La séptima puerta

Por Fernando Clariana

Fernando Clariana es argentino, maestro, pintor y poeta.
Como escritor y poeta ha recibido numeros premios y menciones en Buenos Aires, Bernal, y otras localidades de la provincia Buenos Aires.
A su primer libro de poemas "Las puertas de mi casa", le sigue este, "La séptima puerta". El último libro de poemas que ha publicado se titula ", y el último que ha salido a la luz se titula "Setenta poema

• Idioma: Español
• Editorial: Fernando Clariana
• Fecha de lanzamiento: 22 mar 2012
• ISBN: 9781936886715

Fernando Clariana

Fernando Jorge Clariana nació en Bernal, Prov.de Buenos Aires, República Argentina, en el año 1937. Cursó sus estudios primarios en la Escuela No 18 de la misma localidad y los secundarios en la Escuela Normal Mixta de Quilmes de la cual egresó con el título de Maestro Normal Nacional. Comenzó la carrera de Abogacía en la UBA, pero no la culminó, cursando hasta el tercer año. Actualmente reside en Los Estados Unidos de Norte América. Desde temprana edad manifestó marcada inclinación por la literatura y las bellas artes, por lo que estudió dibujo, pintura y demás expresiones estéticas. Asimismo acaba de recibir un primer premio dos menciones, y dos segundos premios, otorgados por el Café Literario Almafuerte Encuentro de Escritores, auspiciado por la Municipalidad de Berazategui Pcia de Buenos Aires y un primer premio en un certamen de poesía, organizado por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), filial Quilmes-Bernal., recientemente llevado a cabo y dedicado a la memoria del Prof. Luis Ángel Firpo.

Vista previa del libro

A LA MANERA DE PRÓLOGO

COMENTARIO

OCTAVA PUERTA (Los tiernos años)

INFANCIA (poema)

LA VUELTA POR ALLÁ…

LOS PALITOS…

LA SORPRESA DE JORGITO…

DARSE CUENTA

BERNAL

NOVENA PUERTA LA ADOLESCENCIA

VAMOS AL RÍO!

URGENTE: NO VA MÁS…!

EL PELUQUÍN…

DON DANTE…

LAS PROVERBIO…

GRITOS AIRADOS…

ORDENANDO FOTOS…

REGLAS DEL JUEGO…

SIN PALABRAS…

DE AMORES Y AMORÍOS

EL PAQUETITO…

SORPRESAS TIENE LA VIDA

OSCURIDAD… DIVINO TESORO!

LILIANA…

DÉCIMA PUERTA

AVANZA EL TIEMPO Y LA VIDA…

SIESTA…(Cuento)

TESTIGO (Cuento)

EL TUMULTO…

SIETE (Cuento)

SE LOS PUSE EN LA VEREDA

PREMONICIÓN (Cuento)

SCURSONI…

LOS PIES DE BARRO…

SIMBIOSIS (Cuento)

REVUELO EN BERNAL…

AQUELLOS BAILES DE ANTES…

VAMOS AL CENTRO…

UNDÉCIMA PUERTA: EMIGRANTES-INMIGRANTES...

LA NOVIA AUSENTE… (Cuento)

CAIGA QUIEN CAIGA… (Cuento)

XIOMARA M… (Cuento)

PUERTA ABIERTA…

JORGITO CUENTA (Bernal, Escuela 18)…

QUILMES…ESCUELA NORMAL MIXTA…

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A LA MANERA DE PRÓLOGO

No es nada fácil ponerse de acuerdo con uno mismo, acerca del contenido de un prólogo... Porque si es demasiado sintético, hecho como de obligación, dado que por convencionalismos un libro tiene que tener un prólogo, pasaría entonces sin pena ni gloria, como un simple adorno o como la letra h muda, delante de palabras que no la necesitan... Y si es excesivamente largo, nadie se atrevería, ni siquiera a mirarlo! Bueno... Voy a intentar sacar este prólogo adelante, tratando de hacer que no pase desapercibido o inútil como h muda y tampoco demasiado largo como para asustar a los lectores que se atrevan a acometer su lectura...

Es tanto lo que a mi edad se acumula y se mezcla y se entremezcla en la memoria, después de tantos años vividos, que antes de escribir un libro como este, basado en casi todos los casos, en hechos reales y entretejido con algo de ficción, es preciso tratar de ordenar los recuerdos, enfocar las ideas, encuadrar los hechos en bloques conceptuales coherentes, para ir dando forma inteligible a los distintos componentes individuales que se irán transformando así en historias, relatos, cuentos breves o narrativa, siempre poniendo especial cuidado en la veracidad básica de cada componente, evitando distorsionar demasiado la cosa al agregar ingredientes imaginarios, que pueden llegar a herir susceptibilidades de algunas personas reales que, a pesar de los cambios de nombres y de muchas circunstancias, sin duda se verán reflejados porque, a rigor de verdad son, en realidad , los verdaderos protagonistas, aunque, por supuesto, intercalados con los otros, los de ficción...

Ante esta nada fácil tarea, las ganas de escribir se diluyen como cuando uno se sienta a la mesa sin apetito franco: empezamos a probar, como al descuido, bocado tras bocado, con aparente desgano y entonces, cuando empieza a aparecer el verdadero y neto apetito, como la mayor parte de las veces sucede, arrancamos y deglutimos todo el menú hasta saciarnos... Lo mismo me ocurre a mí en estos precisos momentos sentado frente al ordenador: Me ha sobrevenido el apetito literario que estaba adormecido, ante una aparente árida tarea, como ha dejado ahora de ser, la de escribir un prólogo! Un prólogo a la medida entonces...

Hacía mucho tiempo, no sé exactamente cuánto, que este libro quería ir tomando forma dentro de mí. Y aquí está! Costó tiempo, avances y retrocesos, mucha meditar sobre el pasado que siempre nos parece muy cercano, nos parece que está ahí nomás, al alcance de unos golpes de memoria, pero no, a medida que nos vamos internando en él, a medida que vamos diseccionando vivencias, experiencias, sucesos agradables y de los otros, nos damos cuenta de cuánto hemos olvidado! Y es que este libro es otra especie de autobiografía mía, ya no en verso, sino en prosa, aunque siempre podremos encontrar a la poesía escondida entre los vericuetos de las frases, detrás de las exclamaciones, adornando descripciones, brotando sorpresiva... Y así creo que debe ser... Entonces viene la tarea de la reconstrucción, las evaluaciones y las conclusiones, que son siempre fugaces, contradictorias, cambiantes... Usando con prudencia e infinita paciencia el cemento bendito de la imaginación creativa, después de cocciones en retortas y pasajes de alambiques aparece, gota a gota, destilado milagrosamente, el precioso elixir que es la materia prima pura para construir esa, la obra en su conjunto... Entonces, extasiados, satisfechos, la contemplamos y nos deleitamos en ella...

Los diferentes cuentos y relatos, están, en esta obra, siempre relacionados con un personaje con nombre ficticio: Jorgito, el nombre es ficticio, el personaje no... Aunque, muchas veces, tal personaje, se entremezcla con la ficción-realidad, tratando de cumplir con una consigna fundamental en todo arte: Más que mostrar, sugerir...

Creo haber empezado a cumplir con el convencionalismo de prologar... Sólo espero que mis lectores puedan navegar a través de historias, cuentos y relatos, libando en ellos ese elixir precioso, logrando ese deleite que produce el arte y haciendo así que la vida merezca ser vivida... Para honrarla, para hacerla sobresalir de la mera existencia rutinaria y sin propósitos... Para trascender con la finalidad no sólo de mostrarnos y orgullecemos, legítimamente, por nuestros logros sino, primordialmente, para dejar huella útil, construyendo caminos en pos de una mejor calidad de vida para todos nuestros semejantes...

De esta manera, aquí entrego mi obra, cuyo contenido se inicia, se refiere y se desarrolla, alrededor de mis queridas ciudades de Bernal y de Quilmes, mis lugares en el mundo... La misma consta de cinco nuevas puertas, a la manera de capítulos, como continuidad de mi primer libro de poemas, Las Puertas de mi Casa, sumando así en total, doce puertas, ya que este nuevo libro, es una continuidad, en prosa, de aquel, que terminaba con la puerta número siete, esa puerta abierta hacia el camino, el camino de la vida, ese, que hacemos al andar, nuestro camino y no otro, siempre adelante, sin parar... Así desfilan en orden, reflejadas en cada puerta, los recuerdos, vivencias y experiencias de la lejana infancia, la complicada adolescencia, la apresurada juventud y el camino hacia la madurez definitiva... (No importa la llegada, sino el camino... ) Recuerdos envueltos en las fantasías de la imaginación creadora... He aquí, entonces, a la SÉPTIMA PUERTA, que no es otra cosa que el libro en sí mismo, está entonces abierta y los invito a pasar...

Fernando J. Clariana

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COMENTARIO

Mi amigo Fernando Clariana me ha pedido un comentario sobre su nuevo libro, esta vez de cuentos. Todos leemos cuentos en algún momento de nuestra vida, pero... ¿sabemos qué es un cuento? Cuento deriva de la palabra latina computum, que significa cálculo, cómputo, enumeración, clasificación. De esa manera, cuento pasó a llamarse a la enumeración de hechos, y, por extensión, al recuento de acciones o sucesos, reales o ficticios.

Hay dos grandes tipos de cuentos: el cuento popular y el cuento literario o moderno.

Se dice que el cuento popular es tan antiguo como la humanidad. Es también conocido como leyenda, aunque esta última se halla más bien relacionada con una persona o una comunidad determinada, un lugar o un acontecimiento cuyo origen pretende explicar. La leyenda se caracteriza por el anonimato del autor y por haberse transmitido de forma oral. Esto ocasiona que el cuento sufra modificaciones, por lo cual se conocen muchas versiones diferentes del mismo relato.

El cuento literario o moderno es el que se transmite mediante la escritura. Los cuentos de transmisión escrita están generalmente en prosa. Al estar fijado por escrito, el texto no sufre las modificaciones que son frecuentes en el cuento popular. Este tipo de cuento es de procedencia oriental. De origen medieval, Las mil y una noches es la primera gran compilación de cuentos que se conoce.

Hay varios subgéneros de cuentos que no voy a enumerar en este momento. Sí diré que los que integran este libro, son lineales, claros, creíbles. Mezcla de drama y comedia, algunos de tinte grotesco, o policial, entretienen desde el comienzo al final. Tomemos al azar alguno de los títulos. Por ejemplo: Darse cuenta. En este cuento, Fernando nos habla de un niño de segundo grado, que es constantemente amenazado por alumnos de tercero. En una oportunidad, luego de una pelea dentro de la escuela, él y su compañerito Carlos son esperados a la salida por la barrita contraria. El autor nos cuenta con lujo de detalles lo acontecido:

"Jorgito no se movía, petrificado, esperaba la reacción del retador, que no se hizo esperar: Le disparó una tremenda trompada directa a la cara ante la cual él se hizo a un lado y la esquivó! Y al hacer esto, saltó como una fiera agazapada sobre su presa, derribando a Luis, que no pudo resistir la fuerza del choque... ! Ambos rodaron por el suelo, propinándose mutuamente una lluvia de golpes de puño…

...De pronto!! Su rodar se detuvo contra algo sólido y extraño: Algo que les impedía seguir rodando y peleando, algo inamovible... Se detuvieron bruscamente entonces y levantando sendas cabezas, vieron algo enorme, como un monumento, mientras unas manazas los tomaban de los sucios delantales obligándolos a ponerse de pie...

¿Quién era el monumento? No dejen de averiguarlo, leyendo el texto completo…

En todos los relatos de Fernando, está la infancia, el colegio, los maestros, la situación social que se vivía en aquellos tiempos. Veamos por ejemplo un párrafo de La vuelta por allá

Así es que vivíamos sin preocuparnos por cerrar la puerta de calle o por poner rejas en las ventanas... Nuestros padres no se inquietaban en lo absoluto porque nosotros anduviéramos en la calle con nuestros amigos, entrando y saliendo de las casas de los vecinos como en la nuestra, perdidos en nuestros juegos por el barrio, sin más medida que los horarios para comer y hacer los deberes

Pero no sólo hay anécdotas y relatos de infancia Hay sanos consejos para reflexionar sobre lo que hacemos con nuestras vidas, baste leer lo que sigue:

…nunca permitamos que aquel niño y aquel adolescente que fuimos, se mueran dentro de nosotros, secando a nuestra alma, dejándola vacía... Honremos la vida que nos fue dada como un precioso regalo, haciendo que la misma, no vaya a pasar en vano...

Recomiendo muy especialmente la lectura de estos cuentos breves que llevará al lector a penetrar en la vida de los personajes ficticios, o no tanto, convencidos de que se trata de seres reales; pues sólo el autor sabe en realidad, quienes son sus personajes

Marga Mangione

Poeta y Escritora

http://miscelaneasdemarga.blogspot.com hittp://duendesdealmafuerte.blogspot.com

Fundadora y Coordinadora del Grupo Literario Almafuerte (19/12/2003), auspiciado por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Berazategui, Buenos Aires, República Argentina.

2007 - Premio Mujer Innovadora en Literatura otorgado por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires.

2008 - Miembro de Honor de la Sociedad de Arte de Bolivia.

2008 - Distinción Coincidencias a la Trayectoria Literaria Otorgado por el Programa televisivo de Berazategui, del mismo nombre..

2009 - Asesora del CONSEJO CONSULTIVO MUNDIAL de la Unión Hispanoamericana de Escritores - UHE, con sede en Tumbes, Perú.

2009 - Embajadora en Argentina de la Sociedad Venezolana de Arte Internacional - SAVI, con sede en Caracas, Venezuela.

2010 - Cónsul en Berazategui, Provincia de Buenos Aires, del Movimiento de Poetas del Mundo, con sede en Chile.

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OCTAVA PUERTA

(Los tiernos años)

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La infancia es nuestra patria... Repito... La adolescencia, en cambio, es el tortuoso despertar de aquel ensueño placentero y seguro. Me gusta llamarle: El laberinto obligado... Porque hay que pasarlo, contra viento y marea, a los ponchazos, como sea: Apoyados o no, guiados o no, con avances y retrocesos, con sendas nuevas y promisorias, con atajos que no llevan a ninguna parte... Y hay que volver a empezar, una y otra vez, hasta encontrarse, hasta asumirse... Cosa nada fácil, qué va! Tan difícil es que a veces se lleva media vida... O no?! Adolecer, carecer, perderse y encontrarse para volver a perderse y encontrarse, una y otra vez y tantas y tantas! Pero qué linda época, al mismo tiempo! Tarde, muchas veces, nos damos cuenta y entonces... No hay más que hacer, porque nuestra casa es el presente, el constante y eterno presente, que se sustenta en nuestro pasado y se proyecta como una saeta en el vuelo de la imaginación, hacia eso que llamamos futuro, que siempre tratamos de asir, controlar, configurar y que siempre se nos escapa, huye, escabulle... Y al final nos damos cuenta del poco control que tenemos sobre el mismo... Ya que somos como leves hojas de otoño, empujados por los vientos de la vida y el destino...

Aquí encontrarás, lector, las perlas, las piedras, los tizones ardientes y peligrosos, los abismos que encontré en mi camino hacia ese futuro que se nos va de las manos, que corre más veloz que nosotros, que nunca se para... Todos ellos los he enhebrado en seguidilla, para mostrar un panorama que mis ojos vieron, las experiencias vividas que mi imaginación completó, agrandó, trató de llenar con belleza, sublime propósito, que es la obsesión imparable de todo artista... La infancia nos configura dentro de una estructura básica, fuerte, bien armada en algunos casos, débil y mal armada en otros... Según la suerte individual de cada uno... O el karma que hemos venido a recoger viajando por otras vidas y vidas pasadas, según quienes creen en ello... Sea como sea, es la base, el punto de partida, la marca indeleble que nos salva o nos condena... Está de nuestra parte la tarea de asumirnos y seguir adelante, auto construyéndonos, transformando lo negativo en positivo, saltando por encima del abismo que de lo contrario, nos traga irremisiblemente... Pero, nunca permitamos que aquel niño y aquel adolescente que fuimos, se mueran dentro de nosotros, secando a nuestra alma, dejándola vacía... Honremos la vida que nos fue dada como un precioso regalo, haciendo que la misma, no vaya a pasar en vano...

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INFANCIA

Allá lejos,

en donde nunca,

en donde siempre...

Boyando azul en el camino,

cayendo en guirnaldas,

espuma y nada...

Salpicando momentos,

saltando en golpes de nostalgias,

bullendo con el fragor del instante vertical

en el presente eterno...

Siempre azul,

¡siempre yendo y viniendo!

Poción vital:

única, personal, perenne...

¡Salud infancia!

¡Viajera, compañera de sueños!

Forjadora vital,

célula madre en útero sagrado...

Cadena, divino grillete

inevitable...

Fernando Clariana

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LA VUELTA POR ALLÁ

Porque el lenguaje de la infancia es un secreto entre los dos...

María Elena Walsh

La infancia es nuestra patria, expresé en uno de mis poemas, parafraseando a un amigo, precisamente de la infancia, un entrañable amigo, que como él dice, es mi hermamigo ... Esa infancia que nos marca para siempre, ese punto de partida que nos configura para toda la vida... Esa infancia de nuestro tiempo, cuando todo era previsible, todo era posible, todo tan simple... Indudablemente que no todo era perfecto, había muchos aspectos de esa realidad de entonces que sufrieron cambios positivos, pero a lo que sí me refiero es a esa calidad de vida que teníamos y que hoy no disfrutamos. Esa calidad de vida que se traducía en empleos estables para nuestros padres, en plena ocupación, no se había inventado todavía el término desempleo, no había marginación y extrema pobreza como la de ahora, los pobres, que siempre existieron, ostentaban, en la mayoría de los casos, una pobreza digna, como se decía entonces: