Criadores

Por Charlie Daye

Mi nombre es Sicily Chase. Todo lo que quería era un último fin de semana de chicas lleno de diversión en Las Vegas antes de que terminaran las vacaciones de verano. Quería pasar el rato en la piscina, hacer algunas compras, ir a los clubes, conocer a un chico sexy, ya sabes, dejarte llevar. Bueno, hice todo eso y luego, pero poco, supe que mi aventura de una noche se convertiría en mucho más por no hablar de introducirme en un mundo sobrenatural que nunca supe que existía.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 17 feb 2019
• ISBN: 9781547570850

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Criadores

Charlie Daye

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La danza del gitano

Historias de Ángel

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Stand Alones

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El retrato (parte uno)

Dedicatoria

––––––––

Para aquellos amigos que inspiran mi imaginación con sus travesuras salvajes y locas, les agradezco y no se preocupen... su secreto está a salvo conmigo... más o menos.

1

Vegas. La ciudad del pecado. Es una ciudad que todo el mundo viene dejar perder y pasar un buen rato. También es el único lugar donde me encontré en un montón de problemas, pero llegaremos a eso. Empecemos desde el principio.

Fue a mediados de agosto y realmente caliente. Estamos hablando de 48 grados en la sombra y sí, puede haber sido un calor seco, pero eso no me impidió sudarme por el culo. Así que pasé los días descansando en el río lento o tomando el sol en el Mandalay Bay Hotel. No, no era el hotel más nuevo en la franja, pero era el único que tenía una playa real o lo más parecido a una playa y no estaba en el punto de mirar los detalles.

Agarrando una toalla de playa de colores brillantes, tomé un lugar en la arena. Estaba luciendo mi conjunto de dos piezas más nuevo: era un morado real intenso con detalles dorados. Si hubiera tenido un poco más, podría haber pasado como animadora de los Lakers. Mi cabello castaño oscuro, que apenas rozaba la parte superior de mis hombros, estaba envuelto de forma segura sobre mi cabeza y yo llevaba mis grandes gafas de sol famosas.

Cuando me senté en la toalla y comencé a rociarme con aceite bronceador, intenté con todas mis fuerzas ignorar las miradas, sonrisas y susurros. Sí, era una niña de talla grande pero mi peso estaba en todos los lugares correctos. Mi cintura era pequeña, el estómago plano, mis caderas estaban bien redondeadas y mis pechos... bueno, me hubiera alegrado perder algunas pulgadas allí, pero la mayor parte pensé que me veía muy bien.

Poniendo los auriculares para mi iPod en mis oídos, me recosté y dejé que mi piel ya de color cobre absorba más color. No es que lo necesite.

Se suponía que este viaje hubiera sido el fin de semana de una niña. Mi niña, Ruthie y yo habíamos planeado pasar el fin de semana bebiendo, bailando y aguantando, pero nuestra primera noche en la ciudad, Ruthie conoció a un hombre que la había levantado literalmente y que desde entonces no había vuelto a ver. Oh, de vez en cuando aparecía para coincidir en la habitación, pero luego se va de nuevo. Sin embargo, conseguí que se detuviera lo suficiente como para decirle que ella y yo tenemos una cita nocturna para bailar esa noche en el Marquee y que sería mejor que su trasero apareciera.

Ruthie se rió y dijo: No te preocupes, Sicilia. ¡Prometo que estaré allí con mis tacones de aguja más altos!

¡Será mejor que estés allí! Gasté buen dinero en nuestros boletos. Sabes que odio hacer cola para algo, comenté.

Ruthie puso los ojos en blanco hacia mí, Por favor, Sicilia. ¿De verdad crees que gastaría todo ese dinero en ese lindo y pequeño modelito que compré y no quiero mostrarlo? Prometo que estaré aquí a las diez en punto. Ella arqueó su frente hacia mí, No llegues tarde. Sé cómo te va cuando llegas justo en tiempo y no me sentaré a esperar 500 cambios de vestuario.

Resoplé, No hago quinientos cambios en el guardarropa. Tal vez solo doscientos.

Ruthie se rió, ¡Nos vemos luego Sici!

Después de eso, Ruthie me dejó sola para decidir qué hacer conmigo el resto del día. De ahí la razón por la que ahora estaba descansando bajo el ardiente sol de postre y bronceando un cuerpo que realmente no lo necesitaba.

Pasé cerca de dos horas junto al agua antes de decidir regresar al interior. En lugar de volver a mi habitación para tomar una ducha, opté por ir al spa para un masaje. ¡Oye! Si Ruthie iba a dejarme fuera con mis propios vicios, definitivamente me iba a divertir.

Una hora y media después regresé a mi habitación. Todavía tenía mucho tiempo antes de necesitar comenzar a prepararme para nuestra noche y decidí que Ruthie tenía razón sobre los cambios en mi guardarropa. Entonces, queriendo asegurarme de tener el atuendo perfecto para la noche, tomé la decisión de hacer algunas compras. Realmente me gustaba cómo me veía la mayor parte del tiempo, pero estar junto a Ruthie cuando estaba toda empalada me hacía sentir como una vieja vaca desaliñada. Ruthie era lo que más aspiraba a ser. Ella era baja en alrededor de 5,3 y pequeña. Tenía el cabello castaño hasta los hombros y era esa mujer que sin importar lo que vistiera, ya sea sudaderas y rulos o un vestido de noche ajustado siempre se veía increíble.

Suspirando pesadamente, rápidamente me duché, me vestí y me dirigí a uno de los mejores lugares de Las Vegas para comprar... El Foro en el Caesar's Palace. Sí, el Bellagio y el Venetian tuvieron excelentes tiendas, pero los diseñadores que ofrecieron estaban un poco fuera de mi rango de precios. ¿Qué puedo decir? Una maestra de kínder de 27 años no gana mucho.

Llegué a varias tiendas diferentes dentro del foro y odiaba el hecho de que no pude encontrar nada que simplemente saltara y gritara ¡Eligeme! Finalmente decidí pasar por Express. Sí, sé que Express no atiende a las mujeres de talla grande, pero de vez en cuando pude encontrar algo que me sentara bien. Entonces, decidí arriesgarme.

Comencé a ver detenidamente varios de los vestidos y seleccioné algunos para probar cuando fui atacada por el hombre más gay que había conocido. ¡Cariño, por favor dime que no planeas comprar uno solo de esos vestidos que cuelgan sobre tu brazo!

Me volví para mirar la voz que me sobresaltó de mis compras, ¿Disculpe?. Era un hombre alto y delgado con pantalones negros y una camisa de vestir negra con botones; tenía cabello negro y ojos casi tan negros como su cabello. Pensé que probablemente era hispano.

Sonrió y toca el nombre de la placa en su camisa, ¡Mi nombre es Thelmo y soy el fashionista residente! Y cariño, los vestidos que has seleccionado no harán nada por ese curvilíneo cuerpo tuyo.

No pude evitar reír, ¿Y qué sugieres exactamente?

Thelmo sonrió quitándome los vestidos de encima y arrojándolos sobre el estante más cercano, Ven mi suculenta diosa. Tengo el vestido PERFECTO para ti.

Seguí a Thelmo a través de la tienda hasta un estante cerca de la esquina trasera de la habitación. Pasó un par de colgadores antes de sacar un vestido que parecía nada más que un trozo de material metálico en una percha. Arqueé mi frente hacia él, Tienes que estar bromeando.

Pareció ofendido, ¿Estás dudando de mis habilidades como fashionista?

Sonreí, No estoy segura aún, pero si crees que hay alguna manera en el infierno de que estamos metiendo mi culo en ese vestido, estás tristemente equivocado.

Thelmo sonrió, "Cariño, confía en mí para cuando termine contigo, tu propia madre no te reconocerá. Ahora, ¿a dónde te diriges esta noche?

Marquee, respondí.

Él asintió con la cabeza, Entonces este vestido es justo lo que necesitas. Tendrás que golpear a los hombres con un palo. Ahora ven, tenemos algo de trabajo que hacer.

2

Me quedé mirando en el espejo a mí misma. Nunca en un millón de años pensé que me iba a meter en un vestido como el que tenía puesto. El vestido que Thelmo eligió para mí estaba hecho de encaje transparente con un estampado floral denso, adornos metálicos relucientes y un hombro con una longitud que indicaba la longitud de las piernas, como él lo llamó, lo que significaba un fruncimiento realmente corto y favorecedor haciéndome increíblemente sexy. El color del vestido se llamaba negro mate pero parecía más de un gris metálico. Incluso logró encontrarme un par de peep toes de satén que parecían estar hechos del mismo material metálico, solo que eran sólidos y no estaban impresos. Lo hice, sin embargo, me gustó el hecho de que el atuendo hizo que mi figura de talla 5'6 se viera como una amazona voluptuosa 5'10. No pude evitar reírme, Solo hombres altos para mí esta noche.

El sonido de la puerta de la habitación al abrirse me hizo mirar por encima de mi hombro. Ruthie acababa de entrar y estaba completamente sorprendida de encontrarla completamente vestida para pasar la noche. Fruncí el ceño, ¿Cuándo regresaste y te cambiaste?

Ruthie alzó la vista al oír mi voz y se detuvo en seco. Sus ojos recorrieron arriba y abajo mi forma tomando todo hasta que finalmente sonrió y dijo: Wow.

Di una vuelta, ¿Te gusta?

Ruthie negó con la cabeza, "No, me encanta. ¿De dónde sacaste ese vestido?

Me encogí de hombros, Fui a Caesars hoy para hacer algunas compras y un fashionista muy llameante llamado Thelmo me ayudó a elegirla. Hice una pausa, En realidad, él no me ayudó a elegirlo, me dijo qué conseguir.

Ruthie se rió, Haría falta un hombre gay para que te vistieras como deberías. Ruthie se me acercó pasando una mano por los suaves mechones de mi cabello corto, Luces bien chica y me encanta el maquillaje. Hace que el color dorado miel de tus ojos aparezca contra el sombreado más oscuro. Estoy realmente impresionada.

Puse los ojos en blanco, ¿Estás lista?

Ruthie se rió, ¿Ni siquiera voy a comentar sobre mi atuendo?

Giré mi dedo en un círculo, Bien, gira para poder ver la mercancía.

Ruthie llevaba un vestido ajustado de color amatista con un profundo escote en V tanto en la parte delantera como en la parte posterior del vestido. También tenía filas de lentejuelas que hacían brillar el vestido cuando se movía. Se veía realmente bien en ella, sin embargo no fue sorpresa. Te ves increíble, como siempre, felicité.

Ruthie guiñó un ojo, Lo sé. Ahora vámonos. Simon está esperándonos escaleras abajo en el vestíbulo. Oh! Él también trajo un amigo.

Gemí, Ruthie, espero que no intentes empeñarme con un tipo esta noche.

Ruthie frunció el ceño, Nunca empeñaría a mi BFF con algún tipo. Solo estaba tratando de asegurarme de que tengas tan buen momento como el que estoy teniendo. Sé que no he estado mucho tiempo y probablemente pienses que soy una mala amiga Sici, pero realmente me gusta Simon y no quería que te sintieras ignorada esta noche.

Suspiré dramáticamente y lancé mi brazo hacia adelante, Adelante.

Unos minutos más tarde, Ruthie y yo salimos del ascensor y dos hombres se volvieron para saludarnos. Esta fue la primera vez que realmente tuve la oportunidad de ver a Simon de cerca. Tanto él como su amigo eran el epítome de lo que llamarías chicos de California. Ambos tenían cabello rubio y ojos azules y ambos estaban bronceados a la perfección. Ambos tenían cuerpos de nadadores, así que era obvio que pasaban mucho tiempo jugando en el océano. Si tuviera que adivinar, probablemente ambos surfean. Les sonreí cálidamente mientras se realizaban las presentaciones. Ambos eran hombres atractivos, pero ninguno era para mí. Simplemente no estaba en la cosa del niño bonito.

Sicilia, este Simon y Wade. Muchachos, esto es Sicilia, mi mejor amiga y compañera en el crimen.

Simon me estrechó la mano, Hola, Sicilia. Es muy agradable conocerte.

Gracias, también a ti, respondí.

Los ojos de Wade me devoraron como un pedazo de carne antes de decir hola, lo cual pensé que era completamente grosero. Rodeé internamente mis ojos cuando finalmente extendió su mano para sacudir la mía, Encantado de conocerte Sicilia. Espero poder llegar a conocerte mejor.

Sonreí pero no dije nada. No tenía intenciones de permitir que este hombre llegara a conocerme en absoluto, cualquier parte de mí.

Tomamos un taxi y nos dirigimos al Marquee. Afortunadamente, ya que compramos nuestras entradas por adelantado, pudimos ingresar al club en la entrada del tercer piso. Líneas más cortas y menos espera.

Eran aproximadamente las once en punto cuando llegamos y el lugar estaba lleno. La música latía con fuerza, los cuerpos se movían, el alcohol fluía y los juegos habían comenzado. El piso principal del club se hizo en un estilo de tipo muy urbano. Toda la habitación estaba cubierta por el suave resplandor de la luz azul. Mirando a todas las mujeres con poca ropa comencé a sentirme consciente de mi elección de atuendo para la noche. Realmente pensé que me veía bien cuando dejé el hotel, pero las mujeres que adornaban este lugar eran el epítome de la perfección de Hollywood y empecé a dudar de mí misma, así como del flamante fashionista. Sintiendo mi inquietud, Ruthie se inclinó y dijo: ¡No te preocupes Sicilia, te ves absolutamente increíble!

Sonreí débilmente, Gracias.

Simon se inclinó y le susurró al oído a Ruthie. Ella asintió y sonrió. Agarrando mi mano nos dirigimos a la pista de baile, Vamos, los muchachos nos van a buscar unos tragos mientras sacudimos nuestros culos en la pista de baile.

Sonreí, si había algo en lo que sobresalía era sacudiéndolo en una pista de baile. Entonces, felizmente seguí a Ruthie haciendo caso omiso de los bimbos burlones y rubicundos que miraban mi cuerpo mientras pasaba. Noté que algunas de ellas estaban mirando directamente a mi pecho. No pude evitar reír cuando escuché un comentario sobre el sobre trabajo de los senos. Incapaz de detenerme, me volví y caminé hacia ella, estaba un poco aturdida por mi entrada no invitada a su pequeño grupo de flacas minis. Solo para que lo sepas, dije frotando mis manos por los costados de mis senos, estos bebés son cien por ciento naturales. Miré su físico de la copa B, No necesito comprar.

Antes de que ella pudiera responder, giré sobre mis tacones de aguja de cuatro pulgadas y caminé hacia Ruthie que estaba riendo histéricamente. Me encogí de hombros y sonrió, Si vas a hacer un comentario sobre alguien, lo mejor es asegurarte de tener tus datos en orden primero.

Todavía riendo, Ruthie logró ahogarse, Me encanta ser tu amiga.

"Por eso estás atrapada conmigo de por vida. Ahora bailemos. ¡Estoy de humor para divertirme!

No me tomó mucho tiempo perderme en la música en la pista de baile. Había tanta gente en la pista que a veces era difícil saber quién estaba bailando con quién y parecía más un baile gratis para todos. Estaba vagamente consciente de que Simon y Wade volvían con nuestras bebidas. Sonreí a Wade cuando me dio mi bebida y quería ser educada, pero al mismo tiempo trataba de no darle la impresión equivocada. Bailamos juntos a través de algunas canciones, lo que pensé era gracias suficiente para la única bebida que él me compró, pero cuando comenzó a acercarse demasiado me excusé para usar el baño.

Me abrí camino a través de la multitud de clubbers hasta que llegué al baño, que no estaba mintiendo sobre la necesidad de usar, pero cuando terminé me dirigí al piso de arriba hacia la sala del boom box en lugar de regresar a la sala principal. Empecé a tener la sensación de que Wade quería más de lo que estaba dispuesto a darle. Una vez más, no es que fuera un tipo mal parecido; él simplemente no era mi tipo de hombre.

La sala del amplificador era bastante más pequeña que la sala principal y, como de costumbre, la pista de baile estaba llena de gente. Me dirigí al centro de la pista de baile y me perdí en la música otra vez.

Mis ojos estaban cerrados y mi cuerpo se movía seductoramente al ritmo cuando sentí un par de manos cálidas acariciar la piel desnuda de mis brazos. Fruncí el ceño pensando que Wade me había seguido hasta aquí, pero cuando me volví para decirle que retrocediera, me sentí abrumada en el sitio de perfección piadosa. De pie frente a mí había un hombre que debía haber sido tallado en piedra por las hábiles manos de Miguel Ángel. Tenía más de un metro ochenta de altura, cabello negro y ojos azules brillantes. Tenía la piel color cobre y parecía que debería estar jugando fútbol para los 49ers.

Tal vez debería haberme preocupado en el momento en que mi cabeza me decía que corriera hacia las colinas mientras mi cuerpo se movía directamente a sus brazos. Era casi como si no tuviera control sobre mis acciones. Era como estar atrapada en una trampa de pescador, salvo que la trampa en la que estaba atrapada era el pulso de brillantes ojos azules, lo cual era ridículo ya que los ojos no pulsan como si tuvieran alguna luz interior propia. Lo limité al parpadeo de las luces estroboscópicas en el club.

Una vez que entré en su cuerpo, colocó sus manos sobre mi espalda y me llevó el resto del camino hacia su pecho. Jadeé cuando mis pechos se estrellaron contra un músculo sólido. Apoyé mis manos en sus brazos y tragué. Hola, respiré.