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Viviendo con mi sexy hermanastro
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Libro electrónico43 páginas43 minutos

Viviendo con mi sexy hermanastro

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Información de este libro electrónico

Alex siempre supo lo que quería al crecer y cuando su mirada cayó sobre su nueva hermanastra Carla, dos años antes, supo que la quería. Él era paciente y mientras vivían bajo el mismo techo con sus padres, sabía que no era posible. 

Ahora que había acordado vivir con ella, quien apenas tenía dieciocho años, no planeaba seguir siendo paciente. Ella quería saber a dónde iba él cuando desaparecía algunas noches y él la quería reclamar como su pareja. Los hombres oso eran conocidos por su temperamento y siendo el Alfa, él quería mostrarle a todos que ella era suya. 

Alex sabía que era hora de darle a Carla lo que quería. Ella no tenía idea de que pronto caería en un mundo de pasión, secretos y bosques iluminados por la luz de la luna. 

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento21 jul 2020
ISBN9781071557006
Viviendo con mi sexy hermanastro

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    Viviendo con mi sexy hermanastro - Madelin Brook

    CAPÍTULO 1

    Alex sonrió, pensando en todo lo que podría ocurrir entre ahora y entonces. El fin de semana se acercaba y en un día habría una reunión. Tenía muchos planes que implementar y cuando sus ojos se toparon con su hermanastra, Carla, su sonrisa se extendió mientras ella preparaba la cena distraídamente. Él abrió una cerveza y sacó una sidra para ella.

    -Tienes cara de que la necesitas, -le dijo, sonriendo. -La comida huele muy bien, -agregó y ella asintió con una pequeña sonrisa, y dando un largo trago a su bebida.

    -Gracias. Pensé que el bistec era lo mejor para esta noche. Sólo quisiera tener un asador, -ella dijo con algo de tristeza.

    -Tendré que comprarnos uno pronto, -él dijo. -Especialmente si sigues cocinando así. Vas a hacerme engordar, -le dijo en broma; le encantaba ver cómo ella echaba la cabeza para atrás y soltaba una carcajada juguetona.

    -¿Tú? ¿Engordar? No. No lo creo. Siempre has estado en forma, -ella dijo. -Pero yo, por otro lado... -Carla suspiró.

    -Oh, no quiero oír nada de eso. Te ves bien, -él dijo, tomando otro trago.

    -Eres mi hermano. Se supone que digas eso, -ella dijo, mirando al techo exasperada. Él tocó su hombro y Carla lo miró, pero él sólo le ofreció su sonrisa más encantadora.

    -No, Carla, -dijo Alex, negando con la cabeza. -Lo digo enserio, -le aseguró y ella asintió un poco.

    -Bueno... -ella empezó a decir y ahora sonreía. -La cena ya casi está lista. ¿Pones la mesa? -Le preguntó y él asintió, poniéndose a trabajar.

    -¿Quieres ir a ver una película mañana en la noche? -Ella le preguntó. -Jesse me canceló y sabes que sin novio no tengo vida, -ella dijo de broma pero él podía ver lo mucho que le dolía.

    -Estoy ocupado mañana en la noche. Ya sabes, -él dijo con cuidado, cortando un trozo de su bistec.

    -¿Y qué es lo que haces? -Ella preguntó, claramente frustrada y luego tomó un bocado de su carne.

    -Sólo salgo. Si quieres saber, tendrás que venir conmigo un día, -él dijo, lanzando la carnada y levantó la mirada sólo un segundo para verla. Carla estaba sorprendida y era difícil para él no sonreír. Mantuvo una expresión seria, observando su comida un poco antes de tomar un trago de té helado.

    -¿Ir contigo, de verdad? -Ella preguntó, con desconfianza.

    -Sí. -Él dijo y dejó que la respuesta colgara en el aire entre ellos. El largo silencio le pareció durar una eternidad. Él esperó pacientemente, recordándose a sí mismo que esa era probablemente la única manera de lograr que aceptara.

    -Bien. Parece que vamos a hacer lo que sea que hagas. Te juro que si vas a jugar juegos de rol, te mato. -Ella dijo amenazante, pero su curiosidad era evidente. Él

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