Abrazo Eterno

Por Adriano Alamia

Abrazo Eterno" nos sumerge en un mundo donde el amor eterno desafía las fronteras entre lo mortal y lo inmortal. En las calles oscurecidas de una ciudad moderna, Julián, un vampiro centenario, encuentra en Ethan, un joven de corazón perdido, su alma gemela. Entre cafés nocturnos y revelaciones sobrenaturales, se teje una historia de amor, mister

• Idioma: Español
• Editorial: Adriano Alamia
• Fecha de lanzamiento: 13 may 2024
• ISBN: 9798869375438

Vista previa del libro

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Crónicas de la Noche Eterna

Libro #1:

Abrazo Eterno

por

Adriano Alania

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A la comunidad LGBTQ+ y a los entusiastas de las novelas de vampiros,

En tu amor y aceptación, encuentro mi inspiración. Gracias por formar parte de mi historia. No sois solo lectores; Ustedes son mi familia.

Abrazo_EternoADRIAN GUZMAN ALAMIAADRIAN GUZMAN ALAMIA19912024-02-25T23:20:00Z2024-01-28T21:39:00Z2024-05-13T02:06:00Z23926785152680Aspose127235817910716.0000

Tabla de Contenidos

Atormentado por los ojos azules

Ecos del pasado

Sombras y revelaciones

La Danza del Destino

Desvelando el velo

El eclipse del corazón

Reflexiones al amanecer

Encrucijada del corazón

La esencia de la eternidad

Abrazo del destino

El Ritual del Vínculo Eterno

Despertar al Eterno

El tapiz de la noche

El susurro de las sombras

Ecos de la eternidad

El velo del alba

El equilibrio de la noche

El amanecer del entendimiento

La armonía del crepúsculo y el amanecer

Crescendo de cambio

El legado de Crepúsculo

El horizonte que se despliega

El Ciclo Eterno

El continuo del cambio

El tapiz del mañana

El amanecer de los nuevos comienzos

El camino a seguir

La armonía de la convivencia

Las ondas del cambio

La sinfonía de la integración

Sombras de incertidumbre

Velo de misterio

Desvelando la oscuridad

Cuenta

La confrontación

La batalla por la unidad

El triunfo de la unidad

Reconstrucción y reconciliación

Un nuevo comienzo

El legado de la unidad

Pasar la antorcha

Una nueva era

La continuación de la armonía

El Círculo de la Unidad

El abrazo eterno

La revelación imprevista

La Revelación

La Cámara Oculta

La revelación de la Cámara

Abrazo_EternoADRIAN GUZMAN ALAMIAADRIAN GUZMAN ALAMIA19912024-02-25T23:20:00Z2024-01-28T21:39:00Z2024-05-13T02:06:00Z23926785152680Aspose127235817910716.0000

Atormentado por los ojos azules

E

n el corazón de la ciudad, donde las luces de neón parpadeaban como estrellas lejanas, la noche guardaba secretos que él solo susurraba en las sombras. Fue allí, en medio de los tonos silenciosos de la oscuridad, donde Julián merodeaba, su presencia era un mero fantasma para la multitud de personas que bullían por las calles. Era una figura llamativa, su estatura se elevaba por encima de la mayoría, con músculos que hablaban de siglos de soportar la prueba del tiempo. Su cabello rubio, una cascada dorada a la luz de la luna, enmarcaba un rostro de belleza etérea, con penetrantes ojos azules que parecían contener la profundidad del océano.

Estas calles habían cambiado a lo largo de los siglos, pero su propósito seguía siendo inquebrantable. Era un guardián, un protector silencioso que velaba por un alma que, sin saberlo, había atrapado su corazón inmortal. Su mirada se detuvo en un joven, Ethan, cuya vida había alterado drásticamente una fatídica noche.

Ethan se movía por la vida como un barco a la deriva, con el corazón cargando con el peso de un pasado envuelto en misterio. Sabía de su trágico comienzo, el accidente automovilístico que se había cobrado la vida de sus padres y lo había dejado huérfano. Pero lo que no sabía, lo que su mente había velado cuidadosamente, era la existencia de su salvador, un vampiro que había visto en él una chispa que valía la pena salvar.

Sus caminos se cruzaron como hilos en un tapiz, tejidos por el destino, pero no tocados por la realidad. Ethan frecuentaba el mismo café todas las noches, un pintoresco establecimiento en un callejón adornado con guirnaldas de luces amarillas suaves. Julián observaba desde la distancia, sus ojos rastreaban cada movimiento y su sonrisa adornaba los labios de Ethan. Era un ritual, una danza silenciosa de anhelo y contención.

Una noche, mientras la ciudad se rendía al abrazo del crepúsculo, Ethan se sentó solo, con los ojos perdidos en las páginas de una novela gastada. El corazón de Julián dolía con un anhelo que trascendía el tiempo, un deseo de cerrar la brecha entre sus mundos. Se acercó, como un espectro que salía a la luz, y su presencia enviaba una silenciosa onda por el aire.

Ethan levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Julián. La mirada de Julián contenía mil palabras no pronunciadas, una conexión que le provocó un escalofrío. La voz de Julián era una melodía suave mezclada con un acento que insinuaba siglos de existencia.

¿Está ocupado este asiento? —preguntó, con un tono amable pero cargado de una intensidad que parecía resonar en lo más profundo del alma de Ethan.

El corazón de Ethan dio un vuelco, una sensación de familiaridad lo envolvió. —No, es gratis —respondió, su voz era un susurro en la sinfonía de la noche.

Cuando Julián se sentó, el aire entre ellos crepitó con una carga eléctrica. Su conversación comenzó como una melodía tentativa, cada palabra cuidadosamente elegida, cada mirada cargada de significado.  Julián o habló del arte, la historia y la belleza escondida en lo mundano. Ethan escuchó, cautivado, su alma resonaba con cada palabra.

Pero bajo la superficie de su discurso había un trasfondo de algo inexplicable. Ethan se sintió atraído por Julián, su mente plagada por una sensación de déjà vu, su corazón acelerado con una emoción que no podía ubicar.

La noche se alargaba, las horas se escurrían como arena entre los dedos. Cuando se separaron, la mano de Julián rozó la de Ethan, un toque tan ligero como una pluma, pero tan profundo como un trueno. Era un toque que prometía más y hablaba de una conexión que desafiaba los límites de la mortalidad.

Mientras Ethan yacía en la cama esa noche, su mente repitió el encuentro, la imagen de Julián perseguía sus sueños. Y en lo más profundo de su sueño, surgió una pregunta que desenredaría los hilos de su existencia:

¿Quién era Julián o y por qué su alma se sentía eternamente entrelazada con la suya?

El capítulo establece el tono de la incipiente relación de Julián y Ethan, tejiendo emoción, misterio y una corriente subterránea de encanto sobrenatural. La historia continuará explorando su conexión, profundizando en su pasado, sus sentimientos y los desafíos que enfrentan en un mundo donde el amor trasciende los límites de la vida y la muerte.

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Ecos del pasado

E

l amanecer saludó a la ciudad con una suave caricia, pintando el cielo de tonos rosados y naranjas. Pero para Julián, el sol naciente era una señal para retirarse a las sombras, al santuario de su morada oculta donde el tiempo se detenía y los recuerdos permanecían como fantasmas.

Ethan atrapó sus pensamientos mientras entraba en su refugio, una antigua mansión envuelta en hiedra y misterio. La presencia del joven había encendido un fuego dentro de él, una llama que había estado dormida durante siglos. En la soledad de sus aposentos, Julián se permitió recordar, su mente viajando de regreso a la noche que había alterado el curso de su existencia eterna.

El recuerdo era tan vívido como si hubiera sido ayer. El chirrido de los neumáticos, la rotura de cristales y el grito desesperado de un niño atrapado entre los restos de lo que alguna vez fue el coche de su familia. Julián había sido un observador silencioso, una sombra en la noche. Aun así, el llanto del niño le atravesó el corazón, despertando a una humanidad olvidada hace mucho tiempo.

Con una velocidad que desafiaba la comprensión humana, Julián había sacado al chico del metal retorcido, su fuerza vampírica era una bendición inesperada. Había vigilado al niño, Ethan, mientras llegaban los paramédicos, garantizando su seguridad desde los confines de las sombras.

Esa noche marcó el comienzo de un vínculo tácito. Esta conexión había obligado a Julián a cuidar de Ethan y convertirse en su guardián invisible. Había aceptado el papel sin dudarlo, encontrando consuelo en garantizar el bienestar de Ethan.

Mientras tanto, el día de Ethan comenzó con una sensación de inquietud. El encuentro con Julián despertó algo en su interior, un anhelo que no acababa de entender. A medida que avanzaba en su día, asistiendo a clases universitarias, sus pensamientos volvieron al misterioso extraño de los cautivadores ojos azules.

Sus amigos notaron su cambio, la mirada distante en sus ojos y la sonrisa distraída que se deslizó por sus labios. Pareces diferente hoy, comentó Lisa, su amiga íntima y confidente. ¿Pasó algo?

Ethan vaciló, la imagen de Julián pasó por su mente. Conocí a alguien, admitió, con la voz teñida de asombro y confusión.

Los ojos de Lisa brillaron de curiosidad. ¿Quién es? ¡Cuéntame todo!

Ethan relató el encuentro, describiendo la sorprendente apariencia de Julián, la profundidad de su conversación y la inexplicable conexión que sintió. Lisa escuchó atentamente, su expresión cambió de emoción a preocupación.

Ten cuidado, Ethan. Hay algo inusual en esto. ¿No crees que es extraño que haya aparecido de la nada?

Ethan asintió, reconociendo su preocupación, pero su corazón no podía deshacerse de su atracción magnética hacia Julián. Era como si sus almas estuvieran entrelazadas, atadas por un