«Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar». Isaías 55:6-7



3. Reflexiona

Aún estamos a tiempo de seguir a Jesucristo pues el arrebatamiento de la iglesia sucederá, está cerca de ocurrir y la iglesia se irá con su Santo Espíritu; esto es la antesala a la segunda venida de Jesucristo y el periodo que sigue es la Gran Tribulación, como lo dice en Mateo 24:21 «Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá».

La tribulación es un tiempo de ira, destrucción y muerte, pero la iglesia, la esposa del cordero, no pasará por eso. En 1 Tesalonicenses 5:9-10 dice: «Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él»

La pregunta es: ¿Vas a ser parte del Rapto, o de la Gran Tribulación? Bueno, tú dirás ya tengo el tiquete para el Rapto, pero pregúntate por tus hijos, esposo, esposa, hermanos, amigos, ¿creen y siguen al Señor Jesucristo? ¿doblegan su vida delante de Él?

El rapto sucederá en un abrir y cerrar de ojos, 1 Tesalonicenses 4:15-17 dice: «Por lo cual os decimos esto en palabras del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor».

Que extraordinaria revelación tuvo el apóstol Juan de ese encuentro nupcial de Jesucristo con su iglesia, dice Apocalipsis 19:6-8a «Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente».

Ahora nos corresponde prepararnos para esa ceremonia, ataviarnos con lino fino, limpio y resplandeciente.

Hermano, Jesucristo quiere hacer parte de tu vida, albérgalo en tu corazón y confía en Él, Él te perdona todos tus pecados y te da vida eterna. Este es el tiempo oportuno para arrepentirse y buscar su rostro, recuerda que Jesús dijo «Vengo pronto» (Apocalipsis 3:11a).



4. Alaba a Dios



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