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A Los Saltos Por La Vida
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Libro electrónico198 páginas2 horas

A Los Saltos Por La Vida

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Información de este libro electrónico

Richard Hernndez ha escrito: Buby Aguirre tiene llave maestra para entrar directamente al alma, no pide permiso, l sabe entrar, sabe donde tocar para hacernos ms humanos y sabe que decir para despertar nuestras emociones...

Antonia Mara Baglieto ha escrito: Buby, trasunta un sentimiento muy profundo tus lneas. Qu importante, decir las cosas que uno siente a quienes amamos. No hay sensacin ms frustrante que... Por qu no le habr dicho?

Esta obra viene con el paso apurado detrs de Viajes, Ancdotas, Vivencias y Otras Yerbas a Travs del Tiempo, libro primerizo y pionero, que ha enriquecido la esencia de sus lectores de tal manera que ha obligado la creacin de un bis. El lpiz jams se detiene, porque lleva el propsito de regalar pintorescas y clidas narraciones que emanan de la memoria y el alma de quien las crea. Y mantienen la esperanza de volver a llegar a destino, con cada palabra en el lugar perfecto para detallar las emociones y transmitir una sensacin reconfortante de que, a pesar de los pesares, es posible volver a sentir ese no s qu que producen los momentos inolvidables de la existencia. Estas pginas, una vez ms, impulsarn a cerrar los ojos y revolver en la propia caja de recuerdos de cada uno, y sentir nuevamente lo que se crea olvidado o tal vez perdido.

En esta ocasin tambin se presentan algunas creaciones de carcter turbio e incluso inquietante, que transitan por las sombras de lo inesperado para ofrecer estremecimientos del tipo ms amargos, las cuales tratan de lograr esa dualidad de fuertes sensaciones opuestas y complementarias.

Es con el mismo corazn e igual dedicacin que este autor olimaero, y empalmeolmense a la vez, les regala un puado adicional de relatos diferentes, salpicado como siempre con poemas y cuentos cortos acerca de la vida y el amor.

IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento30 abr 2012
ISBN9781463323486
A Los Saltos Por La Vida
Autor

Buby Aguirre

En el año ‘52 nace este autor en la ciudad de Treinta y Tres, del departamento con el mismo nombre y cuna del río Olimar, en el pequeño pero gran Uruguay.

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    Vista previa del libro

    A Los Saltos Por La Vida - Buby Aguirre

    Copyright © 2012 por Willman Aguirre.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2012905209

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

    Para pedidos de copias adicionales de este libro, por favor contacte con:

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Llamadas desde los EE.UU. 877.407.5847

    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    367536

    Contents

    Agradecimientos

    PRÓLOGO

    MATE DE CASCARILLA

    SUEÑO DE UN HOMBRE QUE AMA…

    DÍA DE REYES…

    UNA RISA MÁS…

    AMOR ENCARCELADO…

    PIEDRAS…

    ARENAS BLANCAS, ARENAS NEGRAS…

    AGONÍA…

    CARTITA A MI NIETA…

    DOMINGO DE AGUAS EN ATLANTA…

    DIARIO ÍNTIMO DE UNA VECINA…

    DESEO…

    DOS AMIGOS, DOS RIELES, MIL AMORES…

    ¿Y QUE ES?

    EL ANZUELO Y LA CARNADA…

    INOLVIDABLE…

    EL PRÓXIMO HOMBRE…

    LA NOCHE…

    ELLA Y YO…

    PENSATIVA…

    EN BUSCA DEL DESTINO…

    ANTES Y DESPUÉS…

    ESLABÓN DE AMOR…

    GOLONDRINAS DE NOVIEMBRE…

    TANTO, TANTO…

    ¡Aflojále Que Colea!…

    CARTA DEL PRIMER DÍA DE CLASES…

    ¡GOLEROS ERAN LOS DE ANTES!…

    GITANA…

    JULIETA Y EL ALETEO DE SU DESEO…

    ME RECORDARÁS…

    LECCIÓN DE INGLÉS….

    TENÉS QUE VOLVER..

    RISAS DE NIÑOS SURCAN EL CIELO…

    EL MEJOR REGALO…

    TE FUISTE DE PRISA….

    SIEMPRE LO SUPISTE…

    TRES VIEJOS INOLVIDABLES…

    NO CIERRES TUS OJOS…

    UNA DULZURA DE NIÑOS.

    INGRATITUD…

    VEO SU CARA EN LA NUBE…

    EL VIEJO, EL NIÑO Y LA COMETA…

    Ramas, amor y plumas

    en la calle Yaguareté...

    CON EL PAISITO EN LA MIRA…

    ¿Y si no es en el Clú que nos juntamos, dónde va a ser?...

    AÑORANZAS DE OTOÑO…

    Los Cardenales se enamoran en Abril...

    BRUMA…

    ¿Sueño, locura o amor?...

    SI OTRA VEZ FUERA GURÍ…

    Regresaste a mi...Yo te estaba esperando...

    IMPOSIBLE…

    ¡Rajen que ahí viene!

    DOS GURISITOS …

    Más dulce que el azúcar...

    COMO SIEMPRE…

    DESDE EL ALMA…

    Por enseñarme…su entereza, su rectitud, su solidez, su orden, su temple, su perseverancia, su hombría de bien, a empezar algo y terminarlo, a amar… éste libro está dedicado a mi padre.

    Por enseñarme…a soñar, a reír, a llorar, a viajar con la imaginación, a arriesgar, a doblarse sin quebrarse, a ser agradecido, a vivir, a amar… éste libro está dedicado a mi madre.

    Agradecimientos

    separator.tif

    A la familia, a los amigos, a la mujer en sí, a los viejos, a los niños, al país que me vio nacer, a los países que me cobijaron, a la vida por ser tan bondadosa conmigo, al amor…gracias por ser todos ellos fuente de mi humilde inspiración…

    PRÓLOGO

    separator.tif

    Queridos amigos, aquí estamos embarcados en una nueva aventura, la cual recorreremos juntos.

    Éste compartir entre ustedes y yo lo ha provocado el resultado de mi primer libro, Viajes, Anécdotas, Vivencias y Otras Yerbas a Través del Tiempo, el cual haberlo ayudado a nacer ha sido una de las más maravillosas experiencias que me ha tocado vivir. Cuando comenzó a gatear creó entre nosotros un vínculo muy especial. No sería justo de mi parte, por respeto a ustedes y hacia mi mismo, que el camino de aventuras se detuviera o que los saltos que estuvimos dando juntos en el largo camino de la vida quedaran relegados en un solo caudal de recuerdos.

    He recibido infinidad de cartas, mensajes y palabras dichas demostrándome vuestro agradecimiento por haberles traído un pedacito de mi, por haber abierto mi alma para contarles como soy, como fue mi niñez y cual es mi forma de creer, amar o compartir las cosas simples que nos da la vida, o de volver a pasarlas por el corazón, como dice el maestro. Recuerdos que ustedes al leerlos fueron suplantando a mis personajes y sus situaciones por vuestros propios escenarios y actores de la vida, volviendo a amar lo que ya creían olvidado.

    Por esa razón es que he decidido tratar de plasmar en este segundo libro, más eslabones para seguir juntos. Algo así como un segundo abrazo, ojalá que éste nos siga trayendo alegría, felicidad y nos siga haciendo ejercitar el alma, algo tan necesario para todos nosotros. Espero que enlacemos nuestras manos una vez más, al igual que cuando dejé que mi lápiz fluyera sobre la hoja en blanco, sin siquiera sospechar el resultado final, y que con el paso de tiempo, ustedes se sumergieran en la páginas de Viajes, Anécdotas, Vivencias y Otras Yerbas a Través del Tiempo, sin saber tampoco el resultado final.

    Fue una dicha para mi, porque según vuestros testimonios, ustedes allí encontraron risas, alegrías, emociones y vertiendo alguna lagrimita recordaron escenas de vuestra propia niñez que creían perdidas en el tiempo, y que gracias a hurgar en la memoria, el recuerdo y el cariño volvimos a renacerlas juntos.

    Ustedes saben que el amor es una parte fundamental en nuestras vidas, que sin él no seríamos capaces de poder llevar adelante ninguna relación, proyecto, cambio o felicidad alguna, entonces no nos queda otra opción que la de seguir yendo por ese camino trazado anteriormente para que él nos acompañe siempre.

    Este segundo libro, y espero que sigan siendo muchos más, llevará por titulo…A los Saltos por la Vida… en él encontraran relatos como los que ustedes ya están habituados, tratando de reflejar aún más lo que veníamos viviendo. También quiero agregar una variante… ciertos cuentos, algunos sombríos, creados y nacidos solamente en el corazón e imaginación de un soñador como yo. Alguien al leerlos quizás pueda pensar que hay una gran cuota de ficción, pero al haber nacido dentro mío, para mi son totalmente, reales y verdaderos. Espero que disfruten, que sigámos juntos compartiendo estas páginas y les agradezco enormemente estar leyendo estas líneas habiendo tantas para leer en cada rinconcito del mundo, gracias queridos amigos una vez más por dejarme compartir otro sueño… desde mi alma para la vuestra.

    Reciban cada uno de ustedes mi más apretado abrazo, los de verdad, los que solo se dan con el corazón…

    MATE DE CASCARILLA

    separator.tif

    Sobrevivíamos con mi vieja en la calle Ganaderos a media cuadra de Avenida Garzón, el año 1962 pateaba su suerte por las calles de Montevideo exactamente igual que nosotros. Mis viejos se habían separado y me tocó marchar con mi madre pa’ la capital. El pueblo de la niñez había quedado atrás pero no afuera de mi corazón, sabía que cuando hubiera una oportunidad regresaría a él. Creo que le pedí al cielo con tanta fuerza que me permitiera regresar que, por aburrimiento, los dioses no tuvieron más remedio que complacerme, o lo hacían o los dejaba sordos con mis ruegos. Años mas tarde regresé, pero eso ya es otra historia. Mi madre siempre decía, el hoy hay que vivirlo hoy, el mañana… veremos, siguiendo ese pensamiento, me dispuse a ser feliz en aquel inmenso Montevideo que era totalmente nuevo para mí. Habitábamos un par de piezas diminutas y alargadas, era el apartamento del medio de un conjunto de tres. La propietaria vivía en el frente, los seguíamos nosotros y el tercero lo habitaba un matrimonio ya veterano y silencioso. La dueña era una gallega vieja, chiquita y chueca como una cotorra, se llamaba Encarnación, era amarga pa’ los pesos decía mi madre. No sé si era tan así o era que ella en un nuevo comienzo en su vida andaba haciendo malabares para pagar el alquiler. Las piezas se sucedían y tres familias cabalgaban sus suertes y desconciertos compartiendo un solo baño afuera de las tres consecutivas puertas. Si llovía te mojabas. Si alguien llegaba antes, mala suerte, a la cola como en Subsistencias. Encarnación habitaba la casa del frente con el Pocho su hijo que aparecía muy de vez en cuando, en una moto Jawa roja de 1950. Se jactaba de su suerte con sus dos ruedas y nos ensordecía en cada visita, pues la entraba con el motor en marcha hasta el costado de nuestra puerta. No supe lo que hacía con su vida, yo era un niño cuando él era ya un hombre, lo único que supe era que el Pocho degustaba, relamiendo sus bigotes como los gatos, las exquisiteces de comida con las que Encarnación lo esperaba. Los sabores y olores de La Coruña natal inundaban el ambiente y yo me sentaba afuera en el suelo al lado de nuestra puerta solo para tener el placer de disfrutarlos. La gallega nunca me convidó ni siquiera con un pedacito de nada, tampoco jamás le pedí, pero si se los olí toditos. Por una ventana escapaban desde su cocina hacia el patio aromas desconocidos pero increíblemente deliciosos. Imagino ahora que serían paellas típicas de su pueblo. Aquellas comidas traían desde el viejo mundo enganchadas en sus lejanas e imaginarias redes el aroma de calamares, almejas y mejillones, bañados en caldos coloridos donde los ingredientes eran todos y cada uno de ellos resaltados y ruborizados a la vez por el perfume y la magia incomparable del ajo y el azafrán. En mi casa, mi madre recién comenzaba su nueva aventura por la vida y yo iba prendido de sus dedos. No teníamos la suerte de poder tener en la mesa todas esas exquisiteces. Cuando mamá cobraba unos mangos en el registro al entregar sus prendas de lana, el manjar favorito mío era sin lugar a duda las milanesas de carne picada. Pero la mayor parte del tiempo la plata que entraba de sus trabajos no alcanzaba y el mate de cascarilla era el plato principal del día, ésta era la famosa infusión que le echaba mano la gente con escasos recursos para alternar con el mate. La cáscara del cacao era bien barata solo bastaba agregarle agua caliente y junto a unos pedazos de pan la panza agradecía su llegada. Claro que si pasaban los días y el menú se repetía llegaba a cansar un poco. Había veces que el solo olor causaba malestar pero… Con la vieja formábamos un dúo musical bastante bueno, cuando quedaba poca agua en la taza hacíamos sonar las bombillas fuerte aprovechando los últimos sorbos dulces, el ruido nos arrancaba risas en una situación que de otra manera hubiera sido un tanto triste. Esas cosas tenía mi madre, sacaba positivismo de donde pudiera para complacer un gurí con hambre. Sabía que la vida iba a mejorar cuando la veía marchar con las gigantes bolsas de plástico repletas de prendas inmaculadas cuidadosamente dobladas. Era un trofeo para ella, salir a tomar el ómnibus con aquella carga de su creación. Había pasado noches enteras con el lomo doblado moviendo el carro de la vieja Kubler. La pobre máquina de tejer ya no quería mas y solo mamá la hacía marchar. Punto por punto, carrera por carrera hasta que la prenda nacía de la unión de diferentes piezas de aquel rompecabezas de lana. La miraba desde el murito del frente de la casa hasta que llegaba a la parada, desde allá me tiraba besos con su mano hasta que subía con dificultad los escalones del ómnibus con las bolsas. Se iba orgullosa con su carga para el registro de Yaffe a pelearse con el turco Elías, uno de los dueños. Como todo turco era bravísimo en cuestiones de plata, siempre les quería quitar unos vintenes a las viejas tejedoras. Que nos vas a quitar!! Si sós brujo solamente…decían ellas. Las viejas eran unas leonas, se le paraban de punta y el turco no tenía más remedio que aflojar los pesos. En unas horas reaparecía la vieja con las bolsas repletas de madejas de lana, el ciclo recomenzaría. Los pocos billetes y muchas monedas revoloteaban en su cartera y sabíamos que las milanesas de carne picada estaban más cerca de lo que yo pensaba, ya ella venía con la carne en su bolsa. Me relamía los bigotes como los gatos o como el Pocho. Su abrazo era el regalo más importante, parecía que hacía meses que no nos veíamos. Y ella me enseñó con su vida tantas cosas, muchas veces solo con ejemplos: Traté de aprender a sacar felicidad de situaciones que no lo eran, me di cuenta que en el mundo hay posibilidades, hay otros destinos, hay otros caminos, hay otros amores. Que si algo no funciona, hay que intentar otra cosa. Que descruce los brazos y utilice mis manos en un nuevo emprendimiento. Que arriesgue. Que hay que mirar hacia atrás de vez en cuando para no olvidarse. Que hay que querer lo que se quiso y hay que querer lo que se quiere. Que hay que abrazar y susurrar un…te quiero… Que las milanesas aunque ricas no son tan especiales y que el mate de cascarilla si lo es, porque mata el hambre. Que hay que ser agradecido y sobre todo que hay que amar lo que uno hace, con fuerza, con ganas, con coraje. Y me enseñó que si soy consciente de que algo es inalcanzable, abriera bien grande mi nariz por que si por alguna razón no puedo degustarlo por lo menos poder disfrutar intensamente el perfume de cada ingrediente que tienen la suerte de componer para mi… la hermosa, placentera, desconocida y atractiva paella… que es la vida…

    SUEÑO DE UN HOMBRE QUE AMA…

    separator.tif

    Bajé a la costa oliendo el salitre, mi alma sonreía al sentirse llena y vi en una rama de la acacia verde, abejas creando su nueva colmena. Y corrí sin rumbo en la playa desierta y escuché mis huellas seguirme de cerca, querían alcanzarme y detener mi pasos, deseaban retenerme como en un abrazo…

    Y sentí la compañía de gaviotas locas que solo corrían buscando el sustento creí ingenuamente que lo hacían por mi, que no les importaba solo el alimento…

    Poemas locos garabateaban felices en el tibio lienzo de arenas doradas implantando desparejas firmas de huellas escritas con patas mojadas, se sentían tan dueñas de toda esa belleza

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