Disbiosis y candidiasis
Estamos preparados para comer frutas, verduras, semillas, pescados, carne de animales, en resumen, alimentos naturales. En cambio, es muy difícil para nuestro sistema digestivo y metabólico adaptarnos a los alimentos fabricados por la industria. Los azúcares refinados en forma de dulces o pastas, las grasas hidrogenadas que no están presentes en la naturaleza y que, en cambio, las encontramos en muchos productos, comidas con conservantes y aditivos; todo ello representa un problema para nuestro organismo, y si escucháramos con atención a nuestro cuerpo, sentiríamos que no debemos consumir este tipo de productos.
La realidad de nuestro día a día está muy lejos de ser lo ideal, en el campo de la alimentación. La constitución y la herencia genética de cada uno marcará la capacidad que tiene nuestro sistema digestivo para procesar, con más o menos éxito, todos estos nuevos «alimentos» que vamos ingiriendo.
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