Tomada Por La Manada

Por Kayla Gabriel

La hermosa licántropo Aurelia tiene un problema. Fue rescatada por un sensual hombre lobo que le dio todo, aun así para ella no es suficiente. Cuando el presidente y macho alfa Lucas sale por asuntos de negocios, la deja en manos de un hombre que Aurelia simplemente no podía resistir.
El apuesto y brillante Ben la lleva a los niveles más profundos, y la atracción entre ellos no se podía negar. Ben y Aurelia no podían detener el calor entre ellos, o los sentimientos resultantes. Es una pena que Aurelia le haya entregado su corazón a Lucas… ¿o no?
Lucas le había dado a Aurelia la libertad de buscar otras parejas. Aún así, ella sentía que cada paso que tomaba hacia Ben la alejaba de Lucas, el hombre que salvó su vida. Debía tomar una decisión...

• Idioma: Español
• Editorial: KSA Publishing Consultants, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 14 jul 2020

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1

No había nada mejor que un largo baño caliente después de un maratón de varios días de sexo.

Aurelia Gilson estiró sus piernas y bostezó, entrando poco a poco en el agua con aroma a lilas de su baño. Corrientes de valor salían de la superficie del agua, y pétalos de flores flotaban entre sus hombros y rodillas mientras se hundía en la enorme tina con patas. Ella sacudió sus pies y suspiró, apreciando el efecto rejuvenecedor de su baño.

Inclinando su cabeza, Aurelia admiró los vivos colores de los tatuajes que adornaban sus antebrazos, costillas, caderas y piernas. Incluso la parte superior de sus pies estaban adornados, todos bien delineados y de alta calidad hechos por los mejores artistas del mundo. Ella sonrió ante su adorado trabajo, hundiéndose en la tina.

Estaba bastante segura de que nadie en la historia había apreciado tanto un lunes por la mañana como ella. El fin de semana había sido agitado y magnífico; en un segundo había sido sacada de las calles en la India y enviada a los Estados Unidos, y al siguiente estaba corriendo a toda velocidad en su forma de lobo en el hermoso bosque que rodea Asheville, Carolina del Norte. Sin mencionar que casi se enamora de un increíblemente apuesto y sexualmente insaciable hombre lobo. Eso también era importante.

Aurelia estaba algo sorprendida por el hecho de que el multimillonario Lucas Kiern básicamente la había secuestrado, arrastrado de vuelta a los Estados Unidos, y le había hecho una oferta que no podía rechazar. A cambio de un año de compañía, Lucas le había ofrecido encargarse de la enorme lista de crímenes cibernéticos de Aurelia, además de proteger a su familia de cualquier daño colateral que ella pudiera provocar. Ah, y también le estaría pagando grandes sumas de dinero. El contrato, que se firmó hace unos días, literalmente había salvado la vida de Aurelia.

Su lobo se agitó, dejando que Aurelia supiera lo complacida que estaba con ese acuerdo. Aunque ella sólo había estado con el lobo alfa Lucas por poco tiempo, su loba estaba lista para rodar y rogarle a Lucas que la tomara como su pareja, la embarazara, y la tuviera por siempre.

Aurelia volteó los ojos, diciéndole a su lobo que se callara. Claro, Lucas había encendido el encanto esta semana; él le había mostrado varias cartas de diferentes departamentos judiciales extranjeros anunciando que retiraban los cargos a su nombre. Él había investigado sobre lo que le gustaba y lo que no hasta el más mínimo detalle, y había hecho cada pregunta que no se había respondido antes de que ella llegara.

Además de las lilas en su bañera, el enorme refrigerador de acero inoxidable bajando las escaleras lleno con sus bocadillos y jugos favoritos (de manzana, espinaca, coles y limón, que no son algo que consigas en cualquier tienda), el hecho de que el atractivo baño en el que se encontraba fuera retocado de un brillante color amarillo canario porque ella mencionó que le gustaba ese color…

Y el pequeño detalle de que había despertado sola, pero con un sorprendente collar de diamantes en su cuello. Era lo suficientemente pesado para que Aurelia ni se molestara en adivinar su valor. Ella salió de la cama, se puso una de las franelas de Lucas, y salió en busca de respuestas. Lucas no estaba en ningún lugar, desde luego.

Ella se rio dentro de sí, cuando se dio cuenta que tendría que conformarse con hacer un poco de ese fantástico café que Lucas importó de Perú, acostada en uno de los gigantescos sofás mientras veía una vieja temporada de America’s Next Top Model. Todo mientras llevaba puesto un collar de diamantes de al menos un millón de dólares.

Luego llegó el verdadero impacto, cuando entró en su habitación y encontró una laptop Mac nueva con una nota que sólo decía, Ábreme. Cuando ella encendió la laptop, una ventana de video chat se abrió y automáticamente conectó con su hermano, Edgar.

Edgar, a quien ella amaba profundamente, pero con quien no había hablado en tres años. Ella había cortado sus lazos con el fin de protegerlo de todos los