Resumen de Las 48 Leyes del Poder, de Robert Greene

Por Alberto Sosa

“Las 48 Leyes del Poder” es un libro perturbador para cualquiera que haya sido educado bajo los principios de la civilización cristiana occidental, pues sus afirmaciones son amorales. No obstante, visto con objetividad y serenidad, recoge actitudes y acciones relacionadas con el poder que se pueden observar todos los días en cualquier ámbito, es una descripción cruda del mundo real del poder. Para este resumen, se empleó la traducción de Dorotea Placking (526 páginas), editada por Atlántida en 2002.

• Idioma: Español
• Editorial: Alberto Sosa
• Fecha de lanzamiento: 15 abr 2023
• ISBN: 9798215232866

Alberto Sosa

Nació en Maracay, a 119 kilómetros de Caracas, Venezuela, el 17 de noviembre de 1982. Es maestro de escuela primaria, corrector de estilo en prensa y escritor. Su lema de vida es "vida para el conocimiento". Filosofía, religión, educación, historia, política y periodismo son las áreas que más ha explorado. La mayor parte de las obras que ofrecerá por esta vía tratarán de diversos temas con intención divulgativa.

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Las 48 Leyes del Poder es un libro perturbador para cualquiera que haya sido educado bajo los principios de la civilización cristiana occidental, pues sus afirmaciones son amorales. Recoge actitudes y acciones relacionadas con el poder que se observan en todo ámbito, es una descripción cruda del mundo real del poder. Para este resumen, se empleó la traducción de Dorotea Placking (526 páginas), editada por Atlántida en 2002.

Prefacio

El juego por el poder se parece al ambiente de las cortes aristocráticas. La vida cortesana era una guerra civilizada: exigía vigilancia constante y pensamiento táctico. Nadie puede eludir el juego del poder, quien dice evitarlo, miente. Unos ostentan la debilidad como virtud, otros exigen igualdad en todo, unos se muestran muy sinceros para convencer de su buen corazón y otros asumen un aire ingenuo. (P.p. 19-22)

El poder es amoral en esencia, quien lo quiera dominar debe ver circunstancias y no la dicotomía bien y mal; debe entender que es natural que la gente enmascare sus acciones con la buena fe. En el juego del poder no hay que tomarse nada personal. Las leyes del poder son definitivas y atemporales. Parten de una premisa: Determinadas acciones casi siempre incrementan el poder del individuo (observancia de la ley), mientras que otras la reducen e incluso conducen a su ruina (transgresión de la ley). El libro se puede leer de principio a fin, para comprender el poder de modo general, ojearlo, para analizar la ley más cerca a la realidad del lector, o sin orden (por curiosidad), aunque no es la mejor forma según el autor. (P.p. 24-26)

Las 48 Leyes

Ley N° 1: Nunca le Haga Sombra a su Amo

 Transgresión de la ley

En 1661, el ministro de Finanzas de Luis IV, Nicolás Fouquet, pensó que caía en desgracia. Para cambiar su suerte preparó una fiesta en honor del Rey Sol, el evento fue tan fastuoso que en la corte se afirmó que nunca se había visto una celebración tan espectacular; al día siguiente, fue arrestado por corrupción y sustituido por Jean-Baptite Colbert, conocido por dar las fiestas más aburridas de todo París. El monarca sintió celos porque Fouquet se convirtió en el centro de atención y hacía indebida ostentación de su fortuna y de su poder, lo opacó en lugar de halagarlo. (P.p. 30-31)

 Observancia de la ley

Galileo Galilei apenas sobrevivía con clases particulares y regalos eventuales de potentados a quienes él obsequiaba libros e inventos. Urdió una estrategia para conseguir un mecenas fijo: se concentró en un solo gobernante, Cosme I, de la familia Médici, cuyo símbolo era el dios Júpiter (reminiscencia de la antigua Roma). Galileo descubrió las cuatro lunas del planeta Júpiter y lo anunció cuando se entronizaba Cosme II, quien tenía tres hermanos; estableció así una analogía entre el fundador de la dinastía (Cosme I) y el dios Júpiter y entre sus hijos y las lunas. El astrónomo hizo recaer la gloria del descubrimiento en su protector y no en sí mismo. Al ponerlos literalmente en el nivel de los astros, los hizo aparecer como tales en las cortes italianas. No le hizo sombra a su amo, sino que logró que su amo brillara más que nadie. (P.p. 32-33)

 Claves para alcanzar el poder

Hacerle sombra al amo es quizá el peor error. Si no se puede ocultar el talento, hay que evitar a jefes vanidosos para no sufrir como Astorre Manfredi, quien cayó a manos de César Borgia; éste lo veía como un rival aunque él no le atacara. Tampoco se debe pensar que el aprecio del amo permite hacer lo que venga en gana (nunca se debe dar por segura la propia posición). El subalterno puede simular que necesita de la pericia del jefe para solucionar algún error intrascendente, cosa que agrada al amo, y si sus ideas son más creativas que las de su amo, le conviene atribuírselas de la manera más pública posible. Disimular la propia fuerza es una estrategia, no un signo de debilidad; tratar de impresionar al amo con la propia generosidad es un riesgo. (P.p. 33-35)

 Invalidación

Si un jefe está en decadencia, el subalterno ambicioso no tiene por qué temer hacerle sombra; incluso, puede acelerar su caída. (p. 36)

Ley N° 2: Nunca Confíe Demasiado en sus Amigos; Aprenda a Utilizar a sus Enemigos

 Transgresión de la ley

Miguel III de Bizancio no dudaba de que su amigo Basilio le servía mejor que nadie, pues le debía riqueza, educación y posición. Al llegar al poder, no dudó en darle lo que le requería para fortalecer el lazo que los unía. Sólo cuando vio el gesto de burla en el rostro de Basilio, Miguel se dio cuenta del error fatal que había cometido. (p. 39)

 Observancia de la ley

Ser emperador de China significaba estar solo, rodeado por una jauría de enemigos, pensando en esto, en un golpe magistral, Sung convirtió a una manada de ‘amigables’ lobos en un grupo de dóciles corderos, alejados de todo poder. Sung sobornó a sus generales y los alejó, en lugar de matarlos, así como también desconfiaba de ministros amistosos (los envenenaba). Un amigo espera más y más favores y hierve de celos y envidia, los ex enemigos no esperaban nada y recibieron todo. (P.p. 40-42)

 Claves para alcanzar el poder

El trabajo no es para hacer amigos. La clave del poder está en la capacidad de evaluar quién es la persona más capaz para apoyar los propios intereses en toda situación. Sin enemigos la gente se vuelve perezosa,