Resumen de Liderazgo, de Daniel Goleman

Por Alberto Sosa

Los líderes tienen diferentes habilidades y manejan diversos estilos para ejercer su oficio; los mejores serán aquellos que logren que sus colaboradores cumplan sus tareas con gusto, por eso han de apelar a la inteligencia emocional. Los elementos necesarios para ser un buen líder según Daniel Goleman están expuestos en "Liderazgo".

• Idioma: Español
• Editorial: Alberto Sosa
• Fecha de lanzamiento: 20 oct 2023
• ISBN: 9798215177747

Alberto Sosa

Nació en Maracay, a 119 kilómetros de Caracas, Venezuela, el 17 de noviembre de 1982. Es maestro de escuela primaria, corrector de estilo en prensa y escritor. Su lema de vida es "vida para el conocimiento". Filosofía, religión, educación, historia, política y periodismo son las áreas que más ha explorado. La mayor parte de las obras que ofrecerá por esta vía tratarán de diversos temas con intención divulgativa.

Vista previa del libro

* Liderazgo e inteligencia emocional forman una sinergia, una perfecta unión. Las capacidades de la inteligencia emocional, más que el coeficiente intelectual o las habilidades técnicas, predicen qué individuo será mejor líder. (p. 11)

* Lo que determina la productividad real del colectivo no es su potencial teórico o coeficiente intelectual colectivo, sino la forma de coordinar sus esfuerzos. (p. 13)

* La labor esencial del líder es ayudar a la gente a alcanzar la zona cerebral donde puede dar lo mejor de sí, y a permanecer en ella. La desvinculación y la sobrecarga incapacitan las zonas prefrontales del cerebro para comprender, concentrarse, aprender y crear. (p. 14)

* Los líderes eficientes crean un eco en las personas a las que lideran, una armonía nerviosa que facilita el estado de flujo. (p. 15)

* Las competencias emocionales se aprenden, pero es necesario el potencial para dominarlas. (p. 16)

Mande con Corazón

* Un bajo nivel de inteligencia emocional en el trabajo tiene un coste inevitable en resultados económicos. La rentabilidad de la inteligencia emocional es una idea relativamente nueva en la empresa. Muchos directores de empresas tienen la impresión de que el trabajo exigía la implicación de la cabeza, no del corazón. (p. 18)

* Shoshona Zuboff, de la Universidad de Harvard, afirma que antaño se recompensaba al jefe manipulador que actuaba como si estuviera luchando en la selva; esta