De Compañero De Habitación A Amante

Por Rod Mandelli

Este episodio es una continuación del volumen número 2 de la serie A Modern Gay Sex Christmas Carol, “Sexo en la nieve”. En él Dickteaser se encuentra cara a cara con el fantasma de su difunto novio, Jacob, que le convence de que es real haciéndole recordar con lujo de detalles aquel día en la universidad en que él lo desvirgó.
Un relato erótico gay de Gayrotica Press  – 7 500 palabras de pura acción entre machos.

• Idioma: Español
• Editorial: Gayrotica Press
• Fecha de lanzamiento: 27 oct 2014
• ISBN: 9781633393189

Rod Mandelli

Rod Mandelli escribe historias sexy gay que contienen acción caliente de hombre a hombre.

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De compañeros de habitación a amantes

En las oficinas de Splooge & Jism Investment Management, Bob Crotchlick mira a escondidas cada dos segundos el reloj de la esquina de la pantalla de su ordenador. Veía como los minutos iban pasando hacia las 5. Ni siquiera en Nochebuena y con tormenta de nieve, el viejo Dickteaser Splooge cerraba ni un sólo minuto antes.

El sonido de una campana entró por la ventana y Bob y Dickteaser se levantaron de sus mesas y se acercaron a mirar. Vieron lo que, sin lugar a dudas, era un coro de cantantes gays en la acera preparándose para cantar un villancico. Entre los remolinos de nieve y sus bonitos abrigos, parecían la típica postal de vacaciones de una librería gay. El director del coro movió su mano y sus bonitas voces comenzaron a oírse al ritmo de «Deck the halls with boughs of holly...».

Splooge inmediatamente cogió un enorme paraguas del paragüero junto a la puerta. Mientras el coro le cantaba a todo el mundo que estábamos en la época de la felicidad, Splooge abrió con furia la puerta y, para cuando, justamente, proclamaban vestirse con «gay aparel» se colocó en el centro del grupo refunfuñando empujando a tantos componentes como pudo con el paraguas (como un antidisturbios con una porra).

–¡Esto les enseñará a esos vagos a no vomitar su mierda navidela en mi puerta!– Dijo   orgulloso cuando entraba de nuevo en la oficina sacudiendo el paraguas contra el suelo para   quitarle la nieve.

Bob Crotchlick, atónito, se sentó en su mesa sin decir ni pío por si acaso. Justo a las 4:59 y 59 segundos, Dickteaser Splooge le dijo a su secretaria: –Supongo que todos queréis el día libre mañana.

–La bolsa estará cerrada –dijo Bob.

Al no obtener ninguna respuesta continuó:

–Así que sí me gustaría tener el día libre si es posible, Señor.

–Ni es posible, ni es justo;– ladró Splooge– si yo te quitara un sólo euro de tu sueldo, pensarías que te he estafado. ¡Pero tú me puedes estafar a mí cobrándome por días en los que no trabajas!

–Pero sólo es Navidad una vez al año –dijo Crotchlick débilmente.

–¡Una excusa muy pobre para robarle a un hombre cada veinticinco de diciembre! – Proclamó recuperando su abrigo de lana negro del