Blasfemias Internas

Por D. L. Lightcraft

Tres cuentos, tres mundos. La desesperación que radica en ser y no ser, el nihilismo demonológico que sólo el verdadero horror puede traer, ¿Será que en realidad existe un ser más allá del viento? Seguramente en sus tristes susurros podemos comprender la existencia de nada y la vehemente potencia de la inexistencia maldita por aquél que quiso alguna vez ser el creador.
La verdadera divinidad radica en el crear, si crearas un alma, ¿Podría esta ser una verdadera blasfemia?

• Idioma: Español
• Editorial: D. L. Lightcraft
• Fecha de lanzamiento: 30 nov 2015
• ISBN: 9781311468642

D. L. Lightcraft

Born in 1990, has been reading since he was 8 years old. Discovered a strange love for horror literature at age 12 and hasn't been able to leave it aside ever since.Graduated from lawschool in may, 2015. Has been always related to artistic creation, doing his own creation-design work and writting different stories about how human nature only reveals itself infront of heresy, blasphemy and the unholy beings named the Other Gods.

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BLASFEMIAS INTERNAS

D.L. Lightcraft

Copyright 2015 D.L. Lightcraft

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Trinidad Herética

Caminos a un mañana sin sentido

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Sobre el Autor

Trinidad Herética

Tres días de serena demencia y bizarra cordura

Es el año del pronosticado final, la humanidad está devastada por una psicosis colectiva, radicada en profecías arcanas, visiones de un triste final. Aún queda algo de tiempo para reivindicar el actuar de miles de millones de vidas, sin embargo, nadie hace nada.

Corren las horas, raudas como el lince, ágiles como el felino, mientras la psicosis aumenta, se acerca el final. Horas, minutos, segundos, ya nadie está seguro, la población comienza un proceso de auto erradicación. La animalidad instintiva de la especie sale a luz, todo es arma en este minuto, las mujeres son brutalmente violadas, los hombres luchan entre sí por un trozo de carne o un paquete de pasta, la sociedad finalmente colapsó.

El sistema que se tardó más de dos mil años en construirse, ha colapsado en cuestión de algunos años, quizás meses incluso. Hemos vuelto a un sistema de organización pseudo-barbárica, algo así como las sippes, pero más reducidos, vivimos y morimos por los nuestros, es el punto de inflexión. Finalmente, llegamos al caos, espero, este no sea el fin de la humanidad.

Hoy me encuentro sobre las ruinas de una civilización a mi juicio extinta, triste, sobrepasada por el temor a un juicio divino. Busco aún vestigios de humanidad que pueda salvar de la extinción en mí, y en aquellos quienes se acercan a mí, en este monte de tristes recuerdos y devastados ideales. Sigue pasado el tiempo, como si una era glaciar se acercase y los animales corriesen a refugiarse del frío venidero.

Ha llegado lo que conocíamos como noche, el negro cielo en el cual ya ni diviso estrellas ha invadido mi vista, es hermoso, como aquél color, refleja en lo que el ser civilizado se ha convertido, en un animal sediento de sangre, en nada más que en un animal…

El oscuro y sublime manto que cubre el firmamento no muestra deseos de partir, pareciera ser, que el tiempo corre lento, porque dudo que la noche sea eterna. Luego de un tiempo, del cual perdí la noción hace ya…Ni recuerdo hace cuanto perdí la noción del tiempo, pero en fin, transcurrido este tiempo,