Esta es la historia de Alicia, una mujer de amargura y desdicha, sin risas, una cruel escena robó su alegría y la sumió en desconsuelo, el prometido de Alicia, prometió un amor eterno, con ecos fraternos, pero al regresar, su promesa fue de olvido y silencio. La traición cayó sobre Alicia, como un manto oscuro, la tristeza inundó su ser, su corazón de hielo se cubrió, llenándola de dolor y amargura, los años pasaron, los otoños en su vida se acumularon, hasta que llegó a su vida una joven de nombre Anita una huérfana que le enseñaría a vivir nuevamente, con flores, canciones e historias llenas de esperanza, Anita le visitaba rompiendo muros, con paciencia y perseverancia, lentamente Alicia comenzó a abrir su conciencia, entonces Alicia se permitió sentir, una paz que durante años había desaparecido, así Alicia quién una vez fue presa de la amargura, se liberó del dolor y del resentimiento, demostró que el amor, paciencia y ternura, puede sanar el dolor más profundo de las entrañas.