Resumen de El engaño de Ícaro de Seth Godin

Por PMP Management Factory

La sociedad ha alterado el mito de Ícaro para evitar que sobresalgamos, con la idea de que debemos conformarnos con poco. La importancia de seguir las instrucciones está sobrevalorada. La nueva economía conectada requiere crear arte y no recompensa por nada más. En el entorno actual nos encontramos ante una revolución que arroja luz sobre lo que en el fondo todos sabemos desde hace mucho tiempo: somos capaces de marcar una diferencia, de ser audaces, de cambiar muchas más cosas de las que queremos admitir. Somos capaces de crear arte. Nunca ha habido un momento mejor para tener algo que decir, para adoptar cambios y para ver el mundo con otros ojos; nunca ha habido un momento mejor para crear conexiones, en lugar de cosas; y, sobre todo, nunca ha habido un momento mejor para crear arte.

• Idioma: Español
• Editorial: Manager Focus
• Fecha de lanzamiento: 30 ene 2015

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Autor

Seth Godin es uno de los mayores gurús del márketing actual, es autor, entre otros best sellers, de Tribes, Linchpin y Poke the Box.

Editorial

Gestión 2000

216 páginas

Las ideas principales

Al término de una reunión, su responsable suele preguntar si alguien tiene algún comentario, sugerencia, etc., ya que desea saber si alguno de los asistentes tiene una idea que quiere probar o un punto de vista que le gustaría compartir. Por lo general, la respuesta es la misma: silencio, miradas de reojo, revuelo de papeles..., pero, en definitiva, silencio. ¿De verdad que ninguno de los participantes, altamente cualificados, remunerados y respetados en la empresa, tiene nada que aportar? Cuanto menos, es dudoso.

Si transcurren unos minutos y el moderador se ha ganado un poco de confianza, alguien hablará. Si quien interviene no es ejecutado sumariamente, otro de los asistentes intervendrá. Y después se irán sumando más y más intervinientes, hasta que la sala esté llena de energía, de un rumor audible. Al fin se les ha permitido ser humanos, poner término al silencio y compartir sus esfuerzos.

Aunque dé la impresión de lo contrario, todos los asistentes a la reunión son capaces de observar, analizar y encontrar soluciones. Todos son capaces de sentir pasión. Y todos ellos se preocupan lo suficiente como para hacer propuestas si logran eliminar al censor que han autoconstruido y desarrollado sistemáticamente y que los mantiene a raya.

Hay que conseguir que cada vez más personas prueben algo que nunca