Luis y el sexo

Por Antonio Caralps

Luis, belleza, sexo y honestidad.

La vida de Luis se empieza a contar desde su nacimiento. Es aristócrata y rico. Además, es guapísimo y eso atrae a las mujeres. Conoce el sexo en un hotel de Ibiza, y se da cuenta de su importancia.

Recibe toda la información que necesita acerca de este tema por parte de una extraordinaria mujer de la vida que consigue convertirle en ingenuo e inocente. Ingenuo o falta de doblez, o inocente o libre de culpas.

Luis se licencia en tres difíciles carreras y después ingresa en política.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 31 ago 2018
• ISBN: 9788417505912

Antonio Caralps

Antonio Caralps nació en Barcelona y es médico y académico. Medalla del Colegio de San Ignacio. Premio Extraordinario del Examen de Estado de Bachiller Universitario de la Licenciatura y el Doctorado. Galardonado con Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad por sus trabajos pioneros en el trasplante de órganos. Alcalde de Alella (El Maresme, Barcelona) entre 1995 y 1999.

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Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta obra son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados de manera ficticia.

Luis y el sexo

Primera edición: julio 2018

ISBN: 9788417505370

ISBN eBook: 9788417505912

© del texto:

Antonio Caralps

© de esta edición:

, 2018

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Antonio Caralps nació en Barcelona,

y es médico y académico

I

La madre de Luis se dio cuenta en seguida de que el niño era muy listo. Tenía dos años, y su madre lo dejó escrito en un precioso libro donde había algunos apartados, todos destinados a los hijos recién nacidos o pequeños.

Vivían, la familia y su hijo Luis, en un palacio del Paseo de la Castellana de Madrid, con su numeroso servicio doméstico que Elena, la madre, sabía conducir con mano maestra. El padre, Eusebio, se dedicaba principalmente a administrar su fortuna incalculable.

Por ello, por la dedicación de la madre y por el relativo distanciamiento del padre, cuando en el colegio inglés pidieron a los niños que dibujaran a su familia, Luis dibujó una madre gigantesca y un padre casi enano.

Los veranos los pasaban en su casa de San Sebastián, en plena Concha, donde había un jardín precioso con plantas escogidas entre las más bellas.

Y el contacto del niño era con niños de otras familias opulentas, el recuerdo de aquel tiempo nunca se borró de la memoria de Luis.

Había un episodio, en aquel tiempo de gran religiosidad, que provocó un impacto en el niño.

Un día llamó a su madre y esta le contestó desde el interior del baño, Luis se acercó y por la cerradura miró.

Su madre se estaba duchando completamente desnuda. Luis no se apartó en seguida, y aquel recuerdo le acompañó toda la vida.

En su colegio de jesuitas de Madrid, destacó pronto como un niño de gran inteligencia, de episodios de compañerismo y de simpatía.

Fue aprobando todos los estudios con las mejores notas y que sacerdotes y profesores le consideraron como un valor extraordinario. El día de despedida del colegio, al terminar el séptimo año de Bachillerato, fue el elegido para declamar el verso de despedida, escrito por Pedro Antonio de Alarcón, antiguo alumno. Un verso dedicado a la Inmaculada Concepción, patrona del colegio.

La primera estrofa del verso provocaba escalofríos en los asistentes y numerosos llantos.

Dulcísimo recuerdo de mi vida.

Bendice a los que vamos a partir.

¡Oh, Madre del Recuerdo Dolorida!

Recibe tú mi adiós de despedida y acuérdate de mí.

Para celebrar el fin de su brillante Bachillerato, los padres de Luis le pagaron unos días de estancia en el mejor hotel de Ibiza,