Máquina de asedio: Liberando el dominio táctico en Modern Warfare

Por Fouad Sabry

¡Descubre el poder de la guerra medieval en "Siege Engine"!

Desbloquea los secretos de la antigua guerra de asedio

"Siege Engine" te lleva en un emocionante viaje al corazón de la guerra medieval, revelando la fascinante tecnología y el genio estratégico detrás de los dispositivos que dieron forma a las batallas históricas. Esta guía completa ofrece una mirada en profundidad a las poderosas máquinas diseñadas para romper las fortificaciones más poderosas y alterar el curso de la historia.

Lo que aprenderás

Adéntrate en el mundo de las máquinas de asedio con conocimientos de expertos y explicaciones detalladas que cubren:

- Capítulo 1: Máquina de asedio: Comprende la mecánica básica y la evolución de estas formidables máquinas.

- Capítulo 2: Catapulta: Explora el diseño y el impacto de una de las armas de asedio más emblemáticas.

- Capítulo 3: Guerra medieval: Obtenga una perspectiva más amplia sobre el contexto y las tácticas de las batallas antiguas.

- Capítulo 4: Asedio: Aprende sobre el arte estratégico de asediar y defender posiciones fortificadas.

- Capítulo 5: Torre de asedio: Descubra cómo estas imponentes estructuras permitieron a los ejércitos escalar muros y romper las defensas.

- Capítulo 6: Ariete: Vea cómo estas poderosas herramientas rompieron puertas y muros con fuerza implacable.

- Capítulo 7: Balista – Capítulo 7: Balista – Descubre la precisión y el poder de esta antigua arma a distancia.

- Capítulo 8: Trabuquete – ndash; Sumérgete en las maravillas de la ingeniería detrás de estos enormes lanzadores de proyectiles.

- Capítulo 9: Batalla de Xiangyang: Analiza uno de los asedios más famosos de la historia y las tácticas innovadoras utilizadas.

- Capítulo 10: Ingeniería militar: Aprecie el ingenio y la artesanía necesarios para crear estas máquinas.

¿Por qué leer "Máquina de asedio"?

Este libro es perfecto para:

- Entusiastas de la historia: Descubra las dramáticas historias detrás de las armas que cambiaron el curso de la historia.

- Estudiantes y académicos: Obtenga conocimientos valiosos para actividades académicas en historia, ingeniería y estudios militares.

- Profesionales: Mejore su experiencia con análisis detallados y contexto histórico.

- Aficionados: Alimenta tu pasión por la guerra medieval y la tecnología antigua.

Respondiendo a tus preguntas

"Siege Engine" también aborda las preguntas más frecuentes sobre la guerra de asedio, brindando claridad y profundidad a su comprensión.

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• Idioma: Español
• Editorial: Mil Millones De Conocimientos [Spanish]
• Fecha de lanzamiento: 18 jun 2024

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Capítulo 1: Máquina de asedio

En la guerra de asedio, una máquina de asedio es un mecanismo destinado a romper o eludir las fuertes puertas de los castillos, las gruesas murallas de la ciudad y otras defensas. Algunos son estacionarios, diseñados para atacar fortificaciones enemigas desde la distancia, mientras que otros están equipados con ruedas para el asalto cuerpo a cuerpo. Hay numerosos tipos, incluidas las torres de asedio que permiten a los soldados de infantería montar muros y atacar a los defensores, arietes que rompen muros o puertas, y armas masivas a distancia (como ballistas, catapultas/trabuquetes y otros edificios similares) que lanzan proyectiles desde la distancia. Combinaciones de este tipo constituían algunas complicadas máquinas de asedio.

El tamaño de las máquinas de asedio varía desde el de una pequeña vivienda hasta el de una estructura masiva. Desde la antigüedad hasta la invención de la pólvora, se construyeron principalmente de madera, atados con cuerdas o cuero, y ocasionalmente con algunas piezas metálicas en áreas de tensión importantes. Podían lanzar proyectiles básicos utilizando materiales naturales para generar fuerza por tensión, torsión o, en el caso de los trabuquetes, fuerza humana o contrapesos en combinación con ventajas mecánicas. Como resultado de la invención de la pólvora y los avances en la metalurgia, las bombardas y más tarde la artillería pesada se convirtieron en las principales máquinas de asedio.

Un tren de asedio consta de máquinas de asedio o artillería junto con el personal, zapadores, municiones y vehículos de transporte necesarios para llevar a cabo un asedio.

Tal como se representa durante el Imperio Medio de Egipto, las primeras máquinas de asedio parecen haber sido torres móviles básicas con techo utilizadas para cubrirse y avanzar hacia las murallas de los defensores junto con escaleras. Los asirios empleaban sofisticadas máquinas de asedio, como arietes, antes de que la antigua Grecia inventara la catapulta. En las guerras de asedio kushitas, como el asedio de Ashmunein en el año 715 a.C., las torres de asedio y los arietes se utilizaron en Kush a partir del siglo VIII a.C. Los espartanos utilizaron arietes durante el asedio de Platea en el 429 a. C., aunque parece que los griegos sólo emplearon escalas de asalto y algo parecido a lanzallamas.

Los cartagineses utilizaron torres de asedio y arietes contra las colonias griegas en Sicilia como los primeros pueblos en el Mediterráneo en emplear sofisticados equipos de asedio. Estos motores impulsaron a Dionisio I, rey de Siracusa, a crear una catapulta en el año 399 a. C.

Filipo II de Macedonia y Alejandro Magno fueron los dos primeros gobernantes en utilizar ampliamente las máquinas de asedio.

Sus enormes motores promovieron la evolución de máquinas formidables, 304 a.C. La Helepolis de Demetrio Poliorcetes (o Tomadora de Ciudades) estaba revestida de hierro y tenía nueve pisos de altura, medía 40 metros de alto y 21 metros de ancho, pesaba 180 toneladas (400.000 libras).

Los motores más comunes eran arietes o tortugas, varios métodos inteligentes de propulsión permitían a los atacantes llegar a las paredes o zanjas con cierto grado de seguridad.

Para los asedios navales o el combate, se utilizaban máquinas en forma de balancín (sambykē o sambuca).

Se trataba de enormes escaleras, utilizadas para el traslado de los infantes de marina a los diques de las ciudades costeras; con bisagras y montado en un mecanismo de base.

Normalmente se montaban en dos o más barcos atados entre sí y algunos sambykē incluían escudos en la parte superior para proteger a los escaladores de las flechas.

Otros motores con bisagras se utilizaron para capturar equipos hostiles o incluso soldados enemigos con apéndices oponibles que probablemente fueron antepasados del corvus romano.

Otras armas arrojaban objetos pesados sobre las tropas enemigas.

Al igual que en el primer asedio de la ciudad samnita de Silvium, los romanos favorecieron la creación de rampas de barro (agger) o simplemente escalar las murallas para atacar las fortificaciones enemigas (306 a. C.). Los soldados que trabajaban en las rampas estaban protegidos por refugios de viñas colocados para formar un pasillo continuo. Escudos de mimbre convexos que servían de pantalla (plutei o plute en inglés)

El gastraphetes (arco de vientre), un tipo de ballesta enorme, fue la primera pieza antigua de la máquina de asedio que se ha documentado en Europa. Estos estaban enmarcados con soportes de madera. Las máquinas más grandes requirieron el desarrollo de un sistema de poleas para cargar proyectiles, que se había expandido para incluir piedras. Las máquinas de asedio posteriores basadas en resortes de tendones incorporaron torsión. El onagro fue la innovación romana más significativa en el campo.

La primera aparición documentada de antiguas piezas de artillería de asedio en China fue la catapulta de tracción apalancada y una ballesta de asedio de 8 pies (2,4 m) de altura del Mozi (Mo Jing), un texto mohista escrito durante el período de finales de la primavera y el otoño y el período de los Reinos Combatientes tempranos por seguidores de Mozi que fundaron la escuela de pensamiento mohista. De los libros 14 y 15 de Mo Jing (capítulos 52 a 71) sobre la guerra de asedio, aprendemos la mayor parte de lo que sabemos sobre la tecnología de asedio de la época. Gran parte del texto grabado y guardado en tiras de bambú está ahora muy corrompido. La diligencia y la atención al detalle de Mohist, que distinguieron a Mo Jing de otras obras, aseguraron que los detalles altamente descriptivos del funcionamiento de dispositivos mecánicos como las escaleras de nubes, los arcuballistas giratorios y las catapultas apalancadas, así como los registros de las técnicas de asedio y el uso de armamento de asedio, todavía se puedan encontrar hoy en día.

Los reinos e imperios de la India, Sri Lanka, China y el sudeste asiático utilizaron elefantes de guerra como arietes.

Las catapultas como el mangonel, el onagro, la balista, el trabuquete de tracción (desarrollado en China en el siglo III a.C. e introducido en Europa en el siglo IV d.C.) y el trabuquete de contrapeso son ejemplos de diseños medievales (descritos por primera vez por Mardi bin Ali al-Tarsusi en el siglo XII, aunque de origen desconocido). Estas máquinas utilizaban energía mecánica para lanzar enormes proyectiles contra los muros de piedra con el fin de romperlos. Además, se emplearon el ariete y la torre de asedio, una torre de madera sobre ruedas que permitía a los atacantes escalar las murallas del castillo mientras estaban algo protegidos de las flechas opuestas.

Durante la Edad Media, era habitual que uno de los bandos asediara la fortaleza del enemigo. Cuando estaban bien vigilados, tenían la opción de atacar el castillo directamente, matando de hambre a los habitantes impidiendo la entrega de alimentos o empleando máquinas de guerra destinadas a evadir las defensas del castillo. Los trabuquetes y las catapultas también fueron utilizados por los defensores como una ventaja defensiva.

Otras estrategias incluían encender fuego a las paredes del castillo en un esfuerzo por romper el mortero que mantenía unidas las piedras individuales para que pudieran ser derribadas fácilmente. Otro método indirecto fue la práctica de la minería, en la que se construyeron túneles debajo de las murallas para debilitar y destruir sus cimientos. Catapatar animales enfermos o cadáveres humanos por encima de las murallas para propagar enfermedades y obligar a los defensores a rendirse, un tipo temprano de guerra biológica, fue la tercera estrategia.

Con la invención de la pólvora, se crearon armas de fuego como el arcabuz y el cañón, seguidas por el petardo, el mortero y la artillería. Estas armas eran tan eficientes que las murallas de la ciudad y otras defensas, como las diseñadas por Vauban, tenían que ser bajas y gruesas.

Durante la Primera y Segunda Guerras Mundiales, la evolución de la artillería de asedio, separada de la artillería de campaña, alcanzó su apogeo. Durante la Primera Guerra Mundial, se crearon armas de asedio masivas como Big Bertha para su uso contra las fortificaciones de la época. El cañón alemán Schwerer Gustav, un monstruoso cañón ferroviario de calibre 800 mm (31 pulgadas) construido al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, fue el pináculo del armamento de asedio. Se planeó que el Schwerer Gustav fuera utilizado para romper la Línea Maginot francesa de fortificaciones, pero no se completó a tiempo, y (como signo de los tiempos) la Línea Maginot fue evadida por fuerzas mecanizadas rápidas en lugar de romperse en un asalto directo. El tiempo requerido para desplegar y reubicar las armas de asedio contemporáneas las dejaba vulnerables a los ataques aéreos e inadecuadas para los rápidos movimientos de unidades de la guerra moderna.

{Fin del capítulo 1}

Capítulo 2: Catapulta

Las catapultas son dispositivos balísticos que se utilizan para lanzar un proyectil a una gran distancia sin la ayuda de pólvora u otros propulsores. Las catapultas son más conocidas por los diferentes tipos de máquinas de asedio que se utilizaron en la antigüedad y la Edad Media. Para propulsar su carga útil, una catapulta hace uso de la liberación abrupta de energía potencial que se ha almacenado. La mayoría de ellos convierten la energía de tensión o torsión que se acumuló de forma gradual y manual dentro del dispositivo antes de que se liberara. Esta energía se puede convertir utilizando resortes, arcos, cuerdas retorcidas, elásticos o cualquiera de una amplia variedad de otros materiales y sistemas.

La catapulta, que ha estado en uso desde la antigüedad, se ha distinguido como uno de los mecanismos que ha demostrado ser más consistentemente efectivo en la batalla. Es posible usar esta frase para referirse a una amplia variedad de dispositivos en la era moderna, que van desde un simple implemento de mano