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El Toque del Alfa: Parte Tres
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El Toque del Alfa: Parte Tres
Libro electrónico40 páginas35 minutos

El Toque del Alfa: Parte Tres

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La obsesión de Carter con Karen ha llegado a oídos de la manada. Al macho Alfa solo le bastó una noche con ella y ahora son el chisme favorito en Sky High Ranch.

Afortunadamente, su macho Beta cuida de el. Pero eso no será suficiente cuando el consejo venga a darle un ultimátum.

Carter tiene ante si una difícil elección, pero ninguna de ellas le lleva a estar con la mujer que ama.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento12 abr 2020
ISBN9781071537022
El Toque del Alfa: Parte Tres

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    El Toque del Alfa - K. Matthew

    CAPITULO 1

    ¿Durante cuanto tiempo va a durar esto? Kenny se sentó al otro lado del escritorio de Carter, inclinándose sobre el mismo con una mirada de intensa persecución en los ojos. El no estaba contento con el macho Alfa. No estaba contento de que el hubiera estado viéndose a escondidas con una mujer lobo que tenía mas de humana que de licántropo.

    Mi polla bloqueada Carter dijo cada palabra lentamente, mostrando su desagrado. El iba de camino a ver a Karen- una rutina que había adquirido desde que llegó a Sky High Ranch (California)- cuando Kenny giro la esquina, le cogió por el brazo, y le arrastró a la fuerza de nuevo hasta la oficina. Eso hubiera sido subordinación, si Carter no hubiera sido quien estaba equivocado. Por mucho que le fastidiara el macho Beta, sabía que el hombre lo hacía por su bien.

    Tendrás suerte si no hago esto todas las mañanas hasta que te deshagas de ella. Los labios de Kenny se retrajeron dejando escapar un corto gruñido.

    No parecía que tuvieras ningún problema cuando nos encontraste juntos. Carter agarró la pelota anti-stress de encima de su escritorio y se reclinó en su silla apretando la pelota con la mente ausente.

    Aunque Carter era el macho Alfa, el todavía podía sentir como el lobo que había en el se doblegaba ante el Beta en señal de respeto. El hombre era mas mayor y mas sabio, y normalmente era la voz de la razón. Ahora mismo, Carter estaba actuando como un chiquillo cabezota. Pero el lo sabía. El sabía que quería a Karen, y no le importaba lo peligroso que fuera seguir viéndose con ella. Pero, debería importarle. No era políticamente correcto que el macho Alfa se viera repetidamente con alguien que no era purasangre, era algo escandaloso. El consejo podía incluso matarle si el se negaba a dejar a Karen.

    No pensaba que íbamos a tener todos los días la misma discusión, gruñó Kenny con los dientes apretados antes de pegar un puñetazo al escritorio. ¡Maldita sea Carter! No puedes seguir ignorándolo, sabes el peligro que correrías si otros machos Alfa se enteraran.

    Los ojos de Carter estaban clavados en Kenny, con las pupilas dilatadas hasta tal punto que apenas se podía entrever el color amarillo de sus ojos mostrando como el lobo que había en el estaba prestando atención a lo que Kenny decía. Los otros machos Alfa no se enterarán, en el instante en el que el terminó la frase, se dio cuenta que no estaba seguro de lo que acababa de decir. Tarde o temprano alguien lo sorprendería saliendo de sus dependencias a horas intempestivas.

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