Para Ti Mujer

Por Maria Morales

En este libro se encuentran historias y poesías. Las historias están basadas en hechos reales, pero con pequeños cambios para hacer mejor la narrativa. En las poesías los lectores podrán palpar la nostalgia de la autora por el país donde nació y el gran amor que ella tiene a sus hijos. Estos escritos son para dar un mensaje de superación personal a través de la educación. Este libro narra como la cultura latina engrandece con su música y tradiciones al hermoso y maravilloso estado de California.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 30 abr 2015
• ISBN: 9781506503486

Maria Morales

Nace en Tamaulipas, México en 1956, pero crece en Monterrey, Nuevo León. Se gradúa de la preparatoria en el centro cultural Lumen de Monterrey, Nuevo León en 1978, pero por motivos económicos no puede asistir a la universidad. En 1979 se muda a California con los deseos de trabajar y estudiar. Se casa en 1981 y sus deseos de estudiar una carrera no se realizan porque se dedica a su hogar. Sin embargo, nunca abandona ese deseo de superación personal que le inculcaron sus maestros en México. Vuelve a la escuela en el año 2003 y se gradúa en la Universidad de Bakersfield, California en el año 2009. En el 2011 recibe su credencial de maestra de español en Los Ángeles, California. En el 2012 recibe la maestría en educación del prestigiado instituto Mount Saint Mary’s College de Los Ángeles, California. Sus escritos están dedicados a la educación, a la cultura y a las familias. Con este libro, quiere mandar un mensaje de esperanza en el porvenir mediante la educación. Ella siempre admiró a sus maestros escolares y esa admiración la lleva a graduarse de maestra. Vive en California rodeada de sus queridos libros.

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Abuelita

Di por qué dime abuelita, ¿Por qué lloras al escuchar esas hermosas canciones mexicanas? Yo creia, abuelita que las canciones te hacían feliz.

Pequeño tesoro mío, mis lágrimas son de felicidad no de sufrimiento. Soy feliz porque tú estás a mi lado, soy feliz porque tú estás aprendiendo mi música, la misma que tu madre un día cantará conmigo.

¿Cuéntame una historia de tu México abuelita?. Le pide el pequeñito.

Con mucho gusto te contaré una historia, le dice la dulce ancianita, y así empieza la historia. Hace muchos años tus abuelitos salieron de México. En ese tiempo ellos eran jóvenes y llenos de ilusiones.Prometieron a sus padres tan sólo venir por unos años, pero el tiempo pasó y con el tiempo vinieron los hijos. Los hijos nacieron en el Norte, cinco ángeles del mismo cielo. Después de muchos años, esos hijos tuvieron también sus propios hijos. Tú pequeño eres uno de ellos. Yo soy tan feliz de tener a todos mis nietecitos a mi lado.

Tus abuelitos llegaron solos y ahora nuestra familia es muy grande.

¡Que historia tan hermosa!, dice el niño feliz.

Mañana contaré esta historia a mis amiguitos de la escuela.

Sí, pequeño tesoro mío, tenemos que compartir nuestra historia. La nuestra es una historia escrita en sangre, con lágrimas de dolor, pero con un final muy feliz. El final feliz es el amor de todos mis nietecitos que con sus dulces voces me llaman abuelita.

Alfredo

Alfredo Hidalgo llegó a California hace más de 25 años. Los primeros años fueron difíciles para él, como lo son para todos lo que llegamos a este país.

Pero con el tiempo formó una hermosa familia y el futuro le sonríe. Alfredo cantaba en su juventud melodias mexicanas. Él y su amigo Joel eran inseparables, uno cantaba, el otro tocaba la guitarra. Su amigo debería haber sido un cantante reconocido, pero sin dinero y palancas a veces el éxito no se logra. Alfredo nunca volvió a ver a su amigo, sólo recuerdos quedan de esa bella amistad. Hace tres años Alfredo encontró un lugar especial. El lugar se llama Tía Chucha, este nombre tan pinturesco y único le fue dado al lugar en memoria de una queridísima tía del dueño del establecimiento, el famoso escritor Luis Rodriguez. Tía Chucha se encuentra en Sylmar, California.

Alfredo empezó un programa en este lugar llamándolo Peña Cultural. Dos miércoles al mes, a las 8 de la noche como buen soldado Alfredo se reporta a conducir su programa. Alfredo es un voluntario que dedica su esfuerzo y energía a transmitir el arte de la música mexicana, cubana y otras más. Su repertorio es variado, él solo ha aprendido las melodías que nos hacen soñar o llorar todo depende del estado de ánimo del que las escucha. Él recuerda a su amigo Joel en sus canciones y a veces eleva al cielo una plegaria callada y fervorosa. Él no sueña con ser rico y famoso, él sueña en volver a cantar con su amigo Joel y en transmitir su amor por la música a las generaciones