Tomada por èl: Un Romance Erótico de un Mutaforma Tentacular, #1

Por Jan Springer

La artista del tatuaje Catalina Brown pierde la cabeza por los tatuajes del extraño que le pide un tatuaje de tentáculo en su parte del cuerpo más… sensible. Normalmente, mezclar los negocios con el placer no es lo suyo, pero él es un imán sensual al que ella instantáneamente se siente atraída, particularmente después de que experimenta un momento artístico súper ardiente mientras tatúa cada una de sus suculentas pulgadas.

El mutaformas tentacular, Calder Croft capta el aroma de la mujer cuando pasa por su puerto deportivo de California, y él no puede ignorar la forma en que ella hace hervir su sangre. Después de conocerla, se sorprende al descubrir que Cat no tiene idea de que es una mutaformas a punto de hacer su Cambio. Necesita todo su autocontrol para evitar tomar a la mujer sexy en ese mismo instante.

Calder tiene que decirle a Cat la verdad sobre su herencia. ¿Aceptará su primogenitura como una mutaformas o sucumbirá a la locura, perdiendo para siempre su oportunidad en el amor?

Un Romance Erótico de un Mutaforma Tentacular Serie - 1. Tomada por èl, 2. Desnuda por él

Jan Springer en español

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• Idioma: Español
• Editorial: Spunky Girl Publishing
• Fecha de lanzamiento: 11 sept 2019
• ISBN: 9781536597202

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Nota del autor

Esta es una obra de ficción. Los personajes, lugares, configuraciones y eventos presentados en este libro son puramente de la imaginación del autor y no se parecen a ninguna persona real, viva o muerta ni a ningún evento, lugar o escenario real.

Sinopsis

La artista del tatuaje Catalina Brown pierde la cabeza por los tatuajes del extraño que le pide un tatuaje de tentáculo en su parte del cuerpo más... sensible. Normalmente, mezclar los negocios con el placer no es lo suyo, pero él es un imán sensual al que ella instantáneamente se siente atraída, particularmente después de que experimenta un momento artístico súper ardiente mientras tatúa cada una de sus suculentas pulgadas.

El mutaformas tentacular, Calder Croft capta el aroma de la mujer cuando pasa por su puerto deportivo de California, y él no puede ignorar la forma en que ella hace hervir su sangre. Después de conocerla, se sorprende al descubrir que Cat no tiene idea de que es una mutaformas a punto de hacer su Cambio. Necesita todo su autocontrol para evitar tomar a la mujer sexy en ese mismo instante.

Calder tiene que decirle a Cat la verdad sobre su herencia. ¿Aceptará su primogenitura como una mutaformas o sucumbirá a la locura, perdiendo para siempre su oportunidad en el amor?

Capítulo Uno

Dedicatoria

Para mis lectores Muchas gracias por su maravilloso apoyo.

— ¿Quiere que le tatúes su qué? — la mejor amiga de Catalina Brown, Misty Rivers, gritó sin poder contener una risa de conmoción. Se sentaron en la mesa de picnic frente al remolque de Catalina, en el sitio privado para remolques que ella había alquilado por un mes, justo al sur de Carlsbad, California.

— Todo su pene, — dijo Cat claramente cuando dejó su copa de vino. Ella disfrutó cómo la cara de Misty se encendió en un rojo intenso que hacía juego con el "By The Sea Tattoo Parlor", decorado en el lateral de la quinta rueda del remolque de Cat.

Los ojos marrones de su amiga brillaron de emoción. Ella golpeó sus manos bronceadas sobre la mesa de picnic y se inclinó hacia adelante, negando. — Claro que no. —

— Claro que sí. —

— En serio ¿no estás considerando hacer eso?, — su amiga sacudió su cabeza otra vez con emoción exagerada. La melena de su cabello castaño, largo hasta los hombros, voló salvaje en la cálida y tardía tarde, la brisa de julio flotaba en el océano detrás de ellos.

Catalina respondió con un ocasional encogimiento de hombros. A decir verdad, no estaba segura de poder hacer lo que este hombre había pedido. La única razón por la que estaba considerando tatuarlo era porque amaba el diseño que le había enviado por correo electrónico. Parecía desafiante y amaba un desafío

— Me reuniré con él mañana a primera hora. Él quiere que lo haga, de hecho, lo que quiere es un pulpo tatuado en su abdomen y vientre, con tentáculos que están alrededor de su cintura, y que bajen por sus piernas, también hacia arriba alrededor de sus pezones, uno alrededor de su espalda, y quiere que su pene se vea como un tentáculo. —

Misty se rió.

— Bueno, ciertamente encontró a la mujer adecuada para eso, ¿no? Siempre te ha gustado dibujar animales marinos y los tentáculos son tu fetiche. Quiero decir, mira tu sitio web. La galería está cargada con imágenes de tatuajes marinos que has hecho para tus clientes. —

Un cálido resplandor inundó a Catalina ante los elogios de su amiga. Cat vino a esta ciudad varias veces al año para visitar a su antigua amiga de la secundaria que se convirtió en actriz. Siempre era un placer verla. Pero sí, Misty tenía razón. Cat nunca rechazó pedidos de tatuajes que tenían que ver con caballitos de mar, pulpos, arrecifes de coral y especialmente tentáculos. A decir verdad, los tentáculos la excitaban tanto que ni siquiera podía tener una relación normal con un hombre porque el fetiche la consumía. Cuando los hombres descubrieron que necesitaba tentáculos que la rodearan cuando tuvo relaciones sexuales, la dejaron como una papa caliente.

— Pero tener todo su pene tatuada como un tentáculo. Quiero decir, ¡auch! — Misty hizo una mueca. — Eso ha de doler, ¿no? Me refiero a partes sensibles y todo eso. —

— Dolería nueve veces más si utilizo la máquina. En vez de eso usaré la técnica de bambú. Pequeñas agujas, menos dolor, más color, menos sangre, y puedo hacer lo que quiera con el método de bambú nueve veces más rápido porque hay un tiempo de curación más rápido. Entonces el dolor será mínimo. —

Misty arrugó la cara.

— Está bien, dejemos la aburrida charla sobre la mecánica detrás de cómo haces tus tatuajes. Lo que quiero saber es, ¿cómo manejarás tatuar todo su pene y abdomen y todo lo demás que quiere? Quiero decir, ¿no te avergonzarás cuando hagas esa parte íntima? —

Totalmente.

— ¿Por qué habría de estarlo? — Catalina mintió. — La satisfacción del cliente es mi objetivo, ¿verdad? —

Además, se moría de ganas de ver qué tan buena artista podía ser en una zona tan singular del cuerpo de un hombre. Claro, había tatuado penes antes, pero nunca uno completo y nunca uno que se le cayó del estómago al hombre y lo colocó como su... apéndice.

— Tú eres una mujer obsesionada con los tentáculos— Misty se rió y asintió con la vista al remolque de Catalina que era de cuarenta y cinco pies de largo. Las paredes estaban decoradas en tonos oscuros, azul marino con olas cubiertas de blanco y una variedad de diseños de vida marina que se arremolinaban en los cuatro costados. Los dibujos más grandes, por supuesto, eran los sensuales tentáculos con ventosas. El nombre de su empresa y la URL de su sitio web también estaban pintados de rojo en todos los lados del remolque, a fin de obtener publicidad gratuita mientras conducía por las autopistas.

El remolque que traía con su camioneta azul brillante era su mundo. Ella comía en eso. Dormía en él. Trabajaba en eso. Viajaba en eso. Había viajado por los litorales del este, oeste y sur de los Estados Unidos durante cinco de sus veintitrés años, siempre atraída por quedarse cerca del océano. Demonios, había amado el océano desde que podía recordar, y había estado creando imágenes de la vida marina desde que su madre le había pegado un lápiz de cera en la mano.

Ese amor por los animales oceánicos había seguido naturalmente cuando, a la tierna edad de dieciséis años, se había convertido, para la irritación y desilusión de sus padres, en aprendiz de un tatuador en su ciudad natal que ella llamaba Aburrilandia, Oregon. Cuando su madre falleció debido a cáncer de colon, su padre empezó a salir con la zorra local y se había casado con ella. Catalina había aprendido rápidamente que se interponía en el camino de los recién casados ​​y, a los dieciocho años, había empacado sus maletas y se había dirigido a las costas, trabajando en suficientes salones de tatuajes para aprender prácticamente todo lo que necesitaba saber sobre tatuajes. Ella nunca miró hacia atrás.

— No sé nada sobre este tipo. Hacerse un tatuaje como ese suena algo espeluznante. — Misty frunció el ceño, pero Catalina simplemente no podía entrar en el modo de tal vez este tipo es peligroso que mostraba la cara de su amiga. Este hombre realmente sonaba intrigante y quería conocerlo. Gran tiempo.

Después de que Misty se fue, Catalina regresó a su remolque y rápidamente revisó el correo electrónico de su cliente misterioso en su computadora portátil. Lo leyó por centésima vez desde que lo recibió hace un par de días.

¿Estaría interesada en hacer este diseño en mí? He oído que es una experta en ciertos aspectos de la vida marina.

Luego le había preguntado si le haría un pulpo en el vientre y lo del tentáculo. Sí, tenía que tener un fetiche o algo así. También le encantaba cómo parecía ser un romántico apasionado, porque quería una rosa roja enredada en una cerradura de metal oxidada con la cerradura en forma de corazón, colgando del tentáculo que serpenteaba hasta su trasero. Algo así como una sorpresa para la mujer que lo pudiera presenciar. Chica suertuda.

Catalina sonrió y, en contra de su buen juicio, se vio excitada ante la idea de un tipo con un tatuaje tan único. Algo así, sería exactamente lo que le pondría a su propio hombre.

Inmediatamente, sacudió la cabeza para liberarse de esos pensamientos. No había romance en su vida. Ella estaba perfectamente feliz haciendo el trabajo temporal de tatuaje ambulante. Puso un montón de dinero en la creación de su negocio y tenía todo el equipo de esterilización y las licencias de trabajo requeridas por cada estado que visitaba. Ella no dejaría eso por nadie. Incluso para la fantasía de un cliente que quería un tatuaje de tentáculo.

* * * * *

Puntualmente a las nueve de la mañana siguiente, un toque golpeó la puerta de al lado. ¡Él estaba aquí! De repente, Catalina estaba agitada y nerviosa. Las dudas sobre este hombre se arremolinaron en su cabeza. ¿Y si él estaba loco como Misty había dicho? No, no podría estar loco. A él le gustaban los tentáculos, al igual que ella. Y ella no estaba demente.

Soltando un tenso suspiro, lanzó una última mirada al espejo del baño. Perfecto. Ella se veía genial. Vestida profesionalmente con pantalones sueltos, una blusa blanca y, por supuesto, sus pendientes colgantes y tentáculos. No es que ella estuviera tratando de impresionarlo o algo así.

Ella sonrió en el espejo, tomó un segundo para pellizcar sus mejillas y que se vieran un poco más rojas, por lo tanto, más saludables. Volvieron a llamar y salió

Comentarios para Tomada por èl

[Cecilia Florentin · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Es una muy linda historia la recomiendo espero otras historias como esta de la autora