Leviatán

Por Samuel Pérez García

"Es por estas razones que para muchos la existencia de esta criatura es una... confirmación, una prueba real y viviente, de las Sagradas Escrituras. Es refutar el viejo argumento de los no-religiosos, decir que no todo lo que está en la Biblia o el Tora es metafórico, tan solo mitología plasmada en poesía y prosa, sino muy literal. Es encontrar el Arca de Noé en el Monte Ararat. El Doctor Marlow ha revolcado un avispero y las repercusiones ya se están viendo en todo el mundo."

En las profundidades del Atlántico ha sido descubierta una gigantesca criatura. Su corazón late cada vez con mayor fuerza, augurando un inminente despertar.

¿Está preparado el mundo para lo que se avecina?

• Idioma: Español
• Editorial: Samuel Pérez García
• Fecha de lanzamiento: 9 mar 2013
• ISBN: 9781301624584

Samuel Pérez García

Ever since I remember I have loved books. My mother... excuse me, Santa Claus and the Three Magic Kings used to give me classic books for the holidays, such as The Adventures of Tom Sawyer, 2001: A Space Odyssey, Treasure Island, Starship Troopers, etc. Some were books I adored, others (Starship Troopers) I didn’t bother to read until way later, when I was at college... and also loved. However, it wasn’t until a New York trip in which my cousin lent me his copy of Jurassic Park (the movie hit theaters that summer, and he wanted me to read it before we went to see Spielberg’s take) that I began my fandom literary stage, beginning with Michael Crichton.A few years later, I decided to take on writing.So here I am, at the beginning of the 21st century, using the tools that communications technology places in our hands, tools that now allow every person on the planet with an internet connection instant visibility with thousands others. Not exactly the future of Arthur C. Clarke’s 2001 (or even Zemeckis’ Back to the Future II‘s), but a pretty cool one. And one with enormous potential.

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Extractos de Salido de las profundidades: cómo el Leviatán cobró vida, título de la edición especial de enero 2016 de la revista National Geographic en Español; prefacio escrito por David Palmer, miembro del Equipo Leviatán a bordo del Ron Brown; extractos por Víctor Vega, Oleg Blonsky y Alan Cummings.

PREFACIO: HC SVNT DRACONES

Por David Palmer

ERAN APENAS LAS 4 A.M. y ya el doctor James Marlow lanzaba órdenes a diestra y siniestra, urgiendo a su equipo de trabajo como si se aprestaran para una batalla naval. Nos hallábamos en el buque científico Ronald H. Brown, prestos a ser parte integral de uno de los días más importantes en la historia de la zoología. No era para menos el que Marlow – quien no había dormido por espacio de veintidós horas, y quien tampoco dormiría por las próximas veinte – vociferara como un sargento previo al combate; su desempeño en ese histórico 29 de septiembre de 2008 sembraría su nombre entre los grandes de la zoología, y el grande de grandes de la criptozoología, y tal era la presión que sentía. En tan sólo unas horas enviaríamos a las profundidades del Atlántico al Orfeo, un Vehículo de Rescate de Inmersión Profunda equipado especialmente para esta misión única: tomar las primeras mediciones científicas del ahora famoso Leviatán.

Jamás olvidaré ese día, cuando a la edad de treinta y dos años volví a ser un niño.

Nací y crecí en el poblado de Nantucket, Massachusetts, entre historias de la mar que entrelazaban la realidad con la fantasía y estimulaban fácilmente la imaginación de un chiquillo tan impresionable como yo. Soñaba con ser marinero y escaparme algún día para tener toda suerte de aventuras, enfilando el rumbo hacia aquellas regiones que los mapas antiguos, desconociendo lo que se encontraba en esas partes, marcaban con un HC SVNT DRACONES; aquí hay dragones. Pero a los quince años me di cuenta de que ese mundo ya no existía (si alguna vez llegó a haber existido) y la vida de marinero, sin ballenas asesinas que cazar o tierras extrañas que descubrir, no era precisamente lo mío. Mas ya para ese entonces la impresión que la mar y todo aquello que encierra habían dejado una huella indeleble en mí, y mi destino estaba forjado por una nueva pero similar pasión: la biología marina.

Fue ese mismo destino el que me hizo cruzar caminos con el Dr. James Marlow.

Alumno del distinguido zoólogo Karl Shuker, James Marlow es otro soñador que siempre sintió una gran fascinación por los misterios que esconden las profundidades. Conocemos más del espacio exterior que de nuestros propios océanos, me había dicho cierta vez. Las profundidades de los océanos son nuestra última gran frontera en la Tierra, el último recóndito de aventura al que podemos aspirar. Fue ese espíritu nostálgico de aventura lo que me atrajo sobre Marlow; junto a él volvía a sentir que todo era posible, y que todo lo asombrosamente posible esperaba por uno para ser descubierto. No debe de sorprender el