El pasado mes de agosto se dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de Amparín Serrano, a los 56 años.
Hija de Julio Serrano y la doctora Amparo Espinosa Rugarcía, Amparín creció bajo un legado social y cultural que, desde chica, influyó su gusto por el arte y el diseño, pues al menos, por parte de la familia materna, los Espinosa Yglesias, desde varios años y generaciones atrás, venían trabajando en el terreno filántropo y artístico, mediante su aportación a fundaciones y programas sociales. Fue así como junto a sus hermanos, Manuel y Julio, crecieron en un entorno favorable para su desarrollo humano y artístico.
Nacida en 1965, Amparín creció pintando su mundo de color. Nunca le gustó la escuela y para sobrellevar aquella época, echaba a volar su imaginación para sentirse mejor. Fue así como comenzó a crear su propio universo, uno que más tarde se materializaría y conoceríamos como Distroller.
“TE AMO MÁS QUE A NADIE.