El libro completo para la combinación de Alimentos (Traducido): Cómo combinar los alimentos para salud óptima

Por Herbert M. Shelton y David De Angelis

Índice

Prefacio

Introducción

Clasificación de los alimentos

Digestión de los alimentos

Combinaciones correctas e incorrectas

Digestión normal

Cómo combinar las proteínas ... para la cena

Cómo combinar los almidones ... para comer

Comer fruta ... para el desayuno

Una ensalada al día

Plan de dieta de una semana

Cómo tratar la indigestión

APÉNDICE

Alimentación con alimentos crudos

Proteínas (importantes, pero hay que ser prudente)

Gula y exceso de comida

Comer sólo dos veces al día

Normas alimentarias (resumen)

Masticar la comida (masticar, masticar y masticar)

Olvida la sal

Agua pura

No beber durante las comidas

Qué se puede esperar de la mejora de la dieta

• Idioma: Español
• Editorial: Stargatebook
• Fecha de lanzamiento: 1 oct 2021
• ISBN: 9791220851831

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Prefacio

Algunas personas buscan durante años una forma de vida sencilla que les aporte alegría y salud. Estar sano y enérgico es agradable, aunque muchas personas no profundizan en los principios de la buena vida cuando los descubren. Sólo TÚ puedes hacer que las cosas sucedan y sólo TÚ recibirás todos los beneficios de las decisiones adecuadas. Si no eliges estar sano, no tienes que quejarte cuando tu enfermedad se convierta en tu destino.

A algunas personas no les gusta tomar decisiones. La dificultad no está en SABER lo que es correcto, sino en HACER lo que es correcto. Parece difícil superar los hábitos y las apetencias que se han ido formando a lo largo del tiempo, pero ¡qué sensación de bienestar cuando conseguimos superar un mal hábito o empezar uno bueno!

Cuando cambiamos a mejor, hasta nuestros mejores amigos se preguntan qué nos pasa. Pueden preguntarse sobre nuestras buenas intenciones, especialmente si un buen hábito nuestro está en contradicción con uno malo que practicamos. A la gente le gusta entrar en contradicción con los demás y se pone celosa si la dejas a su aire con sus malos hábitos. Espere que le critiquen por sus buenas intenciones. El hombre más perfecto de todos no tenía muchos seguidores y la mayoría de la gente votó para que lo colgaran en una cruz. Los pioneros de nuestro país intentaron crear una república en lugar de una democracia porque sabían que la mayoría no siempre es leal. Por lo tanto, no tengas miedo de luchar por los grandes principios que leerás en las próximas páginas.

Pocas personas creen en un sistema sanitario que funcione. Un SISTEMA SANITARIO no es necesariamente el mejor sistema sanitario. Un verdadero sistema de salud previene la aparición de enfermedades y, por lo tanto, puede evitar el sistema médico actual que tiende a curar en lugar de prevenir. Cuando millones de personas descubran este sistema básico de salud, volverán a ver un resurgimiento de este país.

Los FACTORES FISIOLÓGICOS DE LA SALUD pueden ser factores perjudiciales o saludables. El estado de su salud puede depender de cómo pueda eliminar completamente lo negativo y acentuar lo positivo.

Si tienes la capacidad de leer... tienes la capacidad de actuar y cambiar tu vida desde este momento hasta la muerte. Tu fuerza de voluntad y tu determinación decidirán si alcanzas o no el objetivo de una vida alegre y saludable.

Muchas personas se engañan a sí mismas cuando creen que son felices con un cigarrillo entre los labios. Otros se contentan con un trago de cocaína. Pero, ¡cuántos alcohólicos conoces que no son felices mientras beben! ¿Cuántos gordos conoces que se sientan felices comiendo un batido de plátano con helado y nata? La falsa felicidad que experimentan pronto será sustituida por una de las muchas enfermedades o problemas de salud que sólo pueden imaginar. Para compensar sus problemas, probablemente se atiborren de aspirinas, pastillas para dormir, antiácidos, sedantes, etc.

Podemos ser felices controlando nuestros apetitos y desarrollando hábitos de vida positivos. Sin duda, se necesitará algo de tiempo para acumular fuerza de voluntad y abandonar un mal hábito, pero sólo se necesita un poco de fuerza de voluntad para empezar un nuevo hábito. Una vida más sana y feliz depende de muchos factores fisiológicos positivos que afectan al cuerpo y a la mente.

El objetivo de este libro no es saberlo todo y decirlo todo. Prestando atención a los factores positivos podrás conseguir objetivos o prestando atención a los factores negativos podrás eliminarlos.

Este libro podría tener un impacto decisivo en su vida. Muchos lo alabarán, otros lo condenarán, pero las condenas no cambiarán las verdades que encontrarás escritas aquí. Ignorar la verdad significa sufrir las consecuencias de una vida pasada y seguir viviendo con apetitos equivocados y malos hábitos. La elección es tuya. Se le ha dado libertad de elección. El uso que hagas de esa libertad es cosa tuya.

¿Qué estáis haciendo por el cuerpo de vuestros hijos al ignorar los factores fisiológicos? ¿Tienen resfriados, dolores de cabeza y de estómago? ¿Están cansados, apáticos, hiperactivos o enfermos?

No pretendemos curar estas enfermedades. La cura no es el tema de este libro. No puede haber enfermedad si no hay causa, así que hay que eliminar la causa. Es una premisa muy sencilla. Si no hay una causa para el dolor de cabeza, no lo sufrirás. Si no hay ninguna causa para vomitar, no vomitará. Si no hay causa para la fiebre, no habrá fiebre. Todas estas supuestas dolencias son casi todas formas naturales en las que el cuerpo se deshace de algo malo que ponemos en él. Por ejemplo: cuando sudamos, las glándulas sudoríparas se deshacen de la sal, que es un veneno para el cuerpo. Algunos médicos y nutricionistas siguen creyendo que el cuerpo necesita una determinada forma de sal llamada cloruro de sodio. Nuestros hábitos nos han enseñado a deleitarnos con el sabor de la sal. El cuerpo puede procesar toda la sal que necesita a partir de los alimentos naturales que comemos. Un par de cucharadas llenas de sal te harán enfermar y, si quieres, te matarán.

Espero que este libro sea sólo el comienzo de una gran aventura en la vida.

Introducción

Hace unos años estaba en casa de un amigo con el que, junto con otras personas presentes, estábamos viendo un programa de televisión. Uno de los anuncios mostraba un bol de desayuno en el que un hombre vertía un popular producto de cereales. A esto le añadió dos cucharadas enteras de azúcar blanco. A continuación, lo cubrió con un plátano en rodajas y un puñado de pasas de Corinto. A la mezcla que había creado, añadió nata y leche en grandes cantidades. Mientras mostraba la preparación del plato, utilizaba diversas palabras para convencer al público de que su plato era sabroso y nutritivo. Cuando terminó, una de las mujeres del grupo exclamó: "¡Cada vez que como un plato así, me da acidez! Le contesté: <>. Ningún sistema digestivo humano es apto para digerir una comida así.

En la naturaleza, ningún animal come nunca una mezcla de productos tan dispares. Sin duda, no es una inspiración para la inteligencia humana que, día tras día, millones de hombres, mujeres y niños sigan consumiendo esos alimentos y atiborrándose de medicamentos para intentar aliviar las dolencias que provocan.

Cada año se gastan millones de dólares en digestivos y similares para aliviar el malestar gástrico que es casi inevitable después de una comida de este tipo. Las más famosas, que casi todas contienen carbonato de sodio, son: Alka-Seltzer, Diger-Seltz, Digestivo Antonetto, etc. Muchas personas también recurren a la antigua costumbre de usar bicarbonato de sodio; otras utilizan leche de magnesia. Estos medicamentos, que por sí mismos parecen perjudiciales, sólo proporcionan un alivio temporal a las molestias causadas por la indigestión.

A pesar del sufrimiento innecesario que experimentan millones de personas cada día y de las enormes sumas de dinero que gastan en busca de alivio, por desgracia todavía hay muchos que, por su propio bien, no hacen el esfuerzo de alimentarse correctamente.

Hay un viejo proverbio que dice: <>. La forma en que presentamos las combinaciones de alimentos es tal que el hombre común puede preparar su propio programa de alimentos. La forma en que presentamos las combinaciones de alimentos es tal que el hombre común puede preparar su propio programa dietético. No es necesario realizar largas pruebas científicas: cada uno puede organizar sus propias comidas en combinaciones ideales, siguiendo las reglas de este libro, y luego comprobar los resultados. A continuación, los resultados pueden compararse con los obtenidos con la dieta anterior.

No hace mucho, uno de mis representantes recibió una carta de una mujer de Pensilvania a la que había vendido un ejemplar de La combinación fácil de alimentos. Cito aquí: <>

<. Ahora que intento combinar los alimentos de forma correcta, la indigestión y el malestar han desaparecido. No más gases, hinchazón, Alka-Seltzer o bicarbonato.

<<¿Por qué la gente no utiliza este sencillo método? Seguramente porque no lo saben.>>

He recibido muchas cartas como ésta. Muchas personas han hablado conmigo personalmente y me han confirmado el mismo concepto. Muchas personas dicen sentir alivio desde la primera vez que comen una comida idealmente combinada. Hace poco, un hombre me contó cómo él y su familia se libraron de los problemas digestivos comiendo la combinación adecuada de alimentos. Él y su familia también descubrieron que podían sobrevivir sin necesidad de medicación. Muchas otras personas me han contado cómo, combinando alimentos, pudieron acabar con ciertas alergias.

El sistema digestivo humano, según la naturaleza, no está diseñado para digerir comidas elaboradas. Las comidas de siete o veinte platos no fueron planeadas por la naturaleza cuando creó el sistema digestivo del hombre. La persona que se sienta ante una mesa cargada de todo tipo de alimentos y come de todo, desde el aperitivo hasta el postre, seguramente sufrirá una indigestión. Si comer comidas complicadas se convierte en un hábito, descuidando los propios límites enzimáticos, los trastornos intestinales se volverán crónicos. Dondequiera que vaya, tendrá que llevar su medicina con él. De hecho, el hábito de llevar pastillas en el bolsillo es muy fomentado por los profesionales. Parece más importante disponer de un remedio artificial que aprender a comer de forma que no surja la necesidad de medicación. Parece más importante enriquecer a las empresas farmacéuticas que proteger la propia salud.

Dado que este libro ha sido preparado para todos y no sólo para los