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Los Secretos Azules: Libro 2 "Regresando Al Futuro"
Los Secretos Azules: Libro 2 "Regresando Al Futuro"
Los Secretos Azules: Libro 2 "Regresando Al Futuro"
Libro electrónico463 páginas7 horas

Los Secretos Azules: Libro 2 "Regresando Al Futuro"

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Nos narra el autor en un lenguaje directo, sencillo, alegre, al desnudo y con las francas palabras del comn, como afloran los recuerdos cual igual el sudor al cuerpo, en donde las experiencias azules hacen su propio nido para ensearle a vivir a un ndigo entre los humanos. Este es el recuento de quien vive en segunda ocasin, con los recuerdos que le inundan su final, de lo que es vivir, sentir y caminar hacia el futuro que lo espera con las arrugas marchitas o un amor con sabor a inocencia y una bala que le busca el deseo de querer cambiar el mundo y su inters. Es el precio que se paga por amar el ideal a quien es lder de un mundo y el compartir. Ser lder tiene color a plvora y sabor a muerte, es aprender a ser ndigo en la revolucin del alma y pretender cambiar la sociedad corrupta de un planeta moribundo, que deja de ser tu casa pintada de azul.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento15 jun 2016
ISBN9781506514420
Los Secretos Azules: Libro 2 "Regresando Al Futuro"
Autor

Libardo Jaramillo

Desde las ocultas sombras del anonimato, sale Libardo Jaramillo, “LenJar-K7”, para presentarnos su primer trabajo como escribidor colombiano. Que presenta una visión particular de lo que son los seres Indigos y su procedencia; de donde vienen, como son y los propósitos para lo que fueron enviados. Es el nuevo cambio hacia la evolución espiritual del alma humana, es recorrer en palabras las vivencias que hacemos solos en medio de las multitudes.

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    Los Secretos Azules - Libardo Jaramillo

    Copyright © 2016 por Libardo Jaramillo.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Fecha de revisión: 14/06/2016

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Indice

    Mis Agradecimientos

    I    La infancia… Un despertar a la Vida.

    II    ¿Un Autista?… Aprendiendo a hacer un Ser Humano, y… ¿Para qué?

    III    Nuestro Sagrado Pacto…

    IV    Cuando Nace La Vida…

    V    Sembrando futuro.

    VI    Caminando entre las experiencias…

    VII    El Cielo la reclama.

    VIII    Esa mi adolescencia… ¡Voy!… o… ¿Vengo?

    IX    El Día Verde, perdonamos los pecados azules.

    X    Mi hostia y yo…

    XI    Las ganancias del ahorro y un pecado…

    XII    Los tres primeros y el Marciano.

    XIII    Descubriendo un vientre al amanecer…

    Glosario

    Los nombres de los personajes y sus significados

    Este libro está dedicado a:

    A mi Madre MARIA DIOCELINA JARAMILLO Y ARBOLEDA, por ser el canal para mi existencia, por darme la vida, por darme la oportunidad de ser y existir y por enseñarme a ser feliz cada día con la dádiva del cielo, a aceptarme y mirar la vida con Fe y mucho Amor, por creer en mi mamá.

    Gracias por darme tanto, cuando me enseñaste lo que era la humildad, la sencillez y la honradez… Para que siempre diera un paso más y buscara en el frente, el futuro que me esperaba, sin importar si toca caminar un día más. Lo importante era y es, no dejar de luchar por cada ideal deseado y aquí estoy, caminando hacia el futuro donde espero encontrarnos los tres… Gracias por los sacrificios que nos diste… Eres mi Padre y Madre, serás mi Maestra para, en esta vida.

    Gracias Madre por tanto, por todo. Te Amo Madre Mía. Gracias.

    Por siempre tu hijo:

    _______________________________________________

    LIBARDO JARAMILLO.

    Mis Agradecimientos

    S on para Allah Dios, soy su Creación. Soy testigo de ello y existo dentro del conglomerado de neutrinos cósmicos, que cómo huella de su Poder y Esencia, estamos despilfarrados en su monumental obra universal. Soy energía plural.

    A mi Ángel Guardián, quien me dictó las palabras que son las oraciones para la conciencia humana, de quienes quieren mirar una razón más para existir.

    A la mujer que me dio la vida y me fabricó con los aditivos para que existiera en el mundo de los humanos; a ella por darme el mejor de los vehículos para que mi viaje por la vida, en este Planeta Azul; fuera para aprender mi lección de vida entre la sociedad del hombre y sus malas costumbres.

    Mi agradecimiento total para el Hombre en su capacidad inventiva, pues sin la letra, la palabra y su obra, yo no existiría y mi obra tampoco. Por todo lo creado e inventado, que ha sido mi panacea de referencia para llegar a los ojos, a la mente y razón de quien lee mi creatividad.

    Mi gratitud es para con todos, sin todo lo que me rodea, no existiríamos en el Amor y la Aceptación hacia un mundo mejor. Gracias por navegar por mis venas, mis palabras y mi obra, que es parte de tu vida para vivir. ¡Gracias!

    I

    "La infancia…

    Un despertar a la Vida."

    H e dicho que estoy en el cenit de mi madurez en mi experiencia de vida, tan solo han pasado treinta y tres años de vivencias y experiencias. Ahora al recordar mi antes de llegar, me he quedado quieto, anonadado, es recordar quien soy desde mi esencia verdadera y eso en sí, es fabuloso; quizás algo intimidante porque son cosas desde la eternidad, pero esas son mi verdad y mi vida en total.

    Ahora al ver y recordar mi nacer, mis primeros meses, mi infancia y los juegos que de niño hice y que eran la alegría de mis mayores, alegran mi presente; aunque me he estado preguntando por qué he estado con estos recuerdos, cuando debería estar escribiendo mi exposición, a presentar ante ‘La Quinta Plenaria Mundial de las Juventudes Índigos’… Amanecí tan dormido, creo que el viaje, me dio algo más, me trajo el cansancio; me regaló recuerdos escondidos, hechos olvidados y sueños anunciados que me privaron en toda una mañana, de mirar un nuevo día sin despertar para verlo… Miro desde las ventanas de este alto hotel, el correr del agua en esta New York, en que me dormí la mañana entera. Es tarde, el viajar lo desubica a uno, lo saca hasta de la ropa. He pasado la tarde de este jueves triste y llega el anochecer más rápido que pronto y aún sigo mirando el caudal del rio Hudson; estoy cansado, pero mi sueño ha desaparecido, mis recuerdos me llenan y es hasta bueno poder recordar todas estas vivencias y poder así recoger experiencias, corregir errores, quizás enmendarlos e intentar ser mejor persona…

    … Fue solo en la medida de ir despertando hacia el anochecer, que voy tomando conciencia y aparecen leves recuerdos de esa etapa de mi vida, esa infancia en que se dio comienzo a mi formación como hombre y persona y fue el producto de la orientación, formación y enseñanzas de mis padres y demás mayores; puedo decir qué tuve el privilegio de tener la más maravillosa familia, que supo darme el más grande regalo para los hijos, un sentimiento llamado Amor…

    No solo un amor físico que es el abrazo o el beso de mami o papi, o de los abuelos que se hacen muy afectuosos y cariñosos sino la comprensión, la tolerancia y la guía para que comencemos a diferenciar los sentires de la mente, el cuerpo y el alma… Esas muestras de afecto en familia, son el mejor apoyo, la más grande educación y enseñanzas que me formaron con un carácter creo; positivo, humano, sincero, leal y luchador por los ideales que me han conducido hacia el mejor de los objetivos humanos y personales: Mi felicidad propia y mi éxito personal.

    En eso mis mayores lograron cumplir su misión. ¡Allah Dios les bendiga!… Si en algo fallaron, fallé yo; pues he sido yo quien se ha equivocado, no ellos… ¡Amen!

    Son pocos los recuerdos claros de mi infancia, fui como todos los niños, despistado, distraído, alejado de los mayores, los miraba pero no les veía, era un chico travieso y juguetón, muy alegre e hiperactivo; a veces con momentos de letargo y lejanía, ausente de todos en donde no quería jugar con nadie, solo quería estar a solas con mis amigos… Son unos seres invisibles, en niños envejecidos de coloridos rojos que se me aparecían y deseaban jugar conmigo, la pasaba bien con ellos… Fue entrando a mi adolescencia en que les perdí y no los volví a ver, cómo les extrañé, cómo les extraño, que falta hacen a mi vida presente…

    Así fui creciendo en edad y estatura, siendo muy sano, era un chico delgado, de suave y tersa piel canela, de ojos grises con matices verde azul y con una cabellera entreverada; muchos pelos blancos en medio de una melena negra entrelazada de rizos sueltos que ‘mai’* me dejaba al aire y me hacían ver muy gracioso, con mi pelo cenizo. Eso solo sabía que era muy molesto para mí, todos me miraban como a una persona diferente y esas miradas analíticas de los demás encima de mí, me hacía sentir distinto y cuando un día subido sobre una butaca me mire al espejo, vi que yo era muy diferente a los demás y eso me causo mucho pensar…

    … Me quedé a solas conmigo mismo, me golpeé la cara, me jalé el cabello, me di cabezazos contra el espejo que me mostro como yo también era un monstruo y mirándome, hasta sentir como unas lágrimas se deslizaban por mis mejillas, con el temor y el miedo… No sabía quién era yo, sentí miedo de mí mismo… Creo fue la primera vez que vi correr a mis amiguitos rojos, asustados al verme llorar con sentimiento y eso solo fue motivo para que me escondiera dentro de mí; comenzaba a comprender el sentir de los sentimientos y alejándome aprendí a meterme los dedos en la boca y con los dientes cortarme las uñas, escondido del mundo, ausente hasta de mi sombra… Eso sí fue motivo de preocupación para mis mayores que no comprendían este extraño comportamiento, pues no deseaban verme comiéndome las uñas y aún hoy siento a veces, dificultad para dejar de hacerlo…

    … Aprendí a estar en el silencio, a mirar más allá de todos, a guardar en silencio mi incomprensión de lo que me rodeaba; a no mostrar cuando me dolía mi pierna izquierda para caminar, que al hacerlo; __ ¡Cómo correr con mi perro! __, se me ‘perdía’ mi pie y redondito caía al suelo… Que solo moviendo mi cabeza podía dormir tranquilo, pues solo negándole a las sombras negras sus caricias, para que no me tocaran la cara, ni mi pelo o se metieran en mi cabeza… Mis padres comprendieron que yo era un niño diferente y más me colmaban de mimos, cariños y atenciones. Mimado por mis dos abuelas que me consentían en todas mis necesidades y travesuras y ‘mai’* que era exigente pero muy cariñosa, atenta y cuidadora de mi vida y movimientos…

    … Mi Madre es una mujer espectacular, me arrulla suavemente cada noche al llevarme a dormir, aunque no comprende por qué demonios tengo que estar moviendo mi calavera ‘pa’lla’ y pa’ca’, pa’ca’ y pa’lla’’*, de un lado para otro, para poder conciliar el sueño… Ha colocado por insinuaciones de ‘pai’*, que me deje una suave música para que así pueda dormir tranquilo, pues en su embarazo, ella la usaba como panacea de relajación, en su ‘Kabbalah’* Yoga y en el crecimiento de sus despertares y elevación de sus ‘chakras’*, pues padre estaba induciéndola hacia la comunión con su interno y el infinito…

    … Y cómo yo estaba empacado dentro de su vientre, pues me tocaba disfrutar de sus estados de ánimo, concentración, relax, meditación y la verdad, disfrutaba de estos despertares de conciencia, pues también yo estoy iluminado… Pues ha sido uno de los mejores aciertos, con ello, durante toda mi vida he gozado de la variedad en la música y es mi forma clásica de dormir. Este ha sido mi mejor relax de vida, dormir cada noche con una suave música que me arrulla el alma, me descansa el cuerpo, eleva el Espíritu y engrandece la mente… A la vez que ha despertado en mí desde antes de nacer, una visión del Cosmos de, en mí interno. Esto me trae los más bellos, fugaces, prolongados y tiernos recuerdos de mi niñez y juventud, hasta se aparecen las dos personas que más marcaron esa bella etapa de mi vida, como lo fueron Mitzie Zyanya Mourand y Jalil Jaled Mubarak.

    En las correrías por toda la casa soy un experto en saberme esconder y no me encuentran fácilmente, huyendo de las comidas y de las ordenes de ‘pai y mai’* y como un contemplado de los abuelos, soy un taimado que sabe usarlos para no obedecer en la medida que avanzaba en rápido crecimiento. Me estoy haciendo un niño con una mirada fija cuando me hablan y a la vez les miro seriamente, muy serio en mi semblante de piel canela. Parezco un meditador elevado sobre las nubes, rara vez me ven jugando con otros niños o acompañado de ellos. Mis amigos son seres imaginarios que los demás no ven, pero yo que les veo, sé que existen. Al único amigo que le brindo una sonrisa es a Jalil, el otro niño que vive a la salida y que cuando me ve, se queda mirándome con una sonrisa torpe que me regala… Y entonces hablamos sin vernos a la cara, nos da pena ser amigos.

    Si por algún motivo hacia berrinches o lloraba por una mala travesura de mi parte, en cada llorada todo lo que ‘pai y mai’*, hacían y se lo enseñaron a los abuelos y demás miembros de la familia, era que con mi llorada, mamá decía: ‘uno más uno, igual dos’; ‘dos más dos, son cuatro’ y ‘dos y dos, también son veinte y dos’; o bien, ‘el mar es de color azul’, o, ‘ los árboles tienen las hojas verdes’, o, ‘las nubes traen noticias blancas’, y era todo un concierto de oraciones lógicas, con doblete repetición, a voz firme y mirada fija, pues me callaba, o me tapaba los oídos para no oírles… A pues a cada abierta de boca para llorar, me agarraban con esa fea cantaleta para que mejor dejara la bulla y con esa plática, dejaba de llorar o me iba a mi cuarto, a solas y escondido, donde no me encontraban, lloraba más tranquilamente hasta quedarme dormido…

    … O sencillo, fui aprendiendo a preguntar torpemente, tan solo era un condenado mocoso que en sus comienzos, le era difícil balbucear palabras coherentes, que era lo que me decían y esas fueron las primeras enseñanzas educativas con las que despertaron mi curiosidad… Y yo era un niño muy curioso, introvertido y silencioso, que se hacía mil preguntas, pero que no se atrevía a pronunciar… Solo era un hiperactivo en la compañía de mis duendes amigos…

    … Así fue cómo me enseñaron los nombres de las cosas, a distinguir los colores, las letras, palabras del común de cada día, aunque a veces era necesario que me lo volvieran a repetir muchas veces, muchos días; lo olvidaba pero igual los dejaba pasmados, pues luego preguntaba… ¿Por qué el sol tiene tanta energía y por qué nosotros tenemos frio?… o, porque… ¿No nos quemamos con él?… ¿Por qué sí mi perro ‘Nube Gris’ entendía cuando lo llamaba, por qué yo no entendía sus ladridos? o ¿Por qué la señora de Gualterio, la señora Sira, tiene tantas pecas en su cuerpo? ¿Por qué Arantxa tiene un color verde que sale a veces de su pecho? O, ¿Por qué la luna no se cae encima del lago?

    … En fin así era, así es mi aprendizaje, entre tartamudeos espontáneos, soledades y silencios, preguntas a montón, que comenzaba a indagar y una actividad continuada que nunca tenía parada. En si tenía todo mi tiempo y todos los días ocupado, correteando, jugando, preguntando, absorbiendo, estudiando a los humanos y a solas en mis juegos, con mis amigos los invisibles niños viejos rojos, que son mis instructores, pues ellos me enseñan muchas cosas que dicen, después me serán muy útiles…

    Papá era capítulo aparte, su mirada me llenaba, a veces me paralizaba, me enseñaba de todo, como ‘mai’*, pero más diferente; desde cómo ponerme los zapatos y amarrarme los cordones, hasta como debía tender la cama y coger el tenedor y eso qué solo era un chico aprendiendo a vivir; y su voz, era suave pero firme y ante ella siempre obedecí con agrado y prontitud. Sus gestos los aprendí y a veces le arremedaba con gracia, ante lo que el abuelo Andrei, gozaba a carcajadas, con la complacencia de las demás, que festejaban todas mis gracias de niño travieso.

    Fue muy duro para mí, aprender a amarrarme los cordones, a colocarme las medias y a comer carnes, vomitaba con solo verlas, hasta lloraba al ver como sacrificaban un pollito al que había visto crecer, con el maíz que le daba. Y cómo luego querían que me lo comiera al almuerzo con alas y todo y yo lloraba de pesar por la muerte de los pobres animalitos… Pasaba ratos a solas tratando de comprender el por qué matan a los animales y luego quieren que uno se los coma con apetitosas ganas, más adornados y adobados con papas y tomate, arroz y lechuga dizque para que tengan mejor sabor y no les pese en la conciencia… Miraba confundido cómo destruyen la vida y padre decía:

    __"… Hijo, eso es sacrificar y es necesario dentro de la conducta y necesidad humana…’’

    Eso nunca lo comprendí ni comprenderé… Con eso solo aprendí a meterme dentro de mí, a esconderme dentro de mi sombra, a refugiarme en el silencio y huir de los humanos que me persiguen con sus voces, sus órdenes y sus conflictos… Prefería estar a solas con mis voces que me susurraban verdades ciertas al oído, prefería estar viajando en los colores de mi alma y poder comprenderme en mis solitarias sonrisas sin la compañía de los adultos y sus complicados mundos lógicos…

    … Así aprendí a dejar que mi perrito ‘Nube Gris’ durmiera en mi cuarto, a escondidas de mis padres, que no dejaban porque ellos tenían su propio y adecuado espacio; pero yo comencé a protegerlo cada día para evitar que de pronto lo mataran y luego nos lo dieran en la comida… Este si era mi fiel compañero, siempre tras mío, cuidándome, velando de mis comidas, de las que le daba a escondidas de mis mayores, sobre todo de esas cosas que casi no me gustaban, sobre todo las carnes. Mi fiel y servicial amigo, pagaba el plato roto, para satisfacción de su panza que engullía todas esas carnes; por eso, el perro si es el mejor amigo del hombre y dijo alguien si,… ¿El hombre si es el mejor amigo del perro?**… Eso lo oíd veinte años después, cuando un hombre solitario, viejo desamparado, miraba con una lágrima en los ojos, a su flaco y desgarbado perro, fiel compañero en su viaje por las calles de los ignorados; que atropellado y muerto, por un civilizado ciudadano, despiadado viajero del camino; que le mato su perro, su esperanza, su alegría y su futuro…

    Padre siempre fue una persona tan diferente, le veía a veces resplandecer de una forma tan extraña que siempre salía corriendo hacia donde mis abuelas, con algo de temor y ellas que nada comprendían, lo miraban con reproche ante los sustos que por tal motivo me causaba. Papá me miraba con sus ojos casi azules que brillaban como soles y yo abría los míos tan grandes como podía y me quedaba callado o me apretaba mi cabeza, para que su mirada no se metiera en mí. O, me tapaba los oídos para no escucharle y mirando a veces a mis amigos los duendes, los enanos rojos, que lo respetaban, buscando en ellos la ayuda y la protección. Y ellos que huían como yo, de esa voz, que sonaba más allá de las palabras, la sangre y mi silencio…

    Y mis amigos que se reían de mí, yo era su ‘gozadera’*, a los cuales miraba en silencio y me les escondía debajo de mi cama. ‘Pai’* luego me dijo que eran los elementales y que eran seres del mundo medio y eran buenos conmigo, pero que no debía jugar con ellos fuera de los jardines o irme con ellos fuera de las rejas… y ellos que se reían, o se mofaban de mí, me gozaban porque esa mirada era un reproche en silencio, de mi ‘pai’*… Ellos lo respetaban, sabían muy bien quien era mi Padre…

    Por mi extraño comportamiento, para mí no tenía nada de extraño, excepto el ver a los adultos complicasen la vida; mis padres decidieron llevarme al médico, que era ya un hombre mayor, de suaves arrugas agrandadas tras esas gafas gruesas que tenía sobre unas narices anchas, de su piel morena. Era un hombre pausado y sabio, quien luego de explorar en mi delgado y flaco cuerpo, de escuchar de mis mayores sus apreciaciones y observaciones, sentándose junto a ellos y sobando mi cabeza, les dice suave, calmadamente:

    __"… Señor y Señora Lemurin, vuestro hijo, este bello y delicado jovencito… ¡Está muy sano!… Solo tiene un problema…es un niño… ¡Autista! ’’

    __… ¿Qué es eso?… ¡Oh…Dios Mío!… Doctor…Waldo Kuntha… ¿Qué es?

    Y ‘mai’* casi llorando juega nerviosamente con sus dedos, mientras ‘pai’* me mira tan profundamente que siento su energía más allá de mí. El Doctor mirándoles con tranquilidad, prosigue:

    __… ¡Nada que lamentar!… Solo es algo que está en muchos niños de las últimas generaciones, en si es un espectro debido a trastornos que a veces pueden ser graves en el déficit del desarrollo normal de un niño y que en si solo es un exceso de serotonina… Que hace a estos niños distraídos, ausentes y les cuesta mucho trabajo socializasen con los demás, pueden tener dificultades en su imaginación o en su comunicación y… Con lo que Ustedes me han dicho sobre el comportamiento de KPristian, su actuación y su normal vida en casa y familia, es para mí, el total comportamiento de un niño ‘autista activo’; qué no es una enfermedad y de todas formas este si lo quieren llamar problema, qué no lo es… Es algo que de todas formas no tiene cura y cualquier medicina a tomar solo puede ser contraproducente y nociva para su cuerpo… Quizás alguna vacuna recibida en sus primeros meses hayan provocado este trastorno cognoscitivo en su naturaleza química… ¡No lo sé!

    __… Pero lo que sí sé, es y es también mi consejo… No le den medicinas, solo dejen que avance el tiempo y si a la vuelta de seis meses más, en él aún perduran o esos síntomas presentados aún continúan o se agravan o son más visibles… Entonces procedamos con otras alternativas que puedan menguar su diferente comportamiento… Pero son Ustedes quienes determinan la faceta que deseen continuar para con este chico, mi consejo es bríndenle mucho amor… Denle seguridad, confianza y algo muy importante… Permitan que él interactúe con otros chicos de su edad, permítanle descubrir su propio mundo y déjenlo actuar a su medida y seguridad… Además recuerden solo ha comenzado a vivir, aún es temprano para medicarlo, analizarlo, sabiendo que su problema es algo que con tacto, disciplina, paciencia y tolerancia se puede subsanar…

    __"… Darle una educación que sea personal, asociativa con el entorno que el vive y tiene… Yo les aconsejaría, tómense unas largas vacaciones en su casa de la ciudad y permítanle que él conozca un mundo diferente, donde él pueda actuar desde su perspectiva individual… Creo pienso yo… Esa sería la mejor terapia que puede brindársele y prepárense para algo diferente…es algo que yo ya he visto en él desde hace mucho tiempo, desde que nació…’’

    __… Hay algo muy vital e importante que yo veo en esta personita, es qué es un niño muy especial y lo digo, porque en Él hay una simbiosis que lo hace en su esencia un digno niño ‘Índigo en Cristal’… Usted Señor Lemurin me comprende mejor… ¿Verdad?… Su hijo es una persona única, mire vea, comprendan una cosa… Casi todos los niños autistas, son niños de un carácter muy propio y personal, son… Índigos o niños Cristal… Son y deben ser debidamente tratados y este está llamado a ser un privilegiado… ¿Comprende?… Estas cosas son algo más que defectos psicosomáticos, son cualidades, son virtudes personales…

    Mirando inquiridoramente a mí papi, le sonríe y agrega:

    __"… También pueden Ustedes visitar otros médicos o especialistas en problemas psicológicos infantiles…’’

    Mi ‘pai’* lo interrumpe:

    __"¡Doctor Waldo lo comprendo perfectamente!…Y no es necesario recurrir a otros especialistas para saber más de lo que Usted tan amablemente nos dice, y en algo estamos de acuerdo, no deseo darle a nuestro hijo medicinas que puedan afectar su normal desarrollo físico o mental… Mejor para tranquilidad de mi Señora Esposa y familia, seguiremos su consejo; si a la vuelta de unos seis meses, vemos que su comportamiento sigue igual o ha empeorado, lo traeremos a Usted y lo llevaremos con el especialista adecuado a su problema… Pero creo y pienso cómo lo dice Usted, con un cambio de vida, una sana alimentación y dejarlo ser…Se recuperará de tanta introspectiva introversión. ’’

    __… Creo… __ Prosigue el doctor __ "…Creo que una alimentación sana y natural, con la inducción que se está realizando en él, pueden menguar este pequeño problema, qué no es más que una disociación normal del comportamiento social en los comienzos de la adaptación de un niño, que está aprendiendo a vivir entre personas… Muchas veces los niños toman aptitudes y comportamientos diferentes ante ellos mismos y ante su familia, como una muestra de falta de afecto, o independencia por sobre protección afectiva o motriz… Yo creo que debemos dejarle seguir una vida normal y si, estar una temporada en la ciudad puede ser la alternativa razonable para un cambio social y afectivo en este joven… Solo monitoréenlo en su comportamiento, desde su habla y gestos, hasta su desenvolvimiento ante los demás… Recuerden… ¡Él está aprendiendo a vivir entre adultos! ’’

    __"… Lo vamos a tener muy en cuenta y cómo ya hace un buen rato no vamos a la ciudad, pues es hora de cambiar de ambiente y de soltarnos un poco de las riendas y trabajos en el campo, ya veremos cómo planificamos unas vacaciones en la ciudad… Muchas Gracias Doctor por su orientación para con nuestro joven amigo, para nuestra tranquilidad y con ello calmar los temores infundados de mi esposa y las abuelas…’’

    __… ¡Ah!… Una cosa si les digo y recuerden, todo esto puede ser en estos momentos como anormal, pero no lo es más si ciertos patrones de conducta se hacen repetitivos… Cómo… Quizás una muestra de agresividad con él mismo o con los demás, o una lejanía propia que le afecte su manifestación emocional, o una distracción muy marcada en su comportamiento social… Por lo demás que sea olvidadizo, distraído o que ciertos movimientos se hagan continuos, en esta etapa de su desarrollo psicomotriz es normal para su edad… La vigilancia de sus patrones de conducta, de su normal desarrollo físico, mental y emocional deben de ser monitoreados por Ustedes…

    __"… Vigilen las pausas y presten atención a sus gestos, palabras y acciones y verán que cada día Él va a estar en más concordancia con el desarrollo normal de un chico de su edad… y… Que está asimilando tanto como lo hace este ‘mucharejo’*, que es un hiperactivo sensacional… En esto mis felicitaciones… Tienen Ustedes un chico que cuando aprenda y despierte, todos se asombraran… Ya Ustedes lo saben, especialmente Usted Señor Lemurin, este niño es Índigo… ¡Es diferente!… Es lo más maravilloso en Él, es un azulejo para Ustedes conducir hasta que aprenda como caminar; después intenten seguirle su andar que será para sí solo… Que solo querrá tener a su lado, a los que quiera o pueda orientar, guiar o conducir… Es por naturaleza propia un líder nato, como maestro avanzado… Yo sé lo que les digo y créanme, será un hombre muy especial… Prepárense para eso…pero por sobre todo, déjenlo ser y dejen que él aprenda por sí mismo, sepan darle consejo, que será lo que menos necesite y desea menos aún escuchar…’’

    Hemos salido del consultorio del médico de la familia y padre nos lleva a una heladería donde pidiendo ‘polares’* de sabores nos sentamos en unas butacas afuera del negocio y allí se puede conversar con la tranquilidad del caso. Mami toma la palabra:

    __… ¡Hijo!… ¿Cómo te sientes?

    __… ¡Bien ‘mai’*! __ Estoy casi llorando de solo pensar en las ‘pinches’* inyecciones…

    __… ¡Está muy sabrosa esta crema de maní!… ‘Mai…Pai’*, yo…yo estoy bien, yo no quiero que me apliquen inyecciones y me den sueños… __ Soy solo pucheros y sollozos __ "… Yo solo quiero estar en casa, jugar con mis amiguitos, mi perro, mi pelota…y…yo hago las tareas, Usted ve que yo si las hago…todos los días y estoy aprendiendo todo… ¿Verdad ‘pai’*?… Yo no soy grosero ni desobediente… ¿Verdad ‘mai’*?… ¡Yo…Me voy a manejar mejor! ’’

    __"… ¡Si hijo!… Lo que pasa es que tú estas atravesando una etapa difícil y nosotros debemos cuidarte, protegerte, somos tus padres y solo queremos lo mejor para Ti, mi niño bello…’’

    __"… ¡Yo no quiero que me metan al hospital! ¡No quiero!… Les prometo no mover mi cabeza para dormir, ni comerme las uñas, ni volver a llorar; ni dejo que ‘Nube Gris’ duerma en mi cuarto, yo me voy a manejar bien… No me den pastillas, me hacen daño…yo… ¡Los quiero mucho! ’’

    Y abrazándome a ellos, mi cuerpecito se estremeció de miedo entre los sollozos que con angustia salían desde mi infundado temor y miedo; porque le tenía temor, pavor a las inyecciones…

    __… ¡No temas KPristian! ¡Oye bien hijo!… Ni te vamos a dar medicinas para que tomes ni te vais a ir al hospital, tampoco nada vamos a cambiarte de tus cosas, solo comienza a mejor ir durmiendo de lado, para que no muevas tanto tu cabecita y con ello te den dolores de cabeza… O, mejor también mira las manos de mamá, como son de lindos sus dedos y que bonitas tiene sus uñas o mira las mías, ¿No te gustaría que las tuyas fueran iguales?

    __… ¡Si papi!… ¡No lo vuelvo a hacer!… y… ¿y mi perro?

    __"… ¿‘Nube Gris’?… Tu perro tiene su espacio, debes dejarlo vivir en su propio lugar… Tienes su compañía en todo el día, cuando después debas ir al estudio, en el pre jardín, que será ya el próximo mes, debes dejarlo en casa; por eso es hora de que lo dejes estar en su lugar y aprenda a ladrar solito; además vamos a ir a la ciudad, aunque ya has estado varias veces allí, no has comprendido todavía, todo lo bueno que allí tienes para jugar y pasarla rico… Por lo tanto debes dejar a tu perro ‘Nube Gris’ aquí, en la finca; allí no estaría bien y se enfermaría el animalito, además vamos a venir cada mes a visitar a los abuelos… Ahora vamos a estar más tiempo contigo, con ello vamos a tener más horas para pasarla en tu compañía y enseñarte muchas cosas y así no tenemos que ir al médico y de pronto el Doctor diga, hay que internarlo en el hospital y te van a poner inyecciones dolorosas…’’

    Mami me miraba con una ternura tan grande mientras acicalaba mis cenizos crespos y desde sus ojos bellos, se prodigaba una mirada tierna y transparente.

    __… ¿Por qué yo soy…un Índigo? __ Pregunto.

    __… Hijo…’’ __ Dice mi ‘pai’*__ … Tú eres solo KPristian, de que seas azul índigo, o cristalino, siempre serás una persona con una misión muy especial para vivir en tu vida… ¡Tu Propia Vida!… Lo demás aún es demasiado pronto para comprender ciertas responsabilidades, para cuando seas grande o adulto puedas comprender y hacer… Ahora lo que debes hacer es tratar de cumplir esas tareas y dejarte llevar y guiar de ‘mai y pai’*, para que así aprendas muchas, muchas cosas y todo eso cuando seas grande, mayor o adulto, seas como el tío o como el abuelo, o… ¿Cómo quién quieres ser?"

    __"… Yo quiero ser… ¡Cómo yo! ’’

    __… ¡Eso está muy bien, eso es lo que queremos!

    Y regresamos a casa en donde estoy cansado, y ‘mai’* me lleva a dormir a su cuarto y sobando mis crespos locos me hace dormir, mientras los demás miembros de la familia se reúnen para platicar en la sala de la biblioteca. De lo que se haya platicado, ni idea tengo, tampoco necesaria es; solo hablaron de mi situación entre familia y de los correctivos que se llevarían a cabo para un normal desarrollo y comportamiento mío.

    Fueron pasando los días, como dos semanas, pienso yo; en la niñez el tiempo es cosa de los adultos y sus apuros y en ese continuar entre adultos, vivía feliz, tranquilo y apurado cumpliendo con las actividades, deberes y oficios. Entre mis compromisos pude cumplir con gran pesar, con dejar salir de mi alcoba a mi fiel perrito que me hacía compañía y que ahora estaría viviendo en su madriguera con los demás canes.

    También poco a poco, aunque siempre recaía, deje de morderme las uñas, pero igual ha sido un impedimento durante toda mi niñez; cosa parecida con mi movimiento de cabeza, desplazándome hacia el oriente y occidente, para incomprensión de mis mayores incomprensibles que no entendían ese normal comportamiento personal mío. Ahí no importaba que mami me cuñara con almohadas, almohadones, cojines y demás cosas, pues entre un mover suave y luego un giro mayor, abría el espacio para desplazar mi testa de un lado a otro; todo esto, solo es una expresión de mi energía vital con manifestación, que solo en mi adolescencia frene voluntariamente, para sanar este extraño comportamiento, del ‘no’ si quiero dormir, sin temor…

    ¿A qué se debía esto? ¡No lo sé!… ‘Abuelis’* decía que era porque ‘mai’* no me dio de sus senos, la leche para que fuera un niño normal; cómo si porque uno no mama de las tetas de su madre, fuera un ser anormal, igual vas a vivir, a ser y a existir… Quizá la leche de mami no tenga tantas grasas y la de la vaca si y por eso, necesario es tragar leche, chupar biberón… y… ¡Ser gordo como el hijo del alcalde!… ¡Ay no!

    También rápido resulto el viaje para la ciudad, todas las salidas me resultaban atrayentes con el temor hacia lo desconocido y eso me agitaba cual un condenado, me convertía en un niño ansioso, corría, gritaba, llamaba a mis amigos invisibles y les pedía de sus cosas para llevarme, pues no nos veríamos en muchos días. Aunque siempre, Li-Ben, Khale o Fabrik, se las ingeniaban para acompañarme en las visitas a la ciudad, aunque nunca ingresaban a los recintos sagrados con nosotros, o a los cementerios o al hospital; pero miraban con agrado las salidas a las calles o, a los demás sitios, pegados de mi mano o de mi ropa; yo pienso que ‘pai’* me veía con ellos, pues a veces al ellos hacer alguna travesura, papá sonreía mirándome a mí y haciendo ese gesto de negación con su cabeza blanca.

    Naturalmente no hacían cosas malas, sólo jalarle el bolso a alguna dama, tumbarle el sombrero a algún señor o ponerle zancadilla a algún muchacho que pasare con prisa por nuestro lado; o, a veces darle una palmadilla a alguna muchacha, que se pasaba junto nuestro, en sus redondeadas nalgas, cosa que me hacía reír y era a mí a quien miraban mal, diciendo:

    __… ¡Qué niño tan irrespetuoso, grosero, respete!

    __… ¡Pero, si yo no he hecho nada, ‘pai’!*

    Y los muy condenados se retorcían de la risa con sus divertidos gestos, padre cerraba los ojos y ellos corrían cual locos a esconderse tras de mí, mientras les esquivaba, corriendo yo también.

    Se ha armado tremendo zafarrancho con nuestro viaje hacia la ciudad, ‘pai’* ha predispuesto todo para su ausencia y como el tío Kai Farid está en unas largas vacaciones, este se hará cargo de todas las órdenes junto al Señor Lawrence Anukaki y la custodia del abuelo Andrei. Ellos van a cuidar de que allá arriba en el lago de los Cisnes, se haga la casa de mi mamá, como quiere mi papá; yo ya he visto muchas cosas, los bellos jardines, unos sembradíos grandísimos y un lago todo grande donde hay muchos pescados y donde hago correr y volar a los cisnes y en donde vamos a pescar con mi tío Kai Farid. Yo ya he cogido un montón de pescaditos, con la pescadora que me regalo ‘mai’* en mi cumpleaños; pescados que miro como aletean fuera del agua y que por ser tan chicos los regreso al lago y he estado en las casas bonitas de la gente que vive en toda esta comarca. He aprendido a ver el azul de esta tierra bella, he aprendido a montar en un potrillo que el abuelo Andrei me regaló y que Ronald me cuida en el establo.

    Y me he ido a despedir de mis amigos, los compañeritos que habitan cerca y tienen también su bici, especialmente de Jalil Jaled que es mucho mayor, me lleva dos años, este siempre me cuida y protege de los demás que son más grandes que yo. Él siempre me mira con sus ojos carmelitos claros, con una ternura tan especial, que me hace sentir como si yo fuera un tullido sin alientos; pero con eso y todo, lo considero mi mejor vecino, amigo y compañero y cómo vive a la salida de la finca… Ni modo, es el primero con quien me encuentro, siempre me está esperando y me brinda de los duraznos que cultiva su ‘nana’*, cuando salimos a recorrer la comarca, en bicicleta por la Avenida de las Frutas, los domingos en la tarde.

    Ya están listas las maletas para nuestro viaje a la casa de mis padres en la ciudad grande, he recibido muchos besos, abrazos, cariños y sobadas de cabeza de todos, aquí todos me quieren y me cuidan mucho. El abuelo Andrei está muy triste con mi partida, pues es de los que más permanece a mi lado contándome historias de su pasado y de todo lo pasado. Las abuelas están con unas lagrimitas inmensas sobre sus caras tristes, la abuela Samantha porque ella me cuida más que ‘mai’*, siempre está pendiente de mis comidas, de mis jugos, de que si me caí, que si llore… ¿Por qué llora?… ¡No llore ‘mijo’*!… deja de llorar, que los hombres no lloran

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