Yo tengo mucha monstruosidad para ofrecerte.
Afortunadamente, hoy podemos escapar de ellos y sentir hasta un poco de ternura por estas figuras. Ello me hizo reflexionar: ¿cuántos pretendientes y parejas se convirtieron en tremendos monstruos?
La momia
Este “ñor” llegó a la vida de K por la vía laboral; a ella le parecía un