Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Amor Hechicero: La Colección Completa de la serie Amor Hechicero
Amor Hechicero: La Colección Completa de la serie Amor Hechicero
Amor Hechicero: La Colección Completa de la serie Amor Hechicero
Libro electrónico119 páginas3 horas

Amor Hechicero: La Colección Completa de la serie Amor Hechicero

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La Colección Completa de la serie Amor Hechicero

Chelsea acaba de llegar a la ciudad histórica de Boston, Massachusetts para completar su maestría en inglés en la Universidad de Inglés de Boston.  Como una nativa de Idaho, Chelsea encuentra la ciudad tanto acogedora como abrumadora.

Un día después del inicio de sus clases, Chelsea va caminando a su hogar cuando pasa cerca de un incendio en South End. Una multitud se reunió alrededor de la casa que se está quemando: el calor se siente como una hoguera de las que hacían en casa. Mientras Chelsea comienza a alejarse, nota a un hombre misterioso dejando la escena rápidamente. Él lleva un viejo y gastado portafolio. Dos hombres altos vestidos de negro de pronto rebasan a Chelsea y persiguen al extraño hombre, quien suelta el portafolio y empieza a correr.

Chelsea se queda ahí con el portafolio y un misterio. ¿Quién era el hombre del portafolio? ¿Quiénes eran los hombres que le perseguían? ¿Qué provocó el incendio? Tomando ventaja de su soledad como recién llegada a la gran ciudad, comienza a investigar.

Chelsea se encuentra a si misma envuelta en una red de misterio y seducción mientras el hombre del portafolio resulta ser algo completamente diferente a cualquier hombre que hubiera conocido antes.

Nota: Partes de Amor Obsesivo fueron publicadas antes como Los secretos de Chelsea

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 feb 2019
ISBN9781547568383
Amor Hechicero: La Colección Completa de la serie Amor Hechicero

Relacionado con Amor Hechicero

Libros electrónicos relacionados

Romance paranormal para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Amor Hechicero

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Amor Hechicero - Emma Brown

    La Colección Completa de la serie Amor Hechicero.

    Chelsea acaba de llegar a la ciudad histórica de Boston, Massachusetts para completar su maestría en inglés en la Universidad de Inglés de Boston.  Como una nativa de Idaho, Chelsea encuentra la ciudad tanto acogedora como abrumadora.

    Un día después del inicio de sus clases, Chelsea va caminando a su hogar cuando pasa cerca de un incendio en South End. Una multitud se reunió alrededor de la casa que se está quemando: el calor se siente como una hoguera de las que hacían en casa. Mientras Chelsea comienza a alejarse, nota a un hombre misterioso dejando la escena rápidamente. Él lleva un viejo y gastado portafolio. Dos hombres altos vestidos de negro de pronto rebasan a Chelsea y persiguen al extraño hombre, quien suelta el portafolio y empieza a correr.

    Chelsea se queda ahí con el portafolio y un misterio. ¿Quién era el hombre del portafolio? ¿Quiénes eran los hombres que le perseguían? ¿Qué provocó el incendio? Tomando ventaja de su soledad como recién llegada a la gran ciudad, comienza a investigar.

    Chelsea se encuentra a si misma envuelta en una red de misterio y seducción mientras el hombre del portafolio resulta ser algo completamente diferente a cualquier hombre que hubiera conocido antes.

    Nota: Partes de Amor Obsesivo fueron publicadas antes como Los secretos de Chelsea 

    ¡También incluye algunos vistazos a futuras novelas!

    ~Volumen Uno~

    – Buenos días, Chelsea – Saludó la Sra. Iscovich, mi vecina de edad avanzada. Sólo he vivido aquí por pocas semanas y ya he recibido una canasta de panecillos, una lista de hombres solteros disponibles del vecindario, una cena casera y una invitación a su iglesia. Basta decir que la Sra. Iscovich es la definición de una vecina amigable.

    Me acabo de mudar a unas calles de la Universidad dónde empecé mi primer año de Posgrado. Viniendo de un pueblo pequeño al oeste de la gran y ajetreada ciudad de Boston, prefiero la paz y tranquilidad que obtengo por mi cuenta, alejada del campus. Nunca he sido una persona social, por ningún motivo, pero estar rodeada de la gran ciudad hace que mis deseos de calma se retiren de vez en cuando. Tomé la manzana que la Sra. Iscovich me ofrecía y sonreí.

    – Gracias Sra. Iscovich – Era muy lindo tener una vecina amable, alguien con ese sentimiento de cariño, especialmente tan lejos de mi familia y mi hogar en Idaho.

    – Haré la cena y tu estarás ahí – era más una afirmación que una petición. No podía resistirme. Debía admitir que me sentía un poco sola.

    – ¿Qué no es mi turno de prepararle la cena? – Bromeé

    – La cena es a las 7 – Ella contesto con una sonrisa. Con eso, le di un beso en la mejilla y me metí al elevador.

    *****

    La clase se había terminado y ahora volvía al apartamento para cenar. Decidí caminar a casa, ya que la tarde estaba hermosa y cada paso significaba que podría explorar la ciudad un poco más. Compré una botella de Merlot para la cena y un ramo de flores en la tienda, para la Sra. Iscovich. Era lo menos que podía hacer.

    Me detuve por un rápido descanso, sentada en una banca del parque, después de mi paseo a la tienda de abarrotes y observé a las cariñosas parejas alrededor de la fuente en medio del parque. Altos muros de ladrillo nos rodeaban y era un escenario muy romántico. El verano estaba terminando y la briza otoñal comenzaba a sentirse. Eran momentos como estos los que me hacían amar el estar en Boston. Tantas cosas habían cambiado desde que había llegado aquí, pensaba.

    El año anterior por estas fechas, aun no me graduaba. Fitch aún era mi novio. El apuesto Fitch estaba en la especialidad de antropología y era muy estudioso. A pesar de  sus estudios, tenía una vena aventurera que nunca fallaba en calentarme. Sus ojos eran azules y profundos y sus hombros anchos. Había sido mi roca y entonces... Bueno, lo que había pasado entre nosotros fue intenso y finalmente, la ruptura. Todavía no puedo explicar muy bien lo que fue. El último otoño, Fitch se había convencido de que sólo seríamos jóvenes una vez, y estaba dispuesto a vivir todo al máximo, en cada aspecto de su vida. Cuando el sexo normal dejó de satisfacerlo por completo, comenzó a querer que yo explorara otras cosas en la cama.

    Empezamos con ver porno juntos. El elegía un porno que pensaba que me gustaría... con mujeres que se veían de alguna manera como yo... castañas, senos grandes, cintura angosta... nada muy amenazante o exótico. Le gustaba cogerme y sentir mis pechos mientras veía a otras parejas coger. Eso le hizo feliz por un tiempo y a mí tampoco me importó. Hubiera hecho cualquier cosa que lo hiciera feliz. Él era, en ese momento, mi chico soñado o eso pensaba. Y luego, me asusté cuando el porno dejó de ser suficiente para él. No, asustada no, estaba aterrada. Cuando quiso más y más. Cuando fuimos a Las Vegas juntos por una convención de antropología, no debería haberme sorprendido que no desperdició ni un momento para encontrar actividades extra-curriculares. Pero lo hizo.

    Recuerdo esa noche a la perfección. Llegué del panel de The Bellagio a nuestro cuarto de hotel. Estaba emocionada de entrar al jacuzzi, relajarme del largo día, y tal vez jugar en las tragamonedas con Fitch, más tarde en la noche. Mientras metía la llave en la rendija de la puerta y la abrí, jadeé y dejé caer la mochila al piso. Estaba paralizada, era mi primera vez viendo una orgía. Era mi primera vez viendo a mi roca, mi novio y el hombre con el que quería casarme, con otra mujer. Bueno, con tres mujeres para ser exactos.

    Él era enorme en la gran cama de estilo Las Vegas. Su pene estaba brillante y los pechos y traseros de las mujeres también brillaban. Una botella grande de aceite estaba en el piso, claramente olvidada. Las mujeres eran perfectas. Bueno, perfectas del tipo  – la fantasía de todo hombre – Sus pechos eran enormes y firmes. Sus traseros estaban duros y con forma de manzana y... Odio admitirlo, pero me mojé inmediatamente. Mientras mi novio daba una nalgada al trasero de la rubia, la pelirroja comenzó a chupar su enorme, palpitante verga. La castaña acercó su húmeda vagina en la cara de mi novio. Yo solo me quedé ahí, congelada con una mezcla de estupefacción e intriga.

    Finalmente, la rubia notó mi presencia, miró hacia arriba y sonrió. Sus grandes pechos se balanceaban hacia la cama, meciéndose suavemente Adelante y atrás mientras mi novio palmeaba su apretado trasero. Me deslumbró con una sonrisa de comercial y gruñó - ¿Por qué no nos acompañas, eh?

    No dude. Mientras me quitaba el suéter esa noche, y liberaba mis propias tetas, algo en mi sabía que este era el inicio y también el fin. Mientras deslizaba fuera mis pantis de encaje blanco me detenía ante esas cuatro personas en la cama, mi corazón se rompía pero mi vagina escurría. Quería entrar, al diablo las consecuencias.

    La mujer rubia con los enormes pechos y trasero perfecto comenzó a trabajar en mi primero. Lentamente me rodeó hasta que estuvo detrás de mí, pasando sus manos a lo largo de mi piel todo el tiempo, sus dedos eran eléctricos. Se sentía tan bien cuando finalmente me lamió por detrás, delicadamente serpenteando con su suave lengua alrededor de mi vagina. Me sentí como una virgen de nuevo mientras comenzaba a deslizar su lengua dentro y fuera de mí. Estaba demasiado cerca de terminar cuando la castaña se nos unió frotando sus rebotantes y grandes pechos en mi cara y haciéndome que lamiera sus rosados y muy duros pezones. Sabían dulces, y no podía tener suficiente de ellos. Ella deslizó una mano entre sus apretados y bronceados muslos y acariciándose a sí misma a la par que yo lamía sus tetas. Mi novio seguía recibiendo un oral de la sexy pelirroja, pero no podría haberme importado menos. Podía verlos por el espejo del vestidor, nunca antes se había visto como en esa noche. Se veía poderoso y con el control. Se veía... feliz Y yo también lo fui.

    Los pechos de la pelirroja rebotaban de arriba a abajo en el espejo y sólo me humedecían más por alguna razón. Pensar en esta ardiente mujer complaciendo el pene perfecto de mi novio se sintió bien en ese momento. Además, estaba demasiado ocupada disfrutando mis propios placeres para centrarme en él. La castaña decidió que quería su turno para chupar la verga de mi chico mientras la rubia me llevaba cada vez más cerca del mejor orgasmo de toda mi vida. Su lengua se movía dentro y fuera, más y más rápido. Finalmente, la castaña se hizo a un lado y Fitch me sorprendió con su miembro. Mientras me dejaba chuparlo, noté su mano en la empapada vagina de la pelirroja y la otra mano estaba en las perfectas tetas de la castaña.

    Le hice a Fitch la mejor mamada que he hecho alguna vez en mi vida. Sin ninguna reserva. Me moví arriba y abajo por su grueso eje apasionadamente. Quería que me recordara. Sabía que esta sería la última vez. El gimió y se encorvó mientras yo jugaba con la cabeza de su miembro. Quería

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1