ejército Británico, por otro lado, el material que se seleccionó fue la fibra comprimida, que no era un material especialmente duradero. El problema seguía siendo que los cuerpos podían ser completamente destruidos (desde la alteración total del cuerpo hasta la vaporización total), quemados o enterrados por el tipo de municiones altamente explosivas que se utilizan habitualmente en la guerra moderna o en la destrucción de vehículos. Esto era un problema a pesar de que el uso de etiquetas de identificación resultó ser extremadamente beneficioso. Además, el propio entorno de combate puede aumentar la posibilidad de que los soldados desaparezcan, como en el caso de la guerra en la jungla, o de que se aniquilen, como en el caso de la fosa común olvidada de Fromelles. Es posible que los cadáveres de los soldados desaparecidos no sean descubiertos durante un período de tiempo considerable, si es que lo hacen. Cuando se encuentran los restos de combatientes desaparecidos y no pueden ser identificados tras un análisis forense exhaustivo (que puede incluir técnicas como pruebas de ADN y una comparación de registros dentales), los restos se entierran con una lápida que reconoce su condición desconocida.

Como resultado del avance de las huellas genéticas en la segunda mitad del siglo XX, ahora es posible establecer la identidad de un individuo utilizando incluso una pequeña porción de restos humanos. Esta identificación se puede lograr mediante la recolección de muestras de células de un hisopo de mejilla del personal de servicio antes de enviarlas a una zona de conflicto. Aunque es factible obtener muestras de ADN de un pariente cercano de la persona desaparecida, es preferible adquirir dichas muestras directamente de los propios sujetos. Debido a la naturaleza de la guerra, es inevitable que algunos soldados desaparezcan mientras están involucrados en un conflicto y nunca vuelvan a ser localizados. Los números involucrados, por otro lado, pueden reducirse significativamente mediante el uso de la tecnología contemporánea y el uso de etiquetas de identificación. La identificación concluyente de los restos de los militares desaparecidos no solo proporciona claros beneficios a las fuerzas armadas, sino que también proporciona ventajas significativas a los familiares de quienes han sobrevivido a ese deber. Es un poco más sencillo para ellos aceptar su pérdida y continuar con su vida cuando tienen una identificación positiva. En ese caso, algunos de los familiares de la persona desaparecida podrían imaginar que todavía están vivos en otro lugar y podrían regresar en algún momento en el futuro. Por otro lado, la mayoría de estos procesos de identificación no se utilizan comúnmente para los soldados que forman parte de milicias, ejércitos mercenarios, insurrecciones y otros grupos irregulares.

A lo largo de varios siglos, varias batallas han resultado en la desaparición de un gran número de personas. Un gran número de batallas que han sido libradas por cualquier nación están incluidas en esta lista, que es bastante extensa. Los problemas típicos de identificación provocados por la rápida descomposición se hicieron mucho más difíciles por el hecho de que era una práctica habitual robar cosas de los restos del difunto, como ropa y objetos personales. Esto dificultó aún más el proceso de identificación. Como resultado de esto, la ya difícil tarea de identificación se volvió aún más desafiante. Después de eso, los difuntos eran enterrados rutinariamente en fosas comunes, y solo se conservaba un pequeño número de registros oficiales. Entre los ejemplos más notables se encuentran las luchas que tuvieron lugar durante la Edad Media, como la de Towton, así como cualquier batalla que tuvo lugar hasta mediados del siglo XIX. Los esfuerzos formales para identificar a los soldados individuales se generalizaron a partir del período de la Guerra de Crimea, la Guerra Civil Estadounidense y la Guerra Franco-Prusiana. Todas estas guerras fueron notables por sus respectivos conflictos. Por otro lado, dado que no existía un sistema oficial de etiquetas de identificación en ese momento, esto podría resultar un desafío durante todo el proceso de limpieza del campo de batalla. A pesar de ello, se ha producido un cambio significativo en las percepciones. Por ejemplo, en el caso de que los huesos de un soldado vestido con un uniforme confederado fueran recuperados, por ejemplo, del campo de batalla de Gettysburg, la persona sería enterrada en una sola tumba con una lápida que afirmara que era un soldado confederado desconocido. Fue casi al mismo tiempo que se firmaron los Convenios de Ginebra por primera vez en 1864 que se produjo este cambio de pensamiento. El razonamiento que