El Legado Divino

Por Charles Simeon

El libro "Legado Divino" es un devocional centrado en la Palabra de Dios y en cómo ésta puede impactar y transformar nuestras vidas. A través de reflexiones diarias y estudios bíblicos, el libro guía al lector en un viaje hacia una relación más profunda y significativa con Dios. Cada capítulo ofrece una perspectiva única y alentadora sobre cómo la Biblia puede ayudarnos a enfrentar los desafíos de la vida y fortalecer nuestra fe. Este libro es un recurso valioso para aquellos que buscan una guía espiritual en su camino hacia una vida más plena y significativa en Cristo.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 6 feb 2023
• ISBN: 9798215901397

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EL DELEITE DE DIOS EN SU PUEBLO

Isaías 62:5. Como un joven se casa con una virgen, así se casarán vuestros hijos con vosotras; y como el novio se regocija por la novia, así se regocijará vuestro Dios por vosotras Al tratar este tema, debe observarse la mayor delicadeza posible.

ENTRE quienes han prestado atención a los Oráculos sagrados, no existe duda alguna de que se acercan días muy gloriosos, incluso aquellos días en que el conocimiento del Señor cubrirá la tierra como las aguas cubren los mares. En esta conversión del mundo a Dios, el pueblo judío tomará la delantera: su justicia saldrá como resplandor, y su salvación como lámpara que arde; y los gentiles verán su justicia, y todos los reyes su gloria; y serán llamados por un nombre nuevo, que la boca del Señor nombrará versículo 1, 2 con capítulo 60:1-5. En ellos Dios será preeminentemente glorificado: porque serán como corona de gloria en la mano del Señor, y diadema real en la mano de su Dios versículo 3. En la actualidad se encuentran en un estado proverbialmente desolado, como de hecho lo han estado durante casi mil ochocientos años: pero se acerca el tiempo en que su nación no será más llamada Desamparada, ni su tierra será más llamada Desolada; sino que ella será llamada Hefzi-ba, y su tierra Beula; porque Jehová se deleitará en ella, y su tierra será desposada versículo 4; y el deleite de Dios en ella será tal como acabamos de oír en las palabras de nuestro texto.

Con toda la cautela debida a un tema tan delicado, consideremos,

I. La relación de Dios con su pueblo.

Las palabras se refieren principalmente a la Iglesia judía.

Dios los había llamado de la condición más indigente, incluso la de un recién nacido que no tenía a nadie que atendiera sus necesidades; y los había separado para sí mismo, para llevarlos, a su debido tiempo, a la relación más íntima y entrañable consigo mismo Ezequiel 16:4-8. A sí mismo desposó a su pueblo. A sí mismo la desposó, en amorosa y tierna misericordia, y en fidelidad inmutable Oseas 2:19-20; y asumió para sí mismo el título y el carácter de su Esposo: Tu Esposo es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre Isaías 54:5. Sí, a pesar de su infidelidad hacia él, todavía la reconoce como su Esposa: Convertíos, hijos rebeldes, dice el Señor, porque estoy casado con vosotros Jeremías 3:14. Es cierto que actualmente está abandonada y desolada, pero pronto será restaurada, de acuerdo con la declaración profética de mi texto: Como un joven se casa con una virgen, así tus hijos (o, como lo traduce el obispo Lowth, tu Restaurador) se casarán contigo. Si retenemos nuestra traducción actual, debemos recordar que las personas, consideradas como nacidas en la Iglesia, son sus hijos; pero, como uniéndose a la Iglesia, son su esposo; y por consiguiente el apelativo, que desde un punto de vista sería incongruente, puede ser admitido desde el otro, especialmente en los altos vuelos de la poesía oriental Tal confusión, o más bien tal atrevida combinación de metáforas no es infrecuente en los escritos inspirados. Véase Efesios 2:19-20. conciudadanos, edificados". Si tomamos la traducción del Obispo Lowth, no sólo la metáfora será más justa, sino que se preservará la unidad de todo el pasaje; Dios es el Esposo, que a la vez toma a la Iglesia en unión consigo mismo, y se regocija por ella como su Esposa.

Este acontecimiento lo esperamos en un período no lejano, cuando aquellos a quienes Dios ha repudiado por un pequeño momento, como a una esposa de juventud, serán reunidos con grandes misericordias, y serán restaurados como en los días de antaño Isaías 54:6-10, y vivirán en la más entrañable comunión con él para siempre Ezequiel 36:24; Ezequiel 36:28.

Pero el texto puede aplicarse también a la Iglesia de Cristo.

Cristo es llamado el Esposo de su Iglesia Juan 3:29. Cristo es llamado el Esposo de su Iglesia, Juan 3:29. A él cada miembro de la Iglesia ha sido desposado como a un esposo, y presentado como una virgen casta (2 Corintios 11:2). Y tan manifiesta es esta relación entre él y su pueblo, que Pablo, hablando expresamente de los deberes de los esposos y esposas, se vuelve y, con una aplicación del tema de lo más inesperada, dice: Este es un gran misterio; porque hablo acerca de Cristo y de su Iglesia Efesios 5:31-32. El mismo Apóstol, en otra de sus Epístolas, entra muy particularmente en el tema, representándonos como antiguamente casados con la ley; pero ahora, muerto nuestro anterior esposo, como unidos a otro esposo, que es Cristo; para que, por la gracia que de él recibimos, demos fruto para Dios Romanos 7:4. Hasta la eternidad será reconocida esta relación con él: porque a Juan dijo un ángel del cielo: Ven acá, y te mostraré la Esposa, la Esposa del Cordero Apocalipsis 21:9.

He aquí, pues, hermanos, ¡qué honor se nos ofrece aquí, para que aspiremos a él y lo alcancemos! ¿Qué pensaría una mujer, en los rangos más bajos de la vida, de semejante propuesta que le hiciera un rey o un príncipe? ¿No despertaría sentimientos en su mente? ¿Lo pasaría por alto, como una cosa común, en la que no tenía ningún interés? ¿No sería más bien objeto de profunda y seria reflexión? Comprendamos, pues, hermanos míos, la idea de que ahora se nos hace el ofrecimiento; y que nada, salvo un obstinado rechazo por nuestra parte, puede impedir la realización de este gran objeto, la unión matrimonial con nuestro Dios.

En perfecta concordancia con este sublime misterio está lo que aquí se añade, respecto a,

II. Su complacencia en ellos.

No hay alegría terrenal superior a la que siente un novio el día de su boda, en presencia de su esposa.

Ahora todos sus deseos se han cumplido. Cualesquiera que sean los temores o ansiedades que hayan llenado su pecho durante el período de su asistencia a ella, ahora los encuentra totalmente disipados; y se regocija por su novia como su propiedad peculiar, en cuya posesión se centra toda su felicidad, y en cuya amada sociedad espera pasar el resto de sus días en la tierra.

Tal es el deleite de Dios en los objetos de su elección.

Sobre la Iglesia judía se regocijó grandemente, según lo que dijo por el profeta: ¡He aquí! Yo creo a Jerusalén un regocijo, y a su pueblo una alegría Isaías 65:18-19. Nada puede superar el lenguaje del profeta Sofonías a este efecto: El Señor tu Dios en medio de ti es poderoso; él salvará; se regocijará sobre ti con alegría; descansará en su amor; se alegrará sobre ti con cánticos Sofonías 3:17. No se trata de un mero sentimiento en su pecho, sino de un principio activo y eficaz; como dice el profeta Jeremías: Me alegraré sobre ellos para hacerles bien; y los plantaré en esta tierra con seguridad, con todo mi corazón y con toda mi alma Jeremías 32:41. Y tal es también su alegría por todo su pueblo elegido: Se deleita en ellos Proverbios 11:20, y se manifiesta a ellos Juan 14:21, y mantiene la más íntima comunión con ellos 1 Juan 1:3. Él ha prevalecido sobre ellos, y en el día de su poder ha hecho que estén dispuestos a entregarse a él: y cuando ve cuán íntegros están sus corazones con él, habiendo olvidado por él a su propio pueblo y la casa de su padre, en gran manera desea su hermosura Salmos 45:10-11, y se entrega a ellos, como su Dios y porción para siempre. Sí, Porque en él han puesto su amor, por eso los librará; los pondrá en alto, porque han conocido su nombre. Lo invocarán, y él les responderá; estará con ellos en la angustia; los librará y los honrará. Con larga vida los saciará, y les mostrará su salvación Salmo 91:14-16.

1. Que todos, entonces, deseen este alto honor.

Obtener progreso en este mundo, es universalmente considerado como el logro más deseable. Pero ¿qué conexión puede compararse con la que nos propone el texto; o qué elevación es digna de un pensamiento en comparación con ella? ¿Alguien dirá: Ay de mí, es inalcanzable. ¿Estoy tan lejos de Dios, que no hay esperanza de que pueda llegar a tener tal relación con Él? Yo respondo: ¿Quiénes están más lejos de Dios que los judíos, o quiénes, según la apariencia humana, tienen tan pocas probabilidades de que se les cumpla el texto? Sin embargo, de ellos se han dicho estas cosas, y a ellos se les cumplirán; y por lo tanto, cualquier otra persona en el universo puede estar segura de que, si tan sólo se acerca a Dios en el nombre del Salvador, de ninguna manera será echada fuera Juan 6:37". La persona que parece