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Lenguas y tijeras que después se oxidan
Lenguas y tijeras que después se oxidan
Lenguas y tijeras que después se oxidan
Libro electrónico66 páginas20 minutos

Lenguas y tijeras que después se oxidan

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El recuerdo de mujeres acariciando sus muslos enciende en este libro un erotismo que invita a disfrutar la vida entre dos y experimentar el presente. Esta sensualidad se mezcla con la capacidad de tejer dolores para reconfortar, la dulce habilidad de enmarañar lo malo y fabricar con eso un refugio para la amante.

Fragmentario y experimental, este poemario impregnado de ironía no teme denunciar las inconformidades y escapar de las imposiciones sociales, como tampoco hablar con rabia cruda y descarnada del abuso, la muerte y las adicciones, la tristeza de abrir ollas de miseria y la alienación que se experimenta frente al dolor ajeno. La remembranza del placer y el anhelo de que la tortura de un cuerpo tenga valor se conjugan para transportar al lector hacia terrenos emocionales desconocidos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento29 mar 2021
ISBN9789566039754
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    Lenguas y tijeras que después se oxidan - Josefa Flores Araya

    LENGUA SALUDABLE 

    (SIEMPRE LOS COMIENZOS SON BUENOS)

    Aquí voy rumbo al éxtasis

    la semilla no ha sido sintetizada (qué mala suerte, tenía que venir 

    de los

    laboratorios de Europa,

    pienso).

    Me acerco

    papilas dilatadas

    cumbre ácida donde habrá una píldora de carne humana.

    «Si hubiese sabido el final, mejor pasar la noche con una pila».

    Tranquila, quieta quédate,

    evado el torniquete del perfume hormonal por la calle de la ingle

    no quiero castigar a mi cerebro con dopamina romántica.

    A velocidad de agujas automáticas en paredes de casonas,

    mi compilado de saliva desciende

    lengua y cruz invertida en la punta

    pliegues y capas de sabor sintético.

    «Imagino que esa prenda la compraste en la calle

    o en un mall chino».

    Hace tiempo

    no me refrescaba tanto y me mantenía despierta

    —mejor que el café de doscientos—

    caudal expulsado por la letra uve (mal llamada be corta).

    Demasiado mejor que el agua de la llave santiaguina.

    Ojalá no llegue una cuenta si tomo mucho 

    soy un submarino 

    nado casi ahogándome con entretención en medio de tu enredadera fluvial,

    un submarino que saca y sabe todas las lenguas,

    el abecedario y los algoritmos de palabras

    malos recuerdos de regimientos académicos.

    Con mi cono detrás de los

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