No es tan fiero el león como lo pintan

Por Vicen y Oli Ramos España

¿Están el amor y el odio tan próximos como parece?

Hay instantes que cambian la vida, momentos, a veces insignificantes, que la transforman y personas que la salvan.En estosbreves relatos se condensa una vida, como la tuya, como la de cualquier otra persona, con unos rasgos identificativos propios. Aquílos tienes. Disfrútalos.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 30 oct 2018
• ISBN: 9788417533670

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No es tan fiero el león como lo pintan

Primera edición: octubre 2018

ISBN: 9788417505318

ISBN eBook: 9788417533670

© del texto:

Vicen y Oli Ramos España

© de las ilustraciones:

Oliva García Díez

© de esta edición:

, 2018

www.caligramaeditorial.com

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Impreso en España – Printed in Spain

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Prólogo

Los siguientes relatos son un retrato autobiográfico, en su inmensa mayoría. Su elaboración ha sido obra de mi hijo Vicente y de mí misma.

Contienen parte de nuestra propia vida, hechos y circunstancias que la marcaron. Son solo algunos momentos, pero muy significativos.

La llamada

Aquella llamada telefónica cambiaría su vida. Poseía una lista de localidades para elegir su primer destino como docente, y aunque tenía el número dos de la lista de aprobados en la oposición, había muchas posibilidades de que le tocara una aldea rural deprimida y deprimente, por esta razón era tan importante informarse muy bien antes de pedir una localidad concreta. En uno de sus viajes para ojear los pueblos que podría pedir, se dirigía por el Sil hacia Villablino y, al pasar, vio un cartel en el que ponía Sorbeda del Sil, uno de los que podrían interesarle, y pensó que al día siguiente llamaría al Ayuntamiento para preguntar los datos concretos, distancia y características del pueblo en cuestión.

Y así lo hizo y la telefonista que le contestó le dijo que el pueblo de Sorbeda estaba al lado del cartel, con forma de flecha, que indicaba la dirección del camino, que ya había visto cerca de la carretera, y que como se encontraba entre montañas no se apreciaba bien…

Pero no era así, no era cierto, ni mucho menos, la telefonista la había engañado, Sorbeda se encontraba a más de cinco kilómetros cuesta arriba por la montaña, con un precipicio al lado, por el camino estrecho sin asfaltar y lleno de baches, que indicaba la flecha, por el que bajaban los camiones de la mina y por el que había que retroceder marcha atrás, hasta que ensanchara si te cruzabas con uno de ellos, porque ambos no cabían en el estrecho sendero... Toda una odisea, y todo ello sin contar con los lobos que habitaban la zona y que, en caso de accidente o pinchazo, habrían de complicar aún más las cosas, por no hablar de las nevadas que caían y que aislaban la zona durante días.

Sin embargo, una vez en el pueblo, se encontraba uno muy bien, el paisaje era precioso, la gente era buena y afable, la dueña de la casa donde vivía poseía una inteligencia natural poco común y daba gusto charlar con ella de todo.

Otro importante inconveniente fue que la escuela era una bodega repleta de humedad y friísima, donde sus bronquios empezaron a resentirse. Pero la vida no resultó tan difícil, sobre todo gracias a su compañera, la profesora de los más pequeños, muy maja y que junto a ella, que trabajaba con los mayores, llevaban la escuela del pueblo. Los niños eran buenos y bastante inteligentes.

Y si obviamos que