Todos los años, por estas fechas, recordamos el nacimiento de un hombre, en el antiguo Israel, que millones de creyentes en todo el mundo identifican con la encarnación de Dios. Su mensaje de amor y paz, difundido por sus discípulos, cambiaría por completo del devenir histórico de la Humanidad. Según la religión cristiana, el nacimiento, vida y calvario de este mesías fue anunciando a través de numerosas profecías contenidas en la Biblia. ¿Qué hay de verdad, y qué hay de mito en torno a las profecías que anunciaron el nacimiento, de Jesús de Nazaret?
ISAÍAS: ¿LA PRESENCIA DE LA VIRGEN MARÍA?
“Escuchad, pues, casa de David, ¿os parece poco cansar a los hombres para que queráis también cansar a mi Dios? El Señor mismo os dará una señal. Mirad: la virgen encinta da a luz un hijo, a quien ella pondrá el nombre de Emanuel” (Isaías 7, 10-14).
A Isaías, personaje que debió vivir hacia el siglo VIII a.C. –siendo contemporáneo de Miqueas–, y cuyo nombre se traduce como “Yahveh es salvación” se le considera uno de los cuatro “profetas mayores” del Antiguo Testamento. Se le atribuye la redacción del libro que lleva su nombre, aunque un análisis de su estilo literario y del contexto en el que pudieron haber sido escritos sus capítulos permite deducir que este fue escrito al menos por tres autores distintos que vivieron en épocas diferentes: desde el siglo VIII hasta el VI a.C.
La profecía de Isaías parece mencionar de manera explícita que el Mesías nacería de una mujer “virgen”. Sin embargo, se trata de un error de traducción de cuando los