El abuso narcisista y la codependencia: Aprende a superar la gran trampa del abuso emocional y el narcisismo encubierto para dejar de ser codependiente

Por Santiago González

La codependencia es el resultado de una relación disfuncional con uno mismo. Esto lleva a un estado de adicción. No se trata de una adicción a una sustancia, sino de una adicción a otras personas.

 

El camino de la recuperación no es en absoluto fácil; ofrece profundas recompensas y tiene el poder de liberarte de mucho sufrimiento, miedo y miseria innecesarios que habías tomado por una parte ordinaria de la vida. La verdad es que los estilos de vida codependientes no son necesarios ni inevitables. A medida que cambias tus patrones más profundos y tus falsas creencias, se abre una nueva vida para ti y tus seres queridos.

 

La codependencia es una patología conductual muy difícil. La buena noticia es que es una enfermedad que se puede curar y trascender. Hay mucho que hacer, ya que requiere un fuerte compromiso para cambiar sus patrones de pensamiento, acciones, trabajo duro y un sistema de apoyo fiable.

 

No tienes que seguir siendo pisado y atrapado en relaciones insanas que te chupan la vida mientras apenas te dan nada a cambio. Tampoco tienes que vivir una vida en la que sientas una constante sensación de carencia o una necesidad desesperada de aprobación y validación de personas ajenas a ti. Tu relación contigo mismo puede convertirse en la más valiosa que tienes, y puedes aprender a darte las cosas que necesitas para vivir tu mejor vida y entablar las mejores relaciones posibles con las personas que te rodean.

 

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• Idioma: Español
• Editorial: Santiago González
• Fecha de lanzamiento: 3 oct 2021
• ISBN: 9798201902452

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Codependencia

La palabra codependencia suena como si representara algo positivo, algo mutuamente beneficioso. Si la primera vez que oíste la palabra pensaste que era algo bueno, no eres el único. Por supuesto, la codependencia se refiere a algo mutuo, pero la parte beneficiosa está completamente fuera de lugar.

No hay nada beneficioso en una relación codependiente, ni tampoco hay nada beneficioso para una persona codependiente. De hecho, una persona codependiente es alguien cuya relación consigo misma se encuentra en un estado de profunda duda, por lo que ya no confía en sí misma. Cuando una relación codependiente termina, es probable que uno de los miembros de la pareja se entregue al auto-abuso, a la auto-culpabilización, a la auto-vergüenza y a la incapacidad de manejar la más mínima forma de crítica. Esto suele ser un precursor de comportamientos de autosabotaje o incluso suicidas.

En su forma básica, la codependencia es una excesiva dependencia psicológica o emocional de otra persona que necesita apoyo debido a una adicción o a una enfermedad. Una persona codependiente permite que el comportamiento de otra persona le influya de forma significativa hasta el punto de asumir toda la responsabilidad de controlar el comportamiento de la otra persona. La persona codependiente permite a la persona dependiente en la relación. Es decir, la pareja codependiente se comporta de manera que anima a la otra pareja a continuar con su irresponsabilidad, inmadurez, adicción y enfermedad.

La codependencia va más allá del mero aferramiento.

Una persona codependiente suele vivir su vida para su pareja: su mundo gira en torno al mundo de su pareja. Llegan a extremos para complacer a su pareja. Una relación codependiente es aquella en la que uno de los miembros de la pareja cree que su sentido de la vida depende del apoyo que le dé la otra persona, y la otra persona cree que necesita ser necesitada. La pareja codependiente suele adoptar un comportamiento abnegado por el bien de su pareja, que, por cierto, no espera menos. La necesidad de un miembro de la pareja y la necesidad de sentirse necesitado por el otro se conoce como el ciclo de la codependencia.

La codependencia no se limita a la pareja sentimental. También puede darse entre amigos, familiares e incluso compañeros de trabajo. En muchos casos, la relación puede degenerar en un abuso físico y emocional. Otras personas ajenas a la relación suelen darse cuenta de que algo no va bien, pero la pareja codependiente no suele darse cuenta.

La codependencia no es...

La codependencia no es una relación de cuidado.

Mucha gente puede confundir los dos porque la palabra ha sido tan sobreutilizada en nuestro léxico que casi todos los ejemplos de bondad y cuidado son vistos como codependientes cuando hay una gran diferencia. Cuando alguien da su corazón y, por ejemplo, cuida de un padre o un hijo enfermo.

Hay una gran diferencia porque se dan a sí mismos a esa persona porque los aman y quieren verlos mejorar.

Se trata de situaciones concretas.

No se trata de un patrón de relaciones y disfunciones en el que se meten y buscan aunque no sepan que lo están buscando de forma constante. Puedes verlo casi como si uno fuera crónico y otro agudo.

Incluso si la situación aguda se convierte en un cuidado a largo plazo. No es porque el cuidador sea codependiente. Lo hace por amor a un hijo, a un padre o a quien sea. Es importante no confundir la bondad y el amor con la codependencia.

Son dos cosas diferentes. Algunas personas se ven empujadas a situaciones en las que tienen que dar de sí mismas, como los ejemplos mencionados anteriormente, no las buscan, pero se acercan a ellas con amor y compasión, amabilidad y una auténtica entrega de sí mismas para que esa persona vuelva a ser como era.

Míralo de esta manera; la codependencia es algo que una persona codependiente buscará porque es lo único que conoce.

Es una compulsión para involucrarse con alguien en ese tipo de relación donde vas a dar todo lo que tienes para complacer a esa persona o cuidar de esa persona o controlar a esa