C ANTONIO ESCOHOTADO

ensayo  Antonio Escohotado (Madrid, 1941) nos recibe en riguroso batín en su casa. La noche anterior, después del partido del Madrid, fue larga. Para un tío de casi ochenta años, dice. Para uno de cuarenta también, le digo yo. Sus amigos sabían que bajaba a la ciudad y allí lo esperaban con los copazos, y las risas y la vida. La vida es importante para él. La suya, la que perdió cuando murió su hijo, la que no quiere que se le escape entre los dedos mientras escribe su penúltimo libro. “Siempre es el penúltimo, Escohotado”, le dirá algún día la mujer de la guadaña. Le dará igual. Su despacho está lleno