EL GALENO

Por Lazaro O. Garrido

Mezcla de realidad y fantasía que cuenta los amores, las aventuras, peripecias y la trayectoria de un médico cubano que cumple misiones de colaboración en Zambia, Trinidad y Tobago, y las Islas Seychelles

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 18 abr 2024
• ISBN: 9781506553146

Lazaro O. Garrido

Ciudadano Norteamericano nacido en Cuba, reside en Miami y es Licenciado en Ciencias Sociales. Tiene publicados y a la venta en Amazon los libros: El Apátrida, Contando te Cuento, La Invasión de los Verdes, Aventura en Tasquen, Chapulín ( el pequeño navegante), Deportado, Isabel, Misterios del Calendario, Remembranza, M’Bindas el africano, El Tigre y el Pájaro Azul (en inglés y en español), Cuentos Callejeros, Pesadilla, Crimen en el High School, Tres en un Zapato, Y ahora ponemos a su disposición:

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EL GALENO

LAZARO O. GARRIDO

Copyright © 2024 por Lazaro O. Garrido.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

Fecha de revisión: 04/04/2024

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

859624

ÍNDICE

PROLOGO

EL GALENO

PROLOGO

C onocí a Alexis Arzuaga, por una de esas casualidades de la vida, yo asistía con cierta frecuencia a una consulta médica y un día me encontré con que el médico que siempre me atendía no se encontraba, porque con setenta años de edad, se retiraba de sus funciones para comenzar a disfrutar de las bondades que le bridaba la edad.

En su lugar un médico nuevo, de poco más de cincuenta años de edad, que me atendió como era de costumbre, sin ningún cometario de mi parte.

Tras varias consultas con él, me fui percatando que se trataba de alguien con profundos conocimientos en medicina, cosa que después supe, no era por casualidad, porque tras años practicando la medicina tradicional, se había enfrentado, estudiado y curado enfermedades de distinto tipo, que no existen en nuestro continente, algunas desde hace siglos, esto debido a sus misiones como colaborador en: Africa, Sur América y en unas islas del Océano Indico, nombradas Seychelles de las cuales yo nunca había escuchado, ni siquiera hablar.

Pronto supe que se trataba de un magnífico ser humano con una vida digna de admiración, llena de aventuras, amores, peripecias y decepciones sufridas por las intrigas a que fue sometido.

En fin la trayectoria de un médico cubano que cumple tres, de las llamadas por el gobierno cubano como: Misiones Internacionalistas que en la práctica no son otra cosa que utilizar a seres humanos como un producto terminado para exportar, cobrando por ellos más de la mitad de lo que ellos reciben por su labor.

Me fue contando la historia de su vida, que me pareció suficientemente interesante, como para que fuera conocida por otras personas y por eso ahora se las presento, para que se hagan su propia opinión, aclarando que se trata de una obra mezcla de realidad y ficción y que los nombres que aparecen en ella, son inventados, por lo que, cualquier similitud con la realidad será pura coincidencia.

El autor

EL GALENO

H ay acontecimientos en la vida de las personas, que se convierten en únicos y trascendentales, porque se trata de asuntos que consideramos de suma importancia, que en algún momento fueron algo así como sueños a alcanzar, una meta lejana, difícil de lograr, un objetivo que sabemos de antemano, cambiará por completo nuestra existencia y por eso debemos llegar a ellos, en fin objetivos por los cuales luchamos a brazo partido durante un largo período de tiempo y un día tras años de esfuerzo y sacrificio los alcanz amos.

El día de ese logro, el final de la carrera, llegar a la ansiada meta, se convierte en algo especial y único que nos estremece en lo ms profundo de nuestro ser y de alguna manera nos obliga a meditar sobre todo lo que pasamos para llegar a ese objetivo y poner ante nosotros los recuerdos de la vida que hemos llevado, para llegar a este ansiado día.

El que llega a ese momento, en este proceso aprende que la vida hay que vivirla a paso violento, luchando, venciendo obstáculos y salvando dificultades, trabajando duro, con ahínco y siempre con una nueva meta que alcanzar, conociendo de antemano que el que se canse tiene derecho a descansar, pero nunca será un hombre que obtendrá lo que se propone en su vida.

Así le sucedió a Alexis Arzuaga el día en que se encontró en el acto donde le fue otorgada su condición de ciudadano de los Estados Unidos de América.

En el breve espacio de tiempo transcurrido durante la ceremonia, su vida paso por su mente a toda velocidad, llenando su cerebro de recuerdos, que llenaron de imágenes sus pensamientos, en ese momento recordó los cuentos de la familia sobre su nacimiento, en aquella lejana fecha, en las serranías de Mayarí, una ciudad situada en la zona sub-oriental de Cuba en el centro-este de la provincia de Holguín, allí su padre Alexis que se había casado un año atrás con su madre y vivía con su abuela en la casa, todo porque esta, Julia, que en su tiempo había sido todo un escándalo familiar y en todo el pueblo, porque siendo blanca, española de nacimiento, se había enamorado y casado con un negro, descendiente de africanos, por demás borracho y mujeriego, razones estas últimas para que aquel matrimonio durara lo que un merengue a en la puerta de un colegio, pero de aquella transitoria unión había quedado un pequeño fruto, que era Alexis que con el pasar de los años se había convertido en un carpintero conocido y reconocido en todo el pueblo, por la calidad de sus trabajos.

En el ambiente tranquilo y familiar de aquel pequeño pueblo, fue bajo un torrencial aguacero, cuando se presentaron los dolores a su madre.

Su padre se despertó con los quejidos de su esposa y despertó a su suegra Julia, que estaba al tanto del estado en que se encontraba la muchacha y le dijo:

­­—Rafaela se encuentra con los dolores de parto, hace falta que la ayudes a prepararse para llevarla al hospital del pueblo a parir, ahora mismo salgo a hablar con Ernesto el vecino, que como sabes, se ha bridado para llevarnos cuando llegara el momento.

—Lleva con que taparte porque está lloviendo a raudales y no quiero que te enfermes—Le dijo Julia sonriente.

Alexis Arzuaga salió en busca del auto mientras, Julia se quedó en la casa, preparando a su hija para que la llevaran a parir al hospital.

Una hora después, llegaron al hospital y se encontraron con que no podían atender el parto porque el salón se encontraba cerrado provisionalmente al encontrarse contaminado.

Por lo tanto fueron enviados en una ambulancia rumbo al hospital del Central Azucarero Guatemala, donde horas después daba luz su madre

Después de bañarlo y ponerle su primera ropita la vieja Julia tomó al muchacho en sus brazos y caminó lentamente rumbo a su hija y con una amplia sonrisa en los labios, lo colocó en sus brazos y le dijo:

—Ahí tienes a tu recién nacido hijo, que Dios lo bendiga,

Como puedes ver, es un lindo varón prieto como su padre y su abuelo, pero de pelo bueno y facciones finas, por lo que seguramente será un moro en toda la extensión de la palabra, he tenido la curiosidad de averiguar y es el único varón, de los nueve partos de hoy en el hospital y todos los nacidos este día son hebritas, todas blancas, por lo que el nuestro es el único varón y negro.

Espero que eso no sea una señal de que el muchacho será mujeriego como lo fue su abuelo, porque ya nace rodeado de mujeres, mucho menos espero que le chupe el rabo a la jutia, para emborracharse cada día desde el amanecer, es decir que no sea bebedor como lo fue su abuelo.

—Le pondremos Alexis, como se llama su padre—dijo Rafaela, mientras besaba al recién nacido, no sé si ustedes están de acuerdo.

Su padre Alexis, cuando lo tuvo en sus brazos, dijo:

—Es verdad que es todo un moro, y estoy de acuerdo que se llame Alexis como mi abuelo y como yo, para mantener la tradición.

Así, con la atención y un amor infinito de sus padres Alexis comenzó a crecer y pronto se incorporó a la vida de sus primos, todos vecinos del lugar donde residía, con los cuales compartía juegos y entretenimientos de todo tipo.

Alexis llegó a la edad escolar y fue enviado a la escuela más cercana, para cursar los seis primeros grados de la enseñanza, siempre acompañado de alguno que otro primo.

Los primeros momentos en el centro de enseñanzas no le resultaron agradables, eso de estar encerrado durante horas en un aula, con la presencia permanente de un maestro, le hacía sentir como encerrado en una ratonera, pero pronto le agarró el gusto a aprender cosas nuevas y sobre todo a compartir con un grupo de muchachos de su edad, con los cuales junto a sus primos comenzó a jugar, balón pie, en un placer al fondo de su casa, destacándose como central en los juegos, sobre todo por ser un buen anotador, que frecuentemente anotaba su gol en el momento oportuno.

Por las tardes y los fines de semana ayudaba a su padre en la carpintería, razón por la que sin proponérselo, comenzaba a aprender el oficio, que le resultaba agradable.

Al llegar a la segunda enseñanza un día mientras jugaban balón pie, un primo, le dijo:

—Me han dicho que comenzará en Holguín una escuela vocacional, en la que además de la enseñanza secundaria te ayudan a encontrar tu verdadera vocación para encontrar y seleccionar correctamente la carrera que estudiarás.

Lo que no me gusta mucho, es que es becado, por lo que debes permanecer interno de lunes a viernes y solamente vas a casa los fines de semana, pero a pesar de eso voy a pedir a mis padres que me matriculen para el curso que viene, bueno si las notas que tengo acumuladas me lo permiten, porque allí para ingresar hay que ser un alumno destacado, en tu caso por ese lado no tienes problemas, porque siempre fuiste el mejor alumno de la clase..

—Yo debo pensarlo—respondió Alexis, pensativo.

Al llegar a su casa Alexis hizo el comentario con su madre y esta sonriente, le dijo:

—Creo que es importante que estudies, de eso dependerá tu futuro, nunca te lo he dicho con anterioridad, pero me gustaría que estudiaras medicina, siempre he pensado lo bueno que sería tener un médico en la familia, alguien que pueda velar por